OPINIÓN //// 17.02.2021
Hoy se reanudan las clases presenciales de manera escalonada en la Ciudad. Larreta y Acuña dicen
frente a los medios que la educación es prioridad, pero el protocolo planificado a espaldas de
la comunidad educativa y el estado de las escuelas demuestran otra cosa.
¿Los funcionarios del GCBA conocen las escuelas que gestionan?
Por El Semillero CABA*
* Por decisión de quienes escriben, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
A pocos días de la vuelta a la presencialidad, la educación está en el foco del debate público por
el gran desafío que implica volver a abrir las escuelas en todo el país.
Sin embargo en la Ciudad, debido a la falta de prioridad que le da Horacio Rodríguez Larreta,
hay más dudas que respuestas sobre la vuelta a clases.
El 2020 fue el año con el presupuesto educativo más bajo de la historia y con una clara tendencia
del Gobierno de la Ciudad a no atender los problemas de conectividad y acceso a la tecnología de
les estudiantes de CABA. Tampoco se atendieron las necesidades sociales y económicas de las
comunidades educativas, negando que son problemas educativos porque generan deserción.
Con la vuelta a la presencialidad se volvió a poner sobre la mesa las pésimas condiciones en las que
están las escuelas, reclamo que les estudiantes sostenemos año tras año. Para colmo, en el 2020 la
Ciudad recortó un 78% del presupuesto en infraestructura escolar. Y en medio de la imperiosa
necesidad de contar con conectividad y dispositivos, producto de una pandemia que nos empujó a
incorporar la virtualidad dentro de las herramientas educativas, hubo un recorte de 371 millones
de pesos al Plan Sarmiento que se destinaron a financiar la DEGEP (dirección de escuelas privadas).
Hoy, 17 de febrero, se reanudan las clases presenciales de manera escalonada (con su incorporación
total a partir del 1ro de marzo) y el Gobierno de la Ciudad propone un protocolo craneado a espaldas
de las comunidades educativas, que ignora la realidad de muchísimos establecimientos y que parece
demostrar que los funcionarios del GCBA no conocen las escuelas que gestionan.
• Establece una concurrencia de lunes a viernes por lo menos 4 horas al día, lo que es irresponsable
teniendo en cuenta que conlleva una gran circulación de gente de manera simultánea y abrupta.
Las burbujas serían los cursos completos (25-30 personas).
• Las principales medidas de cuidado que se proponen son la distancia social de 1.5 como mínimo,
que no puede ser garantizada en las escuelas por falta de espacio; la utilización de tapabocas de docentes,
estudiantes y auxiliares, que el GCBA no garantizó y la medición de la temperatura con termómetros
infrarrojos que en muchos establecimientos educativos no llegaron y en caso de llegar muchos llegaron
rotos. También prometieron jabón, alcohol en gel, papel y elementos de limpieza, que hasta el día de
hoy no llegaron en la mayoría de los casos.
• La ventilación de los espacios figura como un punto clave en el protocolo, pero hay aulas que
no tienen ventanas ni que cuentan con una ventilación adecuada, como por ejemplo desembocar
en un pasillo. Tampoco se cuentan en las escuelas con filtros de aire o dispositivos que puedan
filtrar el virus. Estas aulas se deshabilitan y la mayoría de los colegios quedan con muy pocos
espacios viables, volviendo inaplicable al protocolo.
• El 40% de les estudiantes se traslada en transporte público y con respecto a la movilidad el gobierno
de la ciudad establece una excepción de docentes estudiantes y familias de la prohibición del transporte
público y una priorización de estos sectores, en la práctica eso se limita a stickers en las paradas de
colectivos.
• Las últimas declaraciones de la ministra de eduación Soledad Acuña a raíz de los contagios
en la primera semana de apertura de las escuelas indican que en caso de casos positivos en los
establecimientos no se van a cerrar las instituciones y se va a aislar a la persona, lo que claramente
pone en riesgo la salud de estudiantes, docentes y auxiliares.
• El protocolo no esclarece qué sucede cuando lxs docentes trabajan en más de un colegio
(hábito recurrente en caba ya que el salario docente muchas veces no alcanza para vivir dignamente).
Larreta y Acuña dicen frente a los medios que la educación es prioridad, pero los números y el estado
de las escuelas demuestran otra cosa.
Tal es el grado de descoordinacion y de falta de diálogo entre el Ministerio de Educación de CABA y
las autoridades, que muchos colegios optaron por darle la espalda al GCBA y generar protocolos
propios (optando por sistemas mixtos) que sean adecuados a sus características.
Queremos que el abundante debate público en torno a la vuelta a la presencialidad sirva para empezar
a debatir en serio y entre todxs el modelo educativo vigente, ya que hace mucho tiempo no existe un
intercambio serio sobre educación en Argentina. Queremos una Ciudad que priorice realmente
la educación y que garantice las condiciones necesarias para la vuelta a clases.
Les estudiantes secundaries queremos volver segures.
* Agrupación de estudiantes secundaries de CABA. Semillero de cuadrxs para terminar con las
injusticias.
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