¡Grande jefe!
Vivo en una ciudad llamada CABA. Nombre feo si los hay. Parece un nombre para
guardar vinos con la temperatura adecuada, el hábitat que los hace mejores aún.
Debería llevar una v para que así fuera. Esa hermosa V de la victoria, por ejemplo.
En este caso la b larga nos indica Buenos Aires.
Pero es una ciudad sin aires reparadores y sin victorias democráticas,
ni populares.
El jefe de esta ciudad es un hombre extraño. Tiene la inusitada capacidad
de hablar, convencer y mentir. En realidad no miente.
Te advierte que lo que él ha decidido hacer con la ciudad,
a cada uno de nosotros nos traerá extraordinarios beneficios.
Por ejemplo te explica que los edificios en Costa Salguero serán bellísimos
Y que vos, sin poder comprarlos jamás, tendrás la posibilidad de admirarlos
y desearlos. En realidad entonces promete felicidad, experiencias de enorme
gozo y emoción. El hombre que ha logrado que desees lo que no podrás tener
y que así lo aceptes, es un verdadero jefe político además de un campeón del
psicoanálisis.
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