En un Whatsapp que el testigo le había enviado a Cleri poco después del intento de asesinato de CFK, y que certificó ante un escribano, consta lo mismo que declaró: "Marcos, ayer cuando salí de tu oficina fui con mi cuñado a comer a Casablanca. Al lado mío estaba Milman con dos pibas y graciosamente decía 'cuando la maten yo estoy camino a la costa' y se mataban de risa. Están las cámaras que no me dejan mentir...". La querella pidió medidas el 5 de octubre. El juzgado hizo solo una parte y finalmente citó a las mujeres más de un mes después que el testigo las mencionara.
La primera reacción de Milman fue negar la frase y decir que no había registro. Este viernes entregó al juzgado este breve texto: "He estado reunido en el referido bar ubicado en la calle Rivadavia 1901 con mis secretarias, siendo que, en la oportunidad a la que el 'testigo' se debe referir, estábamos organizando un evento en Mar del Plata y al mismo tiempo, organizamos previas recorridas por distintos municipios que yo realizaría en distintas semanas", relata, e incluye en el cronograma la visita a Pinamar. "Ese fue el tema de conversación en dicha oportunidad siendo que jamás hice una afirmación como la que el 'testigo' ha pretendido imponer como salida de mi boca, quien sabe con qué inconfesados fines políticos".
Contexto enrarecido
Dos semanas antes del atentado, Milman había presentado un llamativo proyecto de resolución donde pedía al Poder Ejecutivo que informara sobre "medidas preventivas" ante "indicadores de violencia que se perciben como la antesala de episodios que podrían quedar en nuestra historia". El contexto era la recta final del alegato de la fiscalía del juicio de Vialidad, que derivó en un pedido de 12 años de cárcel para CFK e inhabilitación perpetua.
El texto del vicepresidente del bloque del PRO decía en sus últimos párrafos "no vaya a ser que algún vanguardista iluminado pretenda favorecer el clima de violencia que se está armando, con un falso ataque a la figura de Cristina, para victimizarla, sacarla de entre las cuerdas judiciales en las que se halla y no puede salir, y recrear un nuevo 17 de octubre". El 31 de agosto, el día previo al atentado, presentó otro proyecto donde pedía información sobre la custodia de CFK.
El 1 de septiembre a la tarde tuiteaba: "¿Por qué el ministro de Seguridad aumentó la custodia policial de la vicepresidente (sic)? Cristina Kirchner jamás estuvo en peligro en su pequeña república de Recoleta (...) Hemos presentado un proyecto en la Cámara de Diputados para que nos brinden una explicación sobre esta nueva disposición de gastos arbitrarios". Cerca de las 21 se producía el atentado. Es un misterio todavía si estas presentaciones tan extrañas, que sugieren que Milman podía tener conocimiento de un ataque, están en el universo de análisis del juzgado de Capuchetti.
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