martes, 10 de abril de 2012

PERONISMO Y CRISTIANISMO


El Grupo de Sacerdotes para el Tercer Mundo proclamaba el documento Nuestra Opción por el Peronismo 
Escrito por Daniel Di Giacinti y Carlos María Zavalla
En la Doctrina Peronista, no existe ninguna contradicción formal ni controvertible con los propios fines comunitarios del evangelio.
LOS VALORES CRISTIANOS DEL PERONISMO
 
Por Daniel Di Giacinti y Carlos María Zavalla
Villa Manuelita
 
La “Teología de la liberación” fue la justa expresión Teológica surgida de las históricas luchas por la Liberación de los pueblos de la America Colonial.
 
Con Sacerdotes comprometidos como los Padres Gutiérrez Merino, Boff, Cardenal etc. …nacía de la realidad de los pueblos del tercer mundo - centro y sudamericanos - como denuncia ante la cosificación y denigración de las condiciones de vida subhumanas a la que están sometidos todos los pueblos sujetos al Colonialismo Financiero Liberal Moderno.
 
En la mayoría de la “America del Tercer Mundo”, en el desarrollo de éstas guerras insurreccionales principalmente a partir de la década de 1960, se fue adoptando la metodología marxista de la lucha de clases, ya que el determinismo histórico las consolidaba como única posibilidad de enfrentamiento contra las sangrientas dictaduras de la explotación… eran aquellos gritos de las venas abiertas de America Latina que desde la Biblia “claman al cielo los explotados” debido a los abusos egoístas de los ricos que nos habla sin dobleces el propio apóstol del Señor. Santiago C 5.
 
Y que además, el propio Concilio Vaticano II en su cierre de 1965 señalaba con histórica Consistencia Teológica, cuando en sus Documentos Oficiales dejaba establecido junto al criterio de que “los bienes existentes en la Tierra son para todos los hombres” que “las guerras insurreccionales quedaban justificadas cuando éstas eran la respuesta a un estado de dictadura prolongada”.
 
En la Argentina, se producía poco tiempo después la síntesis del Grupo de Sacerdotes para el Tercer Mundo que proclamaba el documento “Nuestra Opción por el Peronismo”. Y así, la “Teología para la Liberación” debía quedar sujeta al cuadro concreto histórico revolucionario de “La Religiosidad Popular” y su metodología debía ajustarse a los parámetros ideológicos de la “Doctrina Peronista”.
 
Concilio Vaticano II
 
Es que en la “Doctrina Peronista”, no existe ninguna contradicción formal ni controvertible con los propios fines comunitarios del evangelio.
 
Y es de señalar también que en cuanto a los fines evangélicos concretos, también ésta coincide totalmente con la Teología de la Liberación, aunque no así en cuanto al dogmatismo que implican sus medios y métodos.
 
Es que por razones geopolíticas y antropológicas la “Teología de la Liberación” en el resto de América debió ir acercándose a la metodología revolucionaria marxista en razón a que no disponía del inédito basamento vivencial de “La Comunidad Organizada” (desarrollada en paz desde 1945 a 1955 en la Argentina) ni tampoco de las profundas experiencias que estos diez años de felicidad y justicia social significaron para la dignidad y la madurez política de las bases del pueblo peronista argentino.
 
En 1949 en el Primer Congreso Nacional de Filosofía, el Presidente Juan Perón expondría el esbozo filosófico: "La Comunidad Organizada".
 
La experiencia justicialista pudo presentar un método alternativo de construcción de poder que desplazaba a la concepción de la "lucha de clases" como motor fundamental del enfrentamiento, reemplazándolo por una lucha nación-imperialismo. Además, suplantaba el ordenamiento orgánico verticalista de las "Vanguardias esclarecidas" con su camino preelaborado desde un positivismo ideológico, por la construcción de una identidad política popular, autodeterminada por los pueblos y sus circunstanciales "conductores".
 
Esta nueva forma orgánica se ordenaba desde la profundización de una valoración común en el pueblo y sus dirigentes, para que el camino producido respetando el libre albedrío ciudadano, guardara características singulares que permitiera la consolidación de una patria justa, libre y soberana. La forma de lograr una unidad conceptual se lograba al promover una doctrina popular (una serie de principios en común) para luego organizar el proceso de autodeterminación comunitaria que provocara la maduración colectiva del pueblo hasta lograr la Unidad Nacional.
 
