Dice esta noche en su programa de C5N, que la Arentina es una sumatoria de problemas: con España, con YPF, con Moyano, con Boudou, con Europa, con EE.UU., con Brasil, con la Justicia, etc.
Sigue buscando enemigos dice circunspecto
Frente a él en sintonía fina asiente y opina Guillero Kohan periodista y economista ex- director del diairo liberal el Cronsita Comercial quien a su vez escribió en La Nación el 19 de julio de 2010:
"En las últimos días, un decreto intimidatorio del Estado obliga a los periodistas independientes que trabajan en radio y TV a informar "en 30 días hábiles" dónde y cómo trabajan, con detalle de su vida privada en términos de contratos, condiciones de ingresos y vinculación con los medios en los que desarrollan su tarea, si son accionistas o empleados de productoras privadas independientes o cómo se relacionan con ellas, su situación impositiva. Todo esto en el marco de la nueva y temeraria ley de medios. En su costado censor, esa ley crea el Registro Público de Productoras de Radio y TV, una novedad que alcanza a cientos de periodistas independientes que trabajan en los medios audiovisuales.
Recuerda a otros años, cuando frente a los cuarteles se leía: "Deténgase? Apague luces exteriores y prenda luces interiores. Identifíquese. ¡El centinela abrirá fuego!". El centinela es el Estado. Ahora, un centinela de los medios, a través de la nueva ley, bajo la forma de una "autoridad nacional" que dice actuar por el bien común y para protegernos.
Lo notable fue el relato que conmovió a la sociedad argentina desde la recesión del fin de la era Menem-De la Rúa hasta el estallido económico y social de 2001. Se aceptó que todo fue culpa del retiro del Estado y la llegada perversa de lo privado, de modo que ahora se recrea un Estado bueno que viene a proteger a los desposeídos. Y con ese cuento de que hay un "Estado bueno", la dirigencia política encontró una razonable fórmula para regresar al poder después del "que se vayan todos" de 2001. Volvieron casi todos, y son los que manejan el Estado.
Todavía lo estatal es políticamente correcto. De modo que en la campaña electoral, el discurso dominante -salvo excepciones- difícilmente cuestione el rol del Estado. La propuesta opositora para aumentar 100% las jubilaciones mínimas es un verdadero "absurdo de Estado", por su inviabilidad y falsedad manifiesta para con los jubilados, cuyos aumentos prometidos serían fagocitados por el golpe inflacionario que semejante proyecto dispararía.
Se dirá que el problema no es el Estado, si no los Kirchner, que se apropiaron de él. La oposición seguramente prometerá que se comportará mejor y que será más justa, benévola y agradable para la sociedad.
Analistas de opinión pública con memoria histórica sostienen que aun en estabilidad y bajo estándares de consumo razonables, los argentinos se van cansando de sus gobernantes, y que será difícil para los Kirchner remontar su conexión con la mayoría del electorado. "La gente se cansó de los Kirchner", se suele oír decir por estos días a los más renombrados encuestadores. Todavía es temprano para confirmarlo, pero tal vez estemos ante cierto desengaño y la población se esté empezando a cansar del Estado.
Es que, a la larga, la gente entiende todo: los que disfrutan del Estado son quienes lo manejan. Creció tanto el Estado en la era Kirchner que ya no cae simpático: ahora se le tiene miedo. "
© LA NACION .
Un profeta el hombre, quien asegura que a la presidenta le esperan días difíciles en sintonía fina con Longobardi.
La política impacta negativamente en la economía repiten en cadena Silvestre, Laje, Tenembaun, Canal 26...zapping mediante me enteré que estamos otra vez al borde del caos...como hace 9 años a esta parte-
GB
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