domingo, 27 de mayo de 2012

LOS CAUDILLOS

EL   CAUDILLO  RIOPLATENSE
        En los actuales tiempos de unificación regional por los que transita America Latina –Unasur, Mercosur, etc- es importante conocer a aquellos personajes que en el siglo XIX abogaron por la Patria Grande.
         En nuestro país es una habitual costumbre que a los naturales del Uruguay los llamemos Uruguayos, en cambio cuando algún nacido “del otro lado” del charco es exitoso acostumbramos considerarlos Rioplatense, ahí están los casos de Julio Sosa, José Razzano, Florencio Sanchez, China Zorrilla, Carlos Perciavalle, Gardel (¿) o Francescoli, para citar algunos de los emblemáticos “compatriotas”.
            Con el personaje del cual vamos a hablar hoy no se presenta esa dicotomía, ya que el orgullosamente decía que era Rioplatense, me refiero a la figura señera del Capitán del Cuerpo de Blandengues José Gervasio de Artigas Arnal, nacido en Montevideo un lejano 19 de junio de 1764, a quien sus compañeros de mil andanzas militares en favor de la Independencia del Rio de la Plata, en la que se enfrentara a las tropas españolas, y a las lusitanas; y por el predominio de la ideas republicanas y confederales contra los malos orientales y los unitarios instalados en Buenos Aires y Montevideo, lo apodaran como el “Jefe de los Orientales o El Protector de lo Pueblos Libre”.
            Considerar a Artigas como rioplatense es correcto, ya que el lucho primero por la independencia de la Provincia Oriental del dominio español, se opuso a los intentos centralizadores de Buenos Aires, enfrento a los invasores lusitanos; y abogó por las “Provincias Unidas del Río de la Plata para crear una Confederación de Pueblos, en la que nunca consideró a la Banda Oriental como país independiente, ni nunca la llamó Uruguay: Sus biógrafos señalan que en su postrer exilio paraguayo lloró el día que se enteró que tal entidad política tenía el grado de estado independiente, gracias a la astuta política británica de Lord Canning, tendiente a mediterraneizar el Rio de la Plata y construir un estado tapón entre el Imperio esclavista de Brasil y la genuflexión del puerto bonaerense.
            Sus ancestros hispánicos figuran entre las primeras familias de Montevideo, educado por los padres Franciscanos en el convento de San Francisco, prefirió dedicarse a las tareas rurales, donde se hizo ducho en el manejo del caballo y de las armas; lentamente fue conociendo el alma de los gauchos, negros e indios charrúas que poblaba la región, Los porteños, durante los conflictos suscitados con Artigas, le endilgaron el injusto mote de contrabandista.
Su juventud la pasó al norte del Rio Nego –en las Misiones Orientales, en Rio Grande del Sur y Santa Catarina, en esa época conoce a Isabel Sánchez Velazques, con quien contraerá enlace y tendrá 4 hijos. A los 33 años  -en 1797- ingreso como soldado raso en el recién creado cuerpo de Blandengues, una milicia especialmente autorizada por el Rey en el Rio de la Plata para proteger la frontera norte y frenar los delitos de abigeato,. Poco ante de finalizar el siglo XVIII Artigas se encontró en la frontera con Brasil con un afro-montevideano que había sido capturado por los portugueses y reducido a la esclavitud. Decidió comprarlo para darle la libertad, Desde entonces Joaquín Lenzina –mas conocido como el negro Lenzina – acompañaría al oriental durante el resto de su  azarosa vida, convirtiéndose en su mejor amigo, su camarada de armas y su cronista.

