miércoles, 23 de septiembre de 2020

Todo lo que tenés que saber sobre el conflicto en el Mar del Sur de China

 

Leticia Martínez
8 de agosto de 2020


Islas, petróleo, gas, bases navales y un estrecho clave para el transporte de buques comerciales. Así podría describirse a lo que se conoce como el Mar del Sur de China, espacio disputado entre cinco estados de la región. Se trata de un territorio de creciente militarización y un área que despierta temores acerca de un posible conflicto bélico entre Estados Unidos y China. 

¿Cuál es la disputa regional?

Con argumentos que van desde tratados firmados a cuestiones históricas y/o cercanía geográfica, cinco países se disputan la soberanía del espacio, también conocido como Mar Meridional de China: Malasia, Brunei, Vietnam (que lo llama Mar Oriental), Filipinas (Mar Occidental), y China (Mar Meridional). En este video se pueden visualizar los espacios que reclama cada Estado.

El país gobernado por Xi Jinping es quien reclama la mayor parte, en el área que se conoce como la línea de los 9 puntos y que incluye las islas de Spratly y Paracelso, que cuentan con bases navales. El gigante asiático creó islas artificiales y cuenta con población instalada en esos archipiélagos. El resto de sus vecinos reclaman parte de las costas más cercanas a sus territorios continentales, y los pedidos de soberanía se superponen.

“La disputa en el Mar del sur de China lleva varias décadas de amenaza de conflicto, y en parte resultan de los baches legales a la aplicación de la Convención de la Ley del Mar de las Naciones Unidas. La construcción de bases navales y de pistas de aterrizaje militares en las islas y el crecimiento de China de los últimos años le dio la capacidad de llevar adelante los reclamos de soberanía en estos espacios”, explica, en diálogo con Cenital,  Ignacio Villagrán, director del Centro de Estudios Argentina-China de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

¿Por qué es importante?

“El Mar del sur de China es estratégico geopolíticamente hablando porque tiene recursos petroleros, gasíferos, pesca, y controla una de las entradas al Estrecho de Malaca, espacio marítimo por el cual circula desde China hacia Europa alrededor del 50% o más del comercio marítimo internacional contenedorizado”, dice Bruno Dalponte, docente e investigador de la Universidad de San Martín (UNSAM) y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Además de los grandes recursos energéticos y de pesca, cuenta además con un corredor central para el transporte comercial por vía marítima en el mundo.

Se estima que en ese territorio está concentrado entre el 10% y 12% de la pesca a nivel mundial. Sin embargo, el recurso natural que más despierta la atención tiene que ver con con lo energético. De acuerdo a los estudios realizados en la zona, se cuenta con un estimativo de posible producción de 11 mil millones de barriles de petróleo y billones de metros cúbicos de gas.

Las disputas acerca de las denuncias por la pesca o los intentos de producción energéticas son una constante en la región. En mayo pasado, Vietnam denunció a China por la pesca ilegal; esta respondió que su par vietnamita “no tiene derecho a comentar sobre la moratoria de pesca” porque “China tiene derechos soberanos y jurisdicción en las aguas correspondientes del Mar Meridional de China de acuerdo con el derecho internacional y las leyes nacionales de China”. Algo con lo que no están de acuerdo sus vecinos.

Una situación similar sucede con el petróleo. Por la presión de China, Vietnam debió dar marcha atrás recientemente con los arreglos que había acordado con al menos dos petroleras –