El pueblo trabajador aceptó con alegría las "nuevas verdades" del justicialismo, transformando su doctrina en un hecho cultural profundo que hoy luego de 60 años de consolidación, subyace en toda la Nación Argentina. Sin embargo, la mayoría de las dirigencias naturales de la comunidad (sean éstas políticas, sociales o culturales) no comprendieron el sentido revolucionario de la construcción de una nueva soberanía que desplazara la participación política del individualismo liberal.
 
Por tales diferencias, algunos intelectuales, paradógicamente “encerrados” en la “Teología de la Liberación” no pudieron comprender la actitud del Padre Carlos Mugica y algunos grupos nacionales cuando en 1973 - con el regreso de Perón al gobierno - adhirieron incondicionalmente a los postulados de realizar “una Revolución en Paz”. Revolución que clamaba para que las “vanguardias de las elites revolucionarias esclarecidas” abandonaran la excitación de la lucha armada para defender un sistema democrático que tanto había costado al pueblo durante 18 largos años de sacrificios y proscripciones.
 
El mismo drama que había provocado la burocratización del Movimiento Nacional en los años 50 -cuando los dirigentes no comprendieron el sentido orgánico de Las Organizaciones Libres del Pueblo- se repetiría en los 70. Esta vez se produciría en las filas de la nueva capa dirigencial de las organizaciones juveniles, sobre las cuales el líder había echo descansar el Trasvasamiento Generacional y había estructurado su regreso. Esta contradicción alcanzó su punto de definición máximo el 1 de mayo de 1974, cuando Perón recriminó en la Plaza de Mayo a las organizaciones juveniles armadas, su violencia contrarevolucionaria.
 
Padre Carlos Mugica. Testigo fiel del Evangelio en su opción preferencial por los pobres. Fundador de la línea "Lealtad a Perón" luego del 1ro. de mayo de 1974. Murió mártir asesinado por pre-golpistas, el 11 de mayo de 1974.
 
Solo diez días más tarde, el 11 de mayo de 1974 caería asesinado - tras condenar la metodología de la violencia que atentaba contra el orden Constitucional - el Padre Carlos Mugica. Dos meses después moriría el propio Gral. Juan Domingo Perón, luego de dar a conocer su actualización de “la Comunidad Organizada” conocida como “El modelo Argentino” realizada con un esfuerzo sobrehumano que solamente hoy puede apreciarse en razón a su impactante actualidad y vigencia.
 
Es que hoy las circunstancias han variado, la caída del marxismo dogmático soviético y la crisis terminal del capitalismo individualista se han sumado a la explosión de los medios de comunicación masivos llevados a niveles exponenciales. Todo predispone a una mejor comprensión del proceso metodológico de construcción de poder del peronismo. Hoy la autodeterminación popular es prácticamente una evidencia natural de las nuevas formas ciudadanas. Un mundo donde los pueblos participan con absoluta naturalidad de procesos de definición de políticas de estado.
 
Hoy, las comunidades naturalmente van superando las formas de participación política, acentuando el agotamiento de las estructuras demoliberales.
 
El sentido orgánico institucional para la actividad comunitaria, que estaba ausente durante los inicios del peronismo, no es en el presente sólo una evidencia, sino que presiona sobre las derruidas estructuras del demoliberalismo. La democracia burguesa no sabe cómo enfrentar la enorme ansia participativa de los pueblos. Al no encontrar un cauce ordenado a sus nuevas potencialidades, los ciudadanos expresan su impotencia con un repudio sobre las corroídas dirigencias partidocráticas del liberalismo, que se hunden en un descrédito generalizado.
 
El extraordinario crecimiento de las redes sociales de Internet demuestra la necesidad del hombre de verse reflejado en algún ámbito orgánico institucional donde pueda sentirse expresado, más allá del papel consumista al que lo condena el Estado fáustico demoliberal. A las acciones de participación masiva, como plebiscitos y referéndums, se han sumado las herramientas de medición de opinión, que permiten evaluar los consensos comunitarios.
 
La democracia popular que queremos construir debe ser congruente con las potencialidades actuales de participación. Si queremos que el Estado tenga la autoridad necesaria para generar un poder revolucionario que nos libere, debe democratizar la toma de decisiones políticas, para que sean realizadas por el conjunto de la comunidad y no sólo por sus dirigentes.
 