En 1806, ante la primer Invasión inglesa y la ocupación de Buenos Aires por el ejercito británico, colaboró con Pueyrredon y llego a organizar una fuerza de 300 soldados; por esta razón fue ascendido a Capitán de Milicias, y luego Ayudante Mayor.
Producidos en Buenos Aires los sucesos de 1810 el perspicaz olfato de Mariano Moreno señalo, respecto a la Banda Oriental, “Seria muy del caso atraerse a dos sujetos por cualquier interés y promesas, que nos consta son muy extensos en la campaña por sus talentos y opiniones (...) el Capitán de Blandengues don José Artigas; quienes, puesta la campaña de ese tono, y concediéndoles facultades amplias, harán en poco tiempo progresos tan rápidos, que antes de 6 meses podría sitiarse la plaza". Recordemos que en Montevideo tenia sentado sus reales Francisco Javier de Elio, como nuevo Virrey nombrado desde Madrid.
Debemos señalar que el padre Damaso Antonio Larrañaga fue el monitor que formo a Artigas en su ideología, le hizo conocer el Contrato Social de Rousseau, y un ideario en la cual resaltaba el modelo confederal estadounidense. Este ideario permaneció junto a don Gervasio hasta su muerte. 
Ni lerdo ni perezoso José Artigas deserto del Cuerpo de Blandengues –el 15 de febrero de 1811- se traslado a Buenos Aires para ofrecer sus servicios a las autoridades revolucionarias, quienes le dieron el cargo de Teniente Coronel, 150 hombres y 200$ para iniciar el levantamiento en la Banda Oriental. Regresado a sus pagos derroto a los realistas en la batalla de Las Piedras –18 de mayo de 1811- y puso sitio a Montevideo.

Cuando estaba por traspasar las murallas de la capital de la Banda Oriental le llegó la orden de Buenos Aires de levantar el sitio a la plaza, en razón de un armisticio firmado por los porteños con de Elio. Este fue el primer encontronazo entre Artigas y el puerto: Resulta ser que los porteños no estaban decididos a lograr la independencia –tan solo anhelaban el libre comercio, que favorecería a Gran Bretaña- en cambio el –ahora- Jefe de los Orientales iba por todo.
Con el cargo de Teniente Gobernador de Yapeyú Artigas inició el Éxodo Oriental:  seguido por mil carretas, 16000 personas -con sus ganados y pertenencias- cruzo el río Uruguay e instaló su campamento cerca del arroyo Ayui Grande –al norte de la ciudad entrerriana de Concordia. En esta empresa lo siguieron cientos de guaranies, que le dieron el título de Karay Guazu (Gran Señor).Desde allí inició una serie de contactos epistolares con pequeños caudillos locales, con lo que aumentó el círculo de los que compartían sus ideas y que serian la base de su futura influencia en el Litoral.Convocada por Buenos Aires la Asamblea del Año XIII, Artigas procedió a hacer elegir “por el voto popular” a los diputados orientales que concurrirían a dicha Asamblea, a los que Artigas dio las siguientes Instrucciones:
            
            .Votar la inmediata independencia de las Provincias Unidas del poder español.
            . Crear un sistema confederal de alianza entre las mismas.
            . Asegurar la Libertad civil y religiosa
            . Creación de un gobierno Republicano.
            . Federalismo, con un gobierno Supremo que entendiera solamente en los negocio generales del Estado; y Confederación referida a la protección que se debían las provincias entre sí.
            .Ubicación del gobierno Confederal fuera de Buenos Aires
            Legalización de los puertos de Maldonado –actual Punta del Este- , y Montevideo para el comercio exterior; con lo cual rompía el monopolio porteño.
            Naturalmente que las autoridades porteñas no estaban dispuestas a aceptar el programa de Artigas, por lo que los Diputados Orientales fueron rechazados de la Asamblea. Quedaba claro que el “Jefe de los Orientales” rompía los puentes con Buenos Aires, pues luchaban por proyectos diferentes.
            La insubordinación de Artigas al Buenos Aires no seria pasada por alto por los porteños: Gervasio Posadas, a la sazón Director Supremo emitió un bando en el que colocaba al oriental fuera de la ley, lo declaraba traidor y fijaba un premio de 6000 $ a quien le diera muerte.
Para 1814 Artigas en los territorios que controlaba –la Banda Oriental, Entre Ríos, Corrientes y las Misiones organizó una Unión de los Pueblos Libres –Liga Federal- que lo proclamó Protector de la misma. Al año siguiente libero Montevideo del control de los unitarios aliados de Buenos Aires; tras varias batallas Carlos de Alvear no tuvo mas remedio que entregar la plaza a las tropas del jefe de la Unión de los Pueblos Libres, en forma subrepticia previamente le ofreció a Artigas la independencia de la Banda Oriental, lo que fue rechazado con hidalguía por el líder rioplatense.
El 29 de junio de 1815 reunió en Concepcion del Uruguay el Congreso de los Pueblos Libres para “tratar la organización política de los Pueblos Libres, el comercio interprovincial y el exterior, el papel de las comunidades aborígenes en la Confederación y la posibilidad de extender el proyecto al resto de las Provincias Unidas”. El mismo no era separatista, ya que dicha declaración de independencia era para todo el Rio de la Plata. Además se aprobó adoptar la bandera creada por Belgrano, adosándosele un festón punzo, a la que Artigas llamo “el Pabellón de la Libertad”.

