El viernes comenzó el proceso y el acusado tomó nota de todo
El juicio a Carlos Españadero, el torturador de militantes del ERP que dice que sólo hacía "tareas de oficina"
Imagen: Sandra Cartasso
El señor canoso, de anteojos de marco grueso y muy buen estado de salud
para los 89 años que acumula, ese “viejito” que intentó por todos
los medios no aparecer ante la cámara de la pc y que, cuando lo hizo,
tomó nota exhaustivamente de todo lo que aconteció en la audiencia
inaugural del juicio que se le sigue por secuestros y torturas durante
la última dictadura cívico militar es Carlos Antonio Españadero:
una pieza clave en el Batallón 601 de Inteligencia del Ejército que,
bajo diferentes alias, actuó con esmero para desintegrar al PRT-ERP,
que infiltró, persiguió, secuestró e interrogó bajo torturas a decenas
de militantes de esa agrupación y a sus familiares, incluidos niñes.
Y que sigue definiéndose como un militar retirado que,
durante los años de terror, “sólo hacía tareas de oficina”.
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