Los medios dominantes diluyen la violencia de las patronales agropecuarias Justifican las presiones del empresariado rural y presentan el intento de ocupación por la fuerza del Palacio Legislativo como un “enfrentamiento” con la agrupación La Cámpora.
Por Germán Celesia | Productores agropecuarios ingresaron por la fuerza a la Legislatura bonaerense, provocaron daños y agredieron a personas que se encontraban presenciando la sesión en la que el Senado sancionó la reforma a la Ley Impositiva propuesta por el Ejecutivo provincial. Clarín y La Nación, en sus ediciones de hoy, buscan presentar el tema como si se tratara de un “enfrentamiento” entre los ruralistas y militantes de La Cámpora, diluyendo de esa manera la responsabilidad de los agresores, cuyos reclamos son defendidos por los columnistas de los dos diarios. Algunos medios provinciales se sumaron a esa visión dominante. Ninguno, sin embargo, pone en los manifestantes una carga negativa como la que, por solo dar un ejemplo, recibieron los dirigentes sociales que, encabezados por Luis Delia, ocuparon una comisaría de La Boca, en 2004, para exigir que no se encubra el asesinato de un dirigente barrial.
“Ruralistas y La Cámpora, a los golpes: postergaron la suba de impuestos”, titula Clarín. Con firma de Rodolfo Lara, el diario publica una crónica de los hechos mechada con consideraciones personales. “Cuando las consignas se agotaron, el encontronazo fue a los golpes entre los productores rurales que intentaban llegar al recinto de la Legislatura para oponerse a la suba del Impuesto Inmobiliario rural y un vallado de militantes de La Cámpora que impedían el paso”, dice Lara, quien no obvia mencionar que el “por decisión del presidente del Senado, Gabriel Mariotto, fue suprimida la dirección de Seguridad, después de los incidentes entre La Cámpora y la Infantería, en diciembre pasado cuando asumió Daniel Scioli. Ahora, la custodia está a cargo de empleados”. Además, reproduce declaraciones del vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Pedro Apaolaza, quien “responsabilizó expresamente a Mariotto por los desmanes”. Además, dice: “desde el bloque de diputados del Frente Amplio Progresista acusaron al oficialismo de ΄autoritarismo΄”.
En nota aparte, “por los disturbios y con la oposición parlamentaria que decidió no dar quórum, la Cámara de Diputados bonaerense decidió anoche postergar el tratamiento de la reforma impositiva que Daniel Scioli envió a la Legislatura para una rápida sanción”.
En la misma edición, Julio Blanck habla de “Scioli y Mariotto, en una guerra que excede la frontera provincial”, afirma que fueron “chacareros” quienes intentaron copar el senado y que Mariotto decidió remplazar la custodia policial a través del “reclutamiento de dos docenas de militantes de La Cámpora que no pudieron ofrecer garantías mínimas el primer día en que se trató una ley conflictiva”. Además, “los cuadros de La Cámpora y el propio Mariotto insisten en serrucharle las cuatro patas de la silla a Scioli” y acusa al vicemandatario de utilizar con ese fin ”abundantes fondos reservados para esos fines de asedio político” y asegura que “algunos peronistas” lo llaman “el nuevo Schoklender”. En otro recuadro, se menciona la visita de Mariotto a Córdoba para el lanzamiento de la agrupación “La Kirchner” y se afirma que el objetivo e:” sumar no menos de una veintena de diputados a su bloque para ponerse a tiro de los dos tercios en el Congreso y tener de ese modo la fuerza suficiente para impulsar una reforma de la Constitución”.
El motivo de toda esta serie de críticas y exabruptos contra el vicegobernador quizás sea un nuevo pedido de informes presentado por la oposición en el senado y aprobado con el voto de la mayoría del oficialismo. El pedido busca conocer “cuánto gastó en publicidad oficial y en qué medios pautó durante 2011” el gobierno provincial. En su edición on line, Clarín afirmaba que el pedido era del propio oficialismo.
