Facundo Agüero fue acusado de robar un perfume. Los policías lo golpearon y está hospitalizado en grave estado. Su madre encontró entre sus pertenencias el ticket de compra del perfume.
Así se encuentra el chico de 22 años tras la golpiza que denuncia su familia.
Una semana después de que la policía de Tucumán asesinara a Facundo Ferreira, un niño de 12 años, se conoció otro caso de violencia policial en la ciudad de Neuquén, donde Facundo Agüero, de 22, se debate entre la vida y la muerte tras recibir una paliza de parte de los agentes provinciales, que lo acusaron por un robo que no había cometido.
El hecho ocurrió el jueves pasado. El joven había ingresado a una perfumería y comprado un perfume de 1550 pesos. A la salida, fue acusado de haberlo robado y fue salvajemente golpeado. Una vez internado, los agentes provinciales le dijeron a su madre, Adelina Rivsas, que su hijo se había lastimado al caer de un muro de cuatro metros mientras se escapaba.
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Según narró la madre, el joven tiene golpes en los brazos y en las piernas, y las cejas cortadas. Además, había sufrido un paro cardíaco. Sus dudas se disiparon cuando los efectivos le devolvieron las pertenencias de Facundo, entre las cuales apareció el ticket de compra del perfume.
Los agentes de Seguridad alegaron que el joven había cometido otro robo en un edificio cercano y argumentaron que en el momento de su detención tenía un destornillador encima, una herramienta de su trabajo en un supermercado, de donde acababa de salir para dirigirse a la perfumería.
“Quiero que se haga justicia, no tienen corazón”, denunció hoy la madre del joven agredido en Radio Caput. Además le reclamó al fiscal Diego Azcarate que se revisen las cámaras de seguridad.
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