viernes, 14 de octubre de 2022

CARAS Y CARETAS

 

El impacto de la encrucijada brasileña
Una paradoja. Una encrucijada. Ambas cosas a la vez. Es difícil encontrar una palabra que describa las dos caras que mostró la primera vuelta de la elección presidencial que celebró Brasil el pasado 2 de octubre. En términos político-culturales no surgió un ganador que pueda considerarse nítido. Una elección en la que las dos primeras fuerzas concentran el 91 por ciento de las voluntades, y en la que la diferencia del ganador sobre el segundo es de cinco puntos, es una contienda pareja. Alguien siempre gana, pero eso no evita la paridad de fuerzas que se traduce luego en los otros resortes fundamentales de poder como el Congreso.Luiz Inácio Lula da Silva es uno de los estadistas más importantes de la historia latinoamericana. Quizá sea el más relevante del siglo XXI. El 2 de octubre logró una epopeya que consagra una biografía para la que no alcanzará una película ni una serie de Netflix. El ex obrero metalúrgico, nacido y criado en un hogar pobre del noreste brasileño, ya había dejado una huella en la narrativa histórica comparable con la de Nelson Mandela. Había sido dos veces presidente de su país y desplegado una de las mejores presidencias que se recuerden.La persecución política y el autoritarismo lo arrojaron a seguir escribiendo nuevos capítulos. Fue acusado y encarcelado sin pruebas. Estuvo más de quinientos días preso. Derrotó al lawfare, logró su libertad, recuperó sus derechos políticos. Ahora le ganó al neofascismo carioca encarnado por el actual presidente, el ex capitán Jair Messias Bolsonaro.
Esta nueva victoria épica de Lula fue del 48,43 por ciento de los votos contra el 43,2 de su rival. Fue la sexta vez que Lula compitió por la presidencia de su país y consiguió uno de los mejores resultados que ha tenido en primera vuelta. Quedó a milímetros del que fue su mayor caudal en esa instancia, en 2006, cuando se alzó con el 48,6 por ciento buscando su reelección. Ese era el mejor momento político de los catorce años que el PT gobernó Brasil. ¿Por qué entonces hay una dosis de sabor amargo en el resultado del 2 de octubre?Uno de los motivos es la relación entre las expectativas y la realidad. Las encuestas ubicaban a Lula más o menos en el porcentaje que sacó, pero ponían a Bolsonaro al menos diez puntos por debajo. El ex militar tuvo una elección mucho más competitiva que la esperada.Estos números anuncian un resultado en el balotaje diferente al que Lula logró en 2002, cuando ganó por primera, y en 2006, cuando fue reelecto. En esas dos contiendas había sacado en primera vuelta una cifra similar a la actual, pero la distancia con el segundo era de alrededor de quince puntos. En ambos casos, el líder del PT ascendió al 60 por ciento en el balotaje. Eso no ocurrirá ahora. Es matemáticamente imposible.
Bolsonaro hizo un gobierno que solo puede mostrar malos resultados en todos los frentes. Su manejo de la pandemia fue negacionista. Cuestionó la mortalidad del virus y hasta las vacunas. Se calcula que en Brasil hubo más de 670 mil muertos por covid-19. En el frente económico y social todo empeoró.En 2014, antes de que el golpe parlamentario terminara con el ciclo lulista derrocando a Dilma Rousseff, la ONU había quitado a Brasil del Mapa Mundial del Hambre. Hoy ha vuelto con una cifra que alcanza a 33 millones de personas.Más allá de este retroceso estructural, Bolsonaro mostró un pragmatismo mayor al de otros líderes de la derecha regional. Y trató de impulsar políticas sociales con objetivos electorales para paliar el impacto que su propio gobierno provocó.
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Demián VerdugaNació en Buenos Aires. Trabaja en la revista Caras y Caretas y el diario Tiempo Argentino. También fue editor en el semanario Miradas al Sur y en la revista digital Replanteo. Fue columnista político en Radio Nacional y la AM 750. Publicó tres libros en el género de novela de no ficción: Antes de que se vuelvan mariposas, la historia del secuestro de la familia Forti en el aeropuerto de Ezeiza en 1977 (2013, editorial Bilblos); El refugio en el telar, novela testimonial sobre La noche de las corbatas (2015, editorial Biblos) y Crónica de una extorsión, el caso D'Alessio, la historia que destapó el lawfare (Colihue 2021

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