ión que ha tristemente atravesado nuestra historia: la búsqueda de imponer un proyecto económico a partir de un total desprecio por el Estado de derecho y la institucionalidad democrática. Esta vez, en el espacio regional. Como las notas periodísticas no dan espacio a agradecimientos, agradezco especialmente aquí a Carlos Bianco por sus agudos comentarios a una primera versión de ésta. Las opiniones y argumentaciones vertidas, bajo mi absoluta responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario