martes, 8 de mayo de 2018

ECONOMÍA 08 de mayo de 2018 El dato de abril del Instituto Estadístico de los Trabajadores fue de 2,9 por ciento Golpe inflacionario que castiga los salarios

Por los aumentos de precios del mes pasado, el ingreso real de los trabajadores se ubicó 6,8 por ciento por debajo de noviembre de 2015. El tarifazo en gas y transporte y los aumentos en indumentaria y calzado impulsaron la inflación.
Según el dato de abril de la UMET, la tasa de inflación superó por quinto mes consecutivo el 2 por ciento.
Según el dato de abril de la UMET, la tasa de inflación superó por quinto mes consecutivo el 2 por ciento. 
La inflación mensual en abril se ubicó en el 2,9 por ciento, informó ayer el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) que depende de la UMET. El alza de precios estuvo impulsada por el capítulo de vivienda y servicios, por el nuevo tarifazo en el gas, seguido de indumentaria y calzado y transporte y comunicaciones, a raíz del incremento en el boleto de colectivo en el área metropolitana de Buenos Aires. Con la aceleración inflacionaria, el poder adquisitivo del salario registró su punto más bajo desde septiembre de 2016. 
El mes pasado, el salario real estuvo un 6,8 por ciento por debajo de noviembre de 2015, antes de la asunción del gobierno de Mauricio Macri. El Gobierno espera que la inflación de mayo esté por debajo del 2 por ciento, pero los privados opinan que puede superar esa marca a raíz del impacto de la devaluación del peso. El próximo martes, el Indec dará a conocer el número oficial de inflación de abril.

Según el dato de abril de la UMET, la inflación superó por quinto mes consecutivo el 2 por ciento y el alza acumulada de precios en el primer cuatrimestre es del 10 por ciento. Con subas esperadas para mayo y junio del orden del 2 por ciento, se espera que la meta del 15 por ciento se cumpla pero para el primer semestre, con lo cual el incremento de los precios en todo el 2018 superaría en unos diez puntos a la meta oficial del Banco Central. 
“A partir de estos resultados, el IET decidió revisar su estimación de inflación para el año, desde el 21 por ciento que había previsto cuando comenzó 2018 –cuando no se preveía una suba del dólar como la que efectivamente ocurrió en estos cuatro meses– a un 24,5 por ciento”, indica el informe de la UMET. También la consultora Ecolatina anticipó una inflación del 24 por ciento para este año. En tanto, la comparación frente a abril de 2017 arroja un alza de precios del 26 por ciento para la UMET.
El incremento de los precios en abril estuvo dirigido por vivienda y sus servicios, que subió un 7,5 por ciento a partir del alza del 35 por ciento en la tarifa de gas. El comienzo de la temporada invernal determinó un aumento del 5,4 por ciento en indumentaria y calzado, mientras que transporte y comunicaciones subió un 3,1 por ciento a causa de la nueva suba del 12 por ciento del boleto de colectivo en el AMBA.
Como la inflación de abril estuvo traccionada por los servicios públicos, que tienen mayor peso en los presupuestos de las familias de menores ingresos, el deterioro del poder adquisitivo fue más grave en esos sectores que en los que están mejor acomodados. La inflación de abril fue del 3,4 por ciento para la canasta de consumo del decil 1 (10 por ciento de menores ingresos), mientras que en los deciles 9 y 10 (20 por ciento de mayores ingresos), la suba de los precios fue del 2,5 por ciento. 
En los últimos doce meses, la inflación que sufrió el decil más bajo fue del 28,7 por ciento, mientras que el decil más alto, del 23,4 por ciento. Si se toma la inflación acumulada desde noviembre de 2015, el decil más bajo se enfrentó a un incremento acumulado del 116 por ciento, casi 30 puntos mayor a la del decil más alto, que absorbió un alza de precios del 88 por ciento.
Desde noviembre de 2015, los salarios formales subieron en promedio un 85 por ciento, lo cual implica una pérdida de poder adquisitivo del 6,8 por ciento con respecto a la inflación promedio. “El primer cuatrimestre de 2018 ha sido peor para el movimiento obrero que el mismo período de 2017: el poder adquisitivo fue 1,2 por ciento menor en el interanual”, dice el informe. “Desde que comenzó el Gobierno de Cambiemos, los trabajadores sufrieron una caída del salario equivalente a 1,41 salarios. Alguien que hoy gana 20 mil pesos, habría recibido 28.200 pesos adicionales”, ejemplificó Nicolás Trotta, rector de la UMET.
La contracara del deterioro del poder adquisitivo es que el consumo no repunta. Según la consultora Kantar WorldPanel, las ventas de artículos de consumo masivo durante el primer trimestre cerraron con una caída del 1 por ciento frente al mismo período del año pasado, mientras que las proyecciones para 2018 pasaron de un leve crecimiento del 0,7 por ciento a una caída del 0,5 por ciento. Otro indicador negativo de la marcha del consumo en lo que va del año fue elaborado por la CAME, a pesar de que es una entidad en sintonía política con el Gobierno. El relevamiento de ventas minoristas pymes de CAME marca para el primer trimestre una caída interanual del 1,5 por ciento.
La nueva escapada del dólar en las últimas dos semanas empujó hacia arriba las expectativas de inflación para mayo hasta la línea del 2 por ciento mensual, que incluye el incremento del 26 por ciento en la boleta de agua y del 46 por ciento en el subte. 

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