El dólar, “la pesificación”...

Medios|junio 12, 2012

El dólar, “la pesificación” y el cotidiano ejercicio de aclarar lo que Clarín tergiversa y desinforma

Hoy, una vez más, los medios del Grupo Clarín, afanados que están en su tarea de crear climas de desestabilización con ensoñaciones golpista, cuenta todo al revés lo referido al proyecto de ley tendiente a recuperar el cuso legal del peso argentino.

Hace pocos minutos, el ministro de Justicia, Julio Alak, aclaró ante varios medios audiovisuales de comunicación que el restablecimiento del curso legal del peso argentino no implicará prohibición alguna de contratos entre partes en divisas de otros países, y que, cuando ello ocurra, sus cancelaciones deberán tener lugar en la divisa pactada.

“Para el Código Civil Argentino, la voluntad de las partes es ley, está por encima del Código mismo”. Lo que sí el proyecto de ley en cuestión contempla es la posible situación de contratos pactados con precios en divisa, sin aclarar cuál será la moneda de pago o cancelación de los mismos; para esos casos, y solamente para esos casos, dijo Alak, “las cancelaciones se harán en pesos conforme a la cotización oficial al momento del pago, porque la ley es subsidiaria de la voluntad de las partes”.

Sin embargo, a las 9.15 de esta mañana, la información digital de Clarín afirmaba lo siguiente.

En  el título genérico de su información utiliza la palabra “cepo”. Extraña y malintencionada elección porque según el diccionario de la Real Academia cepo significa: instrumento hecho de dos maderos gruesos, que unidos forman en el medio unos agujeros redondos, en los cuales se aseguraba la garganta o la pierna del reo, juntando los maderos; instrumento para devanar la seda antes de torcerla; artefacto de distintas formas y mecanismos que sirve para cazar animales mediante un dispositivo que se cierra aprisionando al animal cuando este lo toca; instrumento que sirve para inmovilizar automóviles aparcados en zona prohibida; cepillo (caja para limosnas); instrumento de madera con que se amarra y afianza la pieza de artillería en el carro; en cafés, hoteles y otros lugares de pública lectura, utensilio compuesto de una o dos varillas de madera o metal, que sirve para sujetar los periódicos y revistas sin doblarlos; gajo (rama de árbol); madero grueso y de más de medio metro de alto, en que se fijan y asientan la bigornia, yunque, tornillos y otros instrumentos de los herreros, cerrajeros y operarios de otros oficios; conjunto de dos vigas entre las cuales se sujetan piezas de madera, como los pilotes de una cimentación; castigo militar que se ejecutaba oprimiendo al reo entre dos fusiles, uno de los cuales pasaba bajo las corvas y el otro sobre la nuca, ligados por un tiento o correa; pieza de madera o hierro que se adapta a la caña del ancla cerca del arganeo, en sentido perpendicular a ella y al plano de los brazos, y sirve para que alguna de las uñas penetre y agarre en el fondo; para decir a alguien que se esté quieto; para cortar una conversación que disgusta u ofende.

La nota de Clarín insiste en que “el texto que mandó al Congreso dice que si se estipuló ‘dar moneda que no sea de curso legal’, el deudor podrá pagarla en pesos a la cotización oficial (…)”; y al referirse a los dichos de Alak simplemente subordina, desjerarquiza la información (“pero el ministro Alak lo relativizó y aseguró que solo se apunta a dar ‘una opción’ al comprador o inquilino”). Es decir. Clarín mantiene su falsedad haciendo uso de la preposición “pero” para encubrirse a la vez que para desestimar el hecho fáctico.

En esa línea, el diario de Héctor Magnetto insiste y mantiene en plana digital las siguientes afirmaciones, como títulos de las notas complementarias respecto de la principal que se acaba de analizar. Ellas son: “Impulsan la pesificación de los contratos y deudas en dólares”; “El tratamiento parlamentario del proyecto llevará tiempo”; “El silencio del Gobierno sumó confusión e incertidumbre”; Habilitan más amparos contra el cepo”.

Además, en esa grilla incluye “La inflación de mayo fue del 1,71%, según el IPC-Congreso”, un título que no remite exactamente al punto en cuestión, pero apuntala el verdadero fondo del manejo editorial: la creación de un plexo de hechos, combinados y sin fundamentos en datos que los sostengan, con el objetivo de convertirlos en consignas para protestas y cacerolazos que los propios medios del Grupo se encargan de convocar, más allá de que las mismas no hayan pasado de ser hechos de extrema marginalidad política y social.

FUENTE AGEPEBA

GB