Será en esa búsqueda que el pueblo y el Movimiento Nacional podrán reactualizar las herramientas que el Líder dejó como herencia, para articular la nueva democracia popular que permitirá nuestra liberación definitiva.
 
Es desde estas nuevas circunstancias que planteamos la relectura de este documento clave para la teología política.
 
El documento
 
En agosto de 1974 y desde los mismos parametros populares y revolucionarios liderados por el Padre Carlos Mugica, el Padre Ernesto López Rosas (Sacerdote Jesuita), publicaba en la Revista del CIAS (Centro de Investigación y Acción Social) un profundo análisis sobre los “Valores Cristianos del Peronismo”.
 
Sería uno de los documentos testimoniales más sencillos y profundos que diera a la luz la Iglesia de la “opción preferencial por los pobres”. El Padre López Rosas, S.J. con “el ojo simple de la intención pura”, sintetizaría el común denominador de ese generoso compromiso con el prójimo que caracterizó a todos aquellos religiosos que comenzaban a pagar con su sangre “el privilegio del martirio” por su incuestionable compromiso por la causa de la liberación nacional.
 
Publicamos este trabajo por la importancia que reviste como documento histórico y también por la vigencia actual de la necesidad de hacer un aporte Teológico Político a la revalorización doctrinaria Peronista que subyace en la base de nuestro pueblo
 
Valores cristianos del peronismo
 
Por Ernesto López Rosas
 
Contenido:
1. Reconstrucción Nacional
2. La Iglesia
3. La Iglesia en Argentina
4 . La iglesia y la destrucción del hombre argentino
5 . Volver al pueblo
6 . "Profundamente cristiana"
7 . Unidad espiritual de la nación
8 . Solamente los humildes salvarán a los humildes
 
 
Mártires y héroes
Sacerdotes y Religiosos asesinados por grupos de tareas de las Fuerzas Armadas neoliberales, poco antes y después del golpe de Estado de 1976.
 
Queremos también llevar un humilde recuerdo de todos los sacerdotes y religiosos que como buenos pastores supieron vivir y morir generosamente sirviendo a esos mismos valores cristianos que ocultos en la masa humilde del pueblo hicieron exclamar a Jesús:
 
“Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y la haz dado a conocer a los sencillos” Mt C 11, v 25
 
"No hay amor más grande que el que da su vida por sus amigos" Juan C15, v13.
 
Padre Julio San Cristóbal, de la congregación de las Escuelas Cristianas de La Salle, detenido y desaparecido el 5 de febrero de 1976.
 
Padre Francisco Soares, asesinado en Tigre, al igual que un inválido a su cargo, el 13 de febrero de 1976.
 
Padre Pedro Fourcade, detenido el 8 de marzo de 1976. Desaparecido.
 
Padre Pedro Duffau, asesinado en la iglesia de San Patricio, el 4 de julio de 1976.
 
Padre Alfredo Kelly, asesinado en la iglesia de San Patricio, el 4 de julio de 1976.
 
Padre Alfredo Leaden, asesinado en la iglesia de San Patricio, el 4 de julio de 1976.
 
Padre Gabriel Longueville, asesinado en Chamical, La Rioja, el 18 de noviembre de 1976.
 
Padre Carlos de Dios Murias, asesinado en Chamical, La Rioja, el 18 de noviembre de 1976.
 
Padre José Tedeschi, sacerdote salesiano, detenido el 2 de febrero de 1976 en la Villa Itatí, en Bernal. Su cadáver apareció días más tarde con señas de haber sido torturado.
 
Padre Héctor Federico Baccini, detenido en La Plata el 25 de noviembre de 1976. Desaparecido.
 
Padre Carlos Armando Bustos, detenido en Buenos Aires, el 8 de abril de 1977. Desaparecido.
 
Padre Pablo Gazzari, detenido en Buenos Aires el 8 de abril de 1977. Visto en la ESMA. Desaparecido.
 
Padre Mauricio Kléber Silva Iribarnegaray, detenido en Buenos Aires el 14 de junio de 1977. Desaparecido.
 
Padre Jorge Adur, detenido el 7 de enero de 1980. Desaparecido.
 
Hermana Alice Domon, detenida el 8 de diciembre de 1977, en la iglesia de Santa Cruz. Vista en la ESMA. Desaparecida.
 
Hermana Léonie Duquet, detenida el 10 de diciembre de 1977, en su domicilio. Vista en la ESMA. Desaparecida.
 