Desde el poder Artigas lleva adelante una verdadera reforma agraria: El 15 de septiembre de 1815 establece “el Reglamento para el Fomento de la Campaña”, por el cual se expropian tierras y se las reparte entre los que trabajan (indios, negros y gauchos) “con la prevención de los mas infelices sean los mas privilegiados”

Envió el proyecto a Buenos Aires, pero sus emisarios fueron detenidos, mientras el Ditrectorio ordenaba invadir Santa Fe, expedición que fue derrotada y avivo en el puerto la idea de sumar a la Corte de Rio de Janeiro a la empresa de “aniquilar al anarquista de Artigas”.  

El acuerdo entre Buenos aires y los portugueses facilita el ingreso en agosto de 1816 a territorio oriental de numerosas tropas portuguesas, que atacan por tierra y por mar a los defensores artiguistas. El Protector de los Pueblo Libres decide hacer frente a tan dispar enemigo, para ello cuenta con el apoyo de la población oriental, y el aporte de indios de lanza que le provee el guarani Andrés Guaycuru – a la sazón su ahijado-. La desigual lucha no puede impedir que el general Lecor ocupe Montevideo a principios de 1817, aunque la lucha continuó tres años en el medio rural.
Conciente de la traición de Buenos Aires, y aprovechando el generalizado rechazo por parte de las provincias de la Unitaria y Aristocrática constitución de 1819 Artigas ordena a sus lugarteniente Francisco Ramírez –de Entre Rios- y Estanislao López –de Santa Fe-, que marchen sobre Buenos Aires para derrocar al Directorio, llamar a un nuevo Congreso Confederal y declararle la guerra a Portugal”. El 1° de febrero de 1820 la caballería santafesina  arrasa con las tropas Directoriales de Rondeau en Cepeda –llamada la batalla del minuto- por su escasa duración.

Los astutos porteños convencen a los defensores para que traicionen a Artigas , firmando el Tratado del Pilar, que desconoce la obligación bonaerense de intervinier militarmente para frenar a los invasores de la Banda Oriental. Artigas, ya muy debilitado por el esfuerzo de guerra contra Lecor , aun tiene energía para intentar darle su merecido a Ramírez; esta vez la suerte le sere adversa , siendo derrotado en Las Tunas, perseguido hasta Corrientes fue definitivamente derrotado por el Supremo Entrerriano; obligándolo a un penoso exilio en el Paraguay del doctor Rodriguez Gaspar de Francia.
     Allí contó con el apoyo del Mariscal Solano López –a cambio de la promesa de no inmiscuirse en los asuntos internos de la Cuenca del Plata, para no perjudicar al gobierno paraguayo. Dedicó las tres últimas décadas de su vida a tareas agrícolas  en la Villa de San Isidro Labrador –la hacienda oficial de Francia-; sus días finales los pasó placenteramente en el barrio asunceño de Trinidad. El 23 de setiembre de 1850, a los 86 años paso a la inmortalidad.


PROFESOR LUIS MERA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOMAS DE ZAMORA. 



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