la policía no se llevara demorada, por quinta vez en dos días, a una mujer psiquiátrica, apareció lo peor y más agresivo de la fuerza, junto a una veintena más de efectivos, a querer obligarme a ponerme " contra la pared", sin ningún fundamento, y con la intención de hacerme una requisa. Obviamente me negué, y junto a mi cuñado Ismael resistimos el embate, apoyados por nuestras familias y toda la gente que transitaba por la zona. Fuimos víctimas de intimidación y abuso policial, por el simple hecho de no quedarnos callados. La policía de la provincia, al mando de la lacra de Ritondo, está desbocada, y en lugar de cuidarnos de los delincuentes, nos amedrenta y nos trata como basura. Hay que estar muy atentos." Marcelo Mancuso (0.28)
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