De la esclavitud a la soberanía alimentaria
Por Maxi Goldschmidt
En el kilómetro 72 de la ruta 5, a la altura de la localidad de Jáuregui, en Luján,
detrás de un terreno alambrado donde se levanta un galpón gigante,
nace un camino de tierra por el cual se accede al Ramayón.
Así se conoce aún al ex instituto, psiquiátrico y cárcel de mujeres
que durante años permaneció abandonado.
Una edificio blanco de más de un siglo, rodeado de 80 hectáreas de bosque.
Hoy en ese lugar se encuentra una postal de otra Argentina posible:
La colonia “20 de abril – Darío Santillán”, uno de los proyectos agroecológicos más prósperos y singulares de la provincia de Buenos Aires.
Allí viven, trabajan y estudian 31 familias productoras de verdura,
muchas de las cuales, a lo largo del recorrido dijeron, con palabras parecidas,
que están “aprendiendo a dejar atrás la esclavitud”.
-Ahora estamos teniendo casi una vida digna.
Casi.
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