En favor de los empresarios rurales
En tanto, La Nación, con firma de María José Lucesole y título principal en la tapa, habla de “violento enfrentamiento entre productores y La Cámpora, ya que “los ruralistas querían entrar en la Legislatura y los kirchneristas, impedírselo”.
Aparte, y con el título “Militantes de La Cámpora, custodios de la Legislatura platense” se busca estigmatizar a los militantes de esa agrupación política del oficialismo, a la que se trata como “guardia civil, no armada, convocada para contener la manifestación” y que según la perioditsa serían “empleados de la Cámara Alta, que preside Gabriel Mariotto”. La nación también difunde, con mayor énfasis que Clarín, declaraciones del dirigente de la Sociedad Rural Hugo Biolcati, quien aseguró que la manifestación fue “pacífica pero elocuente” y sirvió para “frenar el impuestazo”. En nota aparte, el diario habla de “bolsillos secos tras la sequía” de parte de los productores, poniéndose claramente a favor del reclamo.
En nota de “análisis”, Fernando Taborda habla de “militantes ultrakirchneristas, mayoritariamente asociados con la agrupación La Cámpora”, que “enfrentaron a productores rurales que pretendieron ingresar en la Legislatura bonaerense para protestar contra una suba de impuestos”. Para Taborda, “la estrategia kirchnerista apunta a retomar una mística basada en la construcción de enemigos externos antes de que la lógica de la lucha por los espacios de poder termine instalándose dentro del propio oficialismo”.
En La Nación también hay lugar para una nota de Pablo Morosi titulada: “El kirchnerismo le exige a Scioli que explique cómo distribuye la publicidad”, donde dice que “Buena parte del bloque del Frente para la Victoria apoyó un proyecto opositor sobre el tema”. Y al final de la nota se informa brevemente sobre el remplazo de Derotier de Cobacho, en la Secretaría de Derechos Humanos, por Guido Carlotto. Para Clarin, que le da mayor despliegue, el gobernador, Daniel Scioli, “cedió” ante el kirchnerismo. El tema está presente, en general con menor carga subjetiva explícita, en todos los medios provinciales.
Matices en la Provincia
El Día habla de “Violencia en la Legislatura por el ajuste impositivo”. Dice que “una fuerte protesta de ruralistas derivó en graves incidentes con militantes de La Cámpora”. Y reproduce un contrapunto entre los ruralistas y Mariotto, cuyas palabras no aparecieron en los medios nacionales. Para El Día, el dirigente CRA Pedro Apaolaza “responsabilizó expresamente al vicegobernador Mariotto por los desmanes y agresiones que sufrimos al intentar presenciar las sesiones”. En tanto, “Mariotto no tardó en responder”, al calificar de “actitud intempestiva, antidemocrática y violenta” la irrupción de los ruralistas “arengados por el señor Biolcati”.
Aparte, el diario ironiza sobre el regreso de la policía a la legislatura, aunque “no actuó” y la suspensión de la sesión en el senado.
En el diario Hoy, se habla de “serios incidentes en la legislatura boanerense”: Y se da mayor despliegue al pedido de informes referido a la publicidad oficial. Habla de “los negociados k con la puta oficial”. Para el diario de la familia Balcedo, “la actitud del kirchnerismo en la Legislatura es un verdadero escándalo. El vicegobernador Gabriel Mariotto, que preside el Senado provincial, ya actúa como un auténtico Julio Cobos, cinco meses después de haber asumido”.
El Día afirma que, “en una jornada plagada de tensiones y marcada por incidentes violentos en el exterior de la Legislatura La Cámpora y los sectores ultrakirchneristas que, liderados por el vicegobernador Gabriel Mariotto, dominan ese ámbito institucional desplegaron ayer nuevas y duras embestidas políticas contra el gobernador Daniel Scioli”, la principal de las cuales habría sido el pedido de informes de la oposición.
El portal La Tecla, en tanto, habla de “Fuerte pelea entre La Cámpora y ruralistas”, en coincidencia con La Nación y Clarín, e Infocielo destaca “diferencias” entre los ruralistas por la manera de oponerse al cambio impositivo, básicamente entre Apaolaza (aparentemente menos propenso a la violencia) y Biolcati, furioso contra el gobierno.