Nota,
En ocasión del asesinato de Angelelli, el entonces ministro del Interior, general Albano Harguindeguy, reconocía que las Fuerzas Armadas tenían a los siguientes sacerdotes presos:
 
Padre Francisco Gutiérrez, Padre Hugo Mathot, Padre Gianfranco Testa, Padre Silvio Liuzzi, Padre Elias Musse, Padre Raúl Troncoso, Padre Francisco Javier Martín, Padre René Nievas, Padre Joaquín Núñez y Padre Omar Dinelli.
 
Otros clérigos
 
También fueron secuestrados y trasladados a centros clandestinos de detención y luego de ser torturados fueron liberados por pedidos de organismos internacionales de Derechos Humanos, y expulsados del país: Padre Néstor García, Padre Patricio Rice, Padre José Czerepack, Padre Orlando Yorio, Padre Santiago Renevot, Padre Rafael Iacuzzi, Padre Julio Suan, Padre Bernardo Canal Feijóo, Padre Luis López Molina, Padre Jaime Weeks y Padre Francisco Jálics.
 
Algunos permanecieron luego en el país bajo estricta vigilancia, como Padre Marciano Alba, Padre Aníbal Coerezza, Padre Pace Dalteroch, Padre Jorge Galli, Padre Gervasio Mecca, Padre Luis Quiroga, Padre Ángel Zaragoza, Padre Raúl Acosta, Padre Roberto Croce, Padre Juan Dieuzeide, Padre Esteban Inestal, Padre Diego Orlandini, Padre Eduardo Ruiz, Padre Joaquín Muñoz, Padre Juan Testa, Padre Pablo Becker, Padre Roberto D’Amico, Padre Juan Filipuzzi, Padre Antonio Mateos, Padre Agueda Pucheta, Padre Víctor Pugnata, Padre Jorge Torres y Padre Henri del Solan Betumali.
 
Obispos asesinados por fuerzas de tareas paramilitares:
 
Monseñor Enrique Angelelli, obispo de La Rioja. Fallecido en un supuesto accidente automovilístico, el 4 de agosto de 1976. La Justicia dictaminó que se trató de un asesinato.
 
Monseñor Carlos Ponce de León, obispo de San Nicolás de los Arroyos. Asesinado en idéntica forma que el Obispo Angelelli el 11 de julio de 1977, un ex soldado que se encontraba presente denunció ante la justicia el hecho.
 
Nota, Tanto Monseñor Angelelli como el Obispo Ponce de León estaban realizando denuncias públicas por las violaciones a los derechos humanos contra civiles secuestrados que se estaban cometiendo en unidades militares, ambos obispos daban cuenta con nombre y apellido de los Jefes Militares involucrados.
 
Seminaristas y Diáconos
 
Entre los asesinados y desaparecidos están:
 
Juan Ignacio Isla Casares, de la parroquia Nuestra Señora de la Unidad de Olivos. Detenido y desaparecido el 3 de junio de 1976.
 
Carlos A. Di Pietro, asuncionista. Detenido y desaparecido el 4 de junio de 1976.
 
Raúl E. Rodríguez, asuncionista. Detenido y desaparecido el 4 de junio de 1976.
 
Salvador Barbeito, Comunidad palotina, asesinado el 4 de julio de 1976.
 
Emilio Barletti, Comunidad palotina, asesinado el 4 de julio de 1976.
 
Marcos Cirio. Novicio de la Fraternidad del Evangelio. Detenido y desaparecido el 17 de noviembre de 1976.
 
Junto con el ya mencionado padre Weeks, de la Comunidad de La Salette, fueron detenidos y torturados en Córdoba, el 3 de agosto de 1976, los seminaristas Alejandro Dauza, Alfredo Velarde, Daniel García, José Luis de Stéfano y Humberto Pantojal.
 
"...La última dictadura militar mató a 30.000 personas, fríamente, planificadamente. A la monstruosidad de ultimar sin proceso ni defensa se le sumó el sacrilegio de negarles sacerdote, confesión, eucaristía, extremaunción. Y la Iglesia presenció impávida el atropello a Dios en sus hijos, con un silencio que pone frío en el alma..."
[Padre Hernán Benítez, Sacerdote Jesuita, confesor de Eva Perón ]

FUENTE: Nac&Pop

GB

No hay comentarios:

Publicar un comentario