Hace cien años Roberto Arlt, a sus veinte años de edad, publicaba Las ciencias ocultas en Buenos Aires, un escrito repleto de citas y nombres de autores, un tanto ficcionalizado. Es la base de El juguete rabioso y de Los siete locos. Allí da un testimonio fundamental sobre el esoterismo y el ocultismo de las diversas sectas que actúan en la Ciudad, sobre todo la de la princesa rusa Helena Blavatsky, sobre la cual tanto se ha escrito en los últimos tiempos, y que aún conserva partidarios en Buenos Aires.