Vamos a republicar esto, porque hace unos días no estaba tan claro como está ahora y no tuvo toda la difusión que tuvo que tener. Úsenlo como referencia para explicar lo que está pasando.
¿Y qué está pasando? Que el gobierno de los ricos presenta como un triunfo el haber detenido la corrida cambiaria. Pero nada se detuvo: lo que pasó fue que la corrida duró lo que tenía que durar para que la vuelta de la bicicleta financiera se completara.
Miremos el gráfico y preguntémonos: ¿Quién ganó con la devaluación brutal del peso argentino (punto 2 del gráfico)? ¿Quién gana ahora comprando bonos del Estado con la tasa de intereses de referencia del Banco Central al 40% (puntos 3 y 4)? ¿Quién va a realizar toda esa ganancia cuando vuelva a convertir esos bonos en dólares y sacarlos del país en camiones blindados a Ezeiza (puntos 5 y 6)?
Sí, los mismos de siempre. Entonces está claro que el gobierno de los ricos no detuvo ninguna corrida cambiaria, sino que coordinó toda la movida con los ricos para que saquearan miles de millones de dólares de las reservas del Banco Central y otros miles de millones más del bolsillo del otario que salió como loco a comprar dólares.
Y sí, somos un país de otarios. Un país de otarios que después de una semana somos, además, varios miles de millones de dólares más pobres. Nadie entiende nada y todos quieren discutir temas secundarios mientras ellos están realizando la transferencia de ingresos más monumental de la historia.
Somos un país de otarios y vamos a dejar que sigan gobernando hasta que se lleven todo lo que hay a los paraísos fiscales. Cuando eso esté hecho, ellos harán explotar el país para que salgamos desesperados a “echarlos”. Pero se van sin que los echemos, el helicóptero será una puesta en escena para los otarios, que somos nosotros. Se van a ir solitos y con la misión cumplida, satisfechos y dejando tierra arrasada. Se van riéndose de nosotros, los otarios que nos quedamos con un país saqueado para recuperar.
Entonces van a permitir que tengamos un gobierno de los pueblos por 10 y hasta 15 años, hasta que la vaca vuelva a engordar y luego, con los medios, nos van a meter el cuento del “cambio” de vuelta, van a ganar otra vez las elecciones con un proyecto neoliberal y otra vez saqueo.
Salvo que hagamos algo respecto a los medios cuando tengamos un nuevo gobierno popular. Eso es lo que militamos y seguiremos militando, porque esta vez no hay nada que hacer: ya nos saquearon, ya está. Somos un país de otarios. Tenemos que dejar de serlo.
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