GB
Por Germán Celesia | Productores agropecuarios ingresaron por la fuerza a la Legislatura bonaerense, provocaron daños y agredieron a personas que se encontraban presenciando la sesión en la que el Senado sancionó la reforma a la Ley Impositiva propuesta por el Ejecutivo provincial. Clarín y La Nación, en sus ediciones de hoy, buscan presentar el tema como si se tratara de un “enfrentamiento” entre los ruralistas y militantes de La Cámpora, diluyendo de esa manera la responsabilidad de los agresores, cuyos reclamos son defendidos por los columnistas de los dos diarios. Algunos medios provinciales se sumaron a esa visión dominante. Ninguno, sin embargo, pone en los manifestantes una carga negativa como la que, por solo dar un ejemplo, recibieron los dirigentes sociales que, encabezados por Luis Delia, ocuparon una comisaría de La Boca, en 2004, para exigir que no se encubra el asesinato de un dirigente barrial.
“Ruralistas y La Cámpora, a los golpes: postergaron la suba de impuestos”, titula Clarín. Con firma de Rodolfo Lara, el diario publica una crónica de los hechos mechada con consideraciones personales. “Cuando las consignas se agotaron, el encontronazo fue a los golpes entre los productores rurales que intentaban llegar al recinto de la Legislatura para oponerse a la suba del Impuesto Inmobiliario rural y un vallado de militantes de La Cámpora que impedían el paso”, dice Lara, quien no obvia mencionar que el “por decisión del presidente del Senado, Gabriel Mariotto, fue suprimida la dirección de Seguridad, después de los incidentes entre La Cámpora y la Infantería, en diciembre pasado cuando asumió Daniel Scioli. Ahora, la custodia está a cargo de empleados”. Además, reproduce declaraciones del vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Pedro Apaolaza, quien “responsabilizó expresamente a Mariotto por los desmanes”. Además, dice: “desde el bloque de diputados del Frente Amplio Progresista acusaron al oficialismo de ΄autoritarismo΄”.
En nota aparte, “por los disturbios y con la oposición parlamentaria que decidió no dar quórum, la Cámara de Diputados bonaerense decidió anoche postergar el tratamiento de la reforma impositiva que Daniel Scioli envió a la Legislatura para una rápida sanción”.
En la misma edición, Julio Blanck habla de “Scioli y Mariotto, en una guerra que excede la frontera provincial”, afirma que fueron “chacareros” quienes intentaron copar el senado y que Mariotto decidió remplazar la custodia policial a través del “reclutamiento de dos docenas de militantes de La Cámpora que no pudieron ofrecer garantías mínimas el primer día en que se trató una ley conflictiva”. Además, “los cuadros de La Cámpora y el propio Mariotto insisten en serrucharle las cuatro patas de la silla a Scioli” y acusa al vicemandatario de utilizar con ese fin ”abundantes fondos reservados para esos fines de asedio político” y asegura que “algunos peronistas” lo llaman “el nuevo Schoklender”. En otro recuadro, se menciona la visita de Mariotto a Córdoba para el lanzamiento de la agrupación “La Kirchner” y se afirma que el objetivo e:” sumar no menos de una veintena de diputados a su bloque para ponerse a tiro de los dos tercios en el Congreso y tener de ese modo la fuerza suficiente para impulsar una reforma de la Constitución”.
El motivo de toda esta serie de críticas y exabruptos contra el vicegobernador quizás sea un nuevo pedido de informes presentado por la oposición en el senado y aprobado con el voto de la mayoría del oficialismo. El pedido busca conocer “cuánto gastó en publicidad oficial y en qué medios pautó durante 2011” el gobierno provincial. En su edición on line, Clarín afirmaba que el pedido era del propio oficialismo.
En favor de los empresarios rurales
En tanto, La Nación, con firma de María José Lucesole y título principal en la tapa, habla de “violento enfrentamiento entre productores y La Cámpora, ya que “los ruralistas querían entrar en la Legislatura y los kirchneristas, impedírselo”.
