viernes, 6 de octubre de 2017

Vereda

La glicina hace una pirueta y cae,
en un casi pozo de tierra reseca.
(Réquiem para un árbol).
Un vidrio oscuro, una lata aplastada,
plástico de botella azulada.
Escombritos de baldozas.
Ella no pertenece allí,
ni por su tersura, ni por su color,
ni mucho menos por sus piruetas mañaneras.
GB

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