"...Para defender la causa de la Patria no hace falta otra cosa que orgullo nacional..."(José de San Martín)
“La guerra la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar. Cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas que trabajan nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres, que lo demás no importa nada” (José de San Martín en La campaña Libertadora).
“Unámonos, paisano mío, para batir a los maturrangos que nos amenazan: divididos seremos esclavos; unidos, estoy seguro de que los batiremos; hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra de honor. Mi sable no saldrá jamás de la vaina por opiniones políticas; usted es un patriota y yo espero que hará en beneficio de nuestra independencia todo género de sacrificios…” (Carta del Gral. San Martín a Estanislao López - 1819).
"La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, no le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene. La tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta cuanto es creada para conservar el orden , afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacerse respetar de los malvados que serían más insolentes con el mal ejemplo de los militares. La patria no es abrigadora de crímenes". (José de San Martin)
"Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestro disgustos me llega al corazón. Paisano mío, hagamos un esfuerzo y dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieren atacar nuestra libertad. No tengo más pretensiones que la felicidad de la patria. (Carta se San Martín a José Gervasio de Artigas - Capdevilla, Arturo."El pensamiento vivo de San Martín. Bs.As. Edit.Losada 1957)
El Libertador San Martín empleó el término “gaucho” en dos comunicados para referirse a valientes fuerzas patriotas, pero la élite ilustrada porteña, sin embargo, lo suplantó por la expresión “patriotas campesinos” cuando los mensajes se publicaron en la Gaceta ministerial oficial (Cfr. Pérez Amuchástegui, A. J., Mentalidades Argentinas, Eudeba, Bs. As. 1970; Rojas, Ricardo, El Santo de la Espada, Losada, Bs. As. 1950, pág. 165).
SAN MARTIN Y ROSAS (Por Jorge Sulé)
Rosas inicia su segundo gobierno el 13 e abril de 1835 con una mayor recepción popular que la expresada en el primero.La Suma del Poder Público no significaba la anulación del poder judicial. Este siguió funcionando y las causas se canalizaban y terminaban en ese poder. Rosas no podía, ni físicamente ni operativamente, estar en todas las demandas de todo el país. Sí dictó algunas sentencias en materia de delitos políticos o conexos, lo que hoy se llamaría por aplicación de la ley marcial, en la actualidad también en la órbita del poder Ejecutivo; algunos delitos comunes donde sobraba la instrucción del sumario como ciertos homicidios convictos y confesos; robos tomados “in fraganti” y en causas que hoy llamaríamos federales y no correspondían a los tribunales provinciales como el sumario y la sentencia a los asesinaos de Quiroga, arrestados en Córdoba, o la condena de Camila O´Gorman y el cura Uladislao Gutiérrez, arrestados en Entre Ríos, creando así el fuero Federal que perdura en nuestros días. Tampoco dejó de funcionar la Legislatura dictando las leyes correspondientes. No son muchos los casos en que el gobernador, en el uso legal de la Suma de los Poderes, dictó algunas leyes también en casos de urgencia o encontrándose en receso la Junta de Representantes; aunque dichas leyes después se sometieron a consideración del Poder Legislativo.
En la actualidad se dice que existe la división de los tres poderes: sabemos muy bien que la interferencia del Poder Ejecutivo en la Justicia ha sido permanente y hasta la Suprema Corte de Justicia con frecuencia ha sido nombrada a dedo. En cuanto a las leyes, después de Rosas, el Poder Ejecutivo nunca se cansó de mandar proyectos de ley a la legislatura que las mayorías políticas accidentales las sancionaban, algunas sin mayor examen y otras con modificaciones no sustanciales. Rosas hubiese podido mantener la apariencia de un “equilibrio o división de poderes” e influir secreta y eficazmente en la legislación y en la justicia como lo hicieron todos los sucesores constitucionales, pero no era su estilo. No caminó por el andarivel de la hipocresía.Por otra parte, Rosas tenía un respeto sagrado por las leyes y si había de gobernar como dictador quiso que el pronunciamiento electoral y la Ley que le confirió la Suma del Poder lo establecieran precisa y terminantemente.Los empleados públicos eran en su mayoría unitarios; los más comprometidos fueron separados, a los demás se los obligó a llevar la divisa punzó y prestar juramento de fidelidad a la “Santa Causa”.
Manera de obligarlos por vergüenza o por miedo.En el ejército también hubo “purgas”. Separó alos Jefes y oficiales más comprometidos con el partido unitario y a otros les hizo presentar juramento de fidelidad y llevar la divisa punzó. Las cesantías llegaron a la Iglesia, Rosas pidió y obtuvo del Obispo Medrano la separación de algunos curas de cuatro parroquias y sacerdotes de la Curia que se habían pronunciado por el partido unitario. Muy pronto se iniciaron procedimientos para arrestar y enjuiciar a los asesinos de Quiroga. (Los hermanos Reynafé habían huido en distintas direcciones).
San Martín, al tanto de los acontecimientos que se desarrollaban en su Patria, le escribió a Guido otra carta el día 17 de diciembre de 1835, en la que le dijo:
“Grand Bourg cerca de París, 17 de diciembre de 1835“Señor Don Tomás Guido:“Mi querido amigo…hace cerca de dos años escribí a Ud. que yo no encontraba otro arbitrio para cortar los males que por tanto tiempo han afligido a nuestra desgraciada tierra que el establecimiento de un Gobierno fuerte o más claro Absoluto, que enseñase a nuestros compatriotas a obedecer…25 años en busca de una libertad que no sólo no ha existido sino que en este largo período, la opresión, la inseguridad individual, destrucción de fortunas, desenfreno, venalidad, corrupción y guerra civil ha sido el fruto que la Patria ha recogido después de tantos sacrificios. Ya era tiempo de poner término a males de tal tamaño y para conseguir tan loable objetivo yo miro como bueno y legal todo gobierno que establezca el orden de un modo sólido y estable, y no dudo que su opinión y las de todos los hombres que amen a su país pensarán como yo…”
Los conceptos de San Martín guardan una correspondencia total con los acontecimientos que se están sucediendo en el país. En la conciencia del Libertador ya se ha aposentado sin conocerlo, la recia figura del Dictador.En carta a Molina del 27 de abril de 1836 dice sin dudar “…veo con el mayor placer la marcha uniforme y tranquila que sigue nuestro pais: ella sólo puede cicatrizar las profundas heridas que han dejado la anarquía, consecuencia de la ambición de cuatro malvados…”.
San Martín, después de casi dos años del 2° Gobierno de Rosas vuelve a expresar su pensamiento despojado de todo liberalismo, si es que alguna vez lo tuvo, y le manifestó a Guido en carta del 26 de octubre lo siguiente, “…veo con placer la marcha que sigue nuestra patria, desengañémonos, nuestros países no pueden (a lo menos por muchos años) regirse de otro modo que por gobiernos vigorosos…”.
San Martín-Rosas-Patria o Antipatria
Historia Nacional, Memoria e Identidad o Neoliberalismo.
Prof.GB
hermosa informacion
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