LA PAZ, ESTÚPIDO
Dislates de una política exterior alejada de su mejor tradición diplomática
Hace dos semanas exhortábamos a las segundas y terceras líneas del gobierno a que hicieran todo lo que estuviese a su alcance para que la política exterior argentina recobrara su curso racional de coincidencias básicas. Se les pedía un poco de aquella prudencia realista que muchos de estos funcionarios, al impartir clases universitarias o escribir columnas de opinión, pregonan como atributo básico de dicha corriente de las Relaciones Internacionales.
Es evidente que el soft power de los sueldos en divisas para quienes desempeñan funciones político-diplomáticas en el exterior, o el estatus de funcionarios de alto rango para analistas acostumbrados a grises oficinas castrenses, han tenido su “efecto Zitarrosa”. Sus credenciales realistas se han dado vuelta como la taba. Cientos de papers y análisis estratégicos arrasados —para emplear el término de un sociólogo de gran influencia sobre la corriente realista como Max Weber— por la racionalidad material [1] del cuarteto compuesto por Javier Milei, su hermana Karina, Diana Mondino y Luis Petri. En tiempos libertarios, el coaching ontológico, el tarotismo, los médiums espirituales y los expertos conservadores en familia se han llevado puestos a la diplomacia profesional y al asesoramiento experto de politólogos, economistas e internacionalistas. Sería relativamente simpática la descripción si no estuvieran en juego cuestiones tan delicadas como la tradición pacifista y neutralista de la política exterior argentina. Sin embargo, en el momento actual, aun los temas más sensibles de la geopolítica global terminan siendo fagocitados por un improvisado elenco de gobierno que amenaza con llevar a la Argentina a los umbrales mismos de la guerra.
https://www.elcohetealaluna.com/la-paz-estupido/
No hay comentarios:
Publicar un comentario