Aparte, y con el título “Militantes de La Cámpora, custodios de la Legislatura platense” se busca estigmatizar a los militantes de esa agrupación política del oficialismo, a la que se trata como “guardia civil, no armada, convocada para contener la manifestación” y que según la perioditsa serían “empleados de la Cámara Alta, que preside Gabriel Mariotto”. La nación también difunde, con mayor énfasis que Clarín, declaraciones del dirigente de la Sociedad Rural Hugo Biolcati, quien aseguró que la manifestación fue “pacífica pero elocuente” y sirvió para “frenar el impuestazo”. En nota aparte, el diario habla de “bolsillos secos tras la sequía” de parte de los productores, poniéndose claramente a favor del reclamo.
En nota de “análisis”, Fernando Taborda habla de “militantes ultrakirchneristas, mayoritariamente asociados con la agrupación La Cámpora”, que “enfrentaron a productores rurales que pretendieron ingresar en la Legislatura bonaerense para protestar contra una suba de impuestos”. Para Taborda, “la estrategia kirchnerista apunta a retomar una mística basada en la construcción de enemigos externos antes de que la lógica de la lucha por los espacios de poder termine instalándose dentro del propio oficialismo”.
En La Nación también hay lugar para una nota de Pablo Morosi titulada: “El kirchnerismo le exige a Scioli que explique cómo distribuye la publicidad”, donde dice que “Buena parte del bloque del Frente para la Victoria apoyó un proyecto opositor sobre el tema”. Y al final de la nota se informa brevemente sobre el remplazo de Derotier de Cobacho, en la Secretaría de Derechos Humanos, por Guido Carlotto. Para Clarin, que le da mayor despliegue, el gobernador, Daniel Scioli, “cedió” ante el kirchnerismo. El tema está presente, en general con menor carga subjetiva explícita, en todos los medios provinciales.
Matices en la Provincia
El Día habla de “Violencia en la Legislatura por el ajuste impositivo”. Dice que “una fuerte protesta de ruralistas derivó en graves incidentes con militantes de La Cámpora”. Y reproduce un contrapunto entre los ruralistas y Mariotto, cuyas palabras no aparecieron en los medios nacionales. Para El Día, el dirigente CRA Pedro Apaolaza “responsabilizó expresamente al vicegobernador Mariotto por los desmanes y agresiones que sufrimos al intentar presenciar las sesiones”. En tanto, “Mariotto no tardó en responder”, al calificar de “actitud intempestiva, antidemocrática y violenta” la irrupción de los ruralistas “arengados por el señor Biolcati”.
Aparte, el diario ironiza sobre el regreso de la policía a la legislatura, aunque “no actuó” y la suspensión de la sesión en el senado.
En el diario Hoy, se habla de “serios incidentes en la legislatura boanerense”: Y se da mayor despliegue al pedido de informes referido a la publicidad oficial. Habla de “los negociados k con la puta oficial”. Para el diario de la familia Balcedo, “la actitud del kirchnerismo en la Legislatura es un verdadero escándalo. El vicegobernador Gabriel Mariotto, que preside el Senado provincial, ya actúa como un auténtico Julio Cobos, cinco meses después de haber asumido”.
El Día afirma que, “en una jornada plagada de tensiones y marcada por incidentes violentos en el exterior de la Legislatura La Cámpora y los sectores ultrakirchneristas que, liderados por el vicegobernador Gabriel Mariotto, dominan ese ámbito institucional desplegaron ayer nuevas y duras embestidas políticas contra el gobernador Daniel Scioli”, la principal de las cuales habría sido el pedido de informes de la oposición.
El portal La Tecla, en tanto, habla de “Fuerte pelea entre La Cámpora y ruralistas”, en coincidencia con La Nación y Clarín, e Infocielo destaca “diferencias” entre los ruralistas por la manera de oponerse al cambio impositivo, básicamente entre Apaolaza (aparentemente menos propenso a la violencia) y Biolcati, furioso contra el gobierno.
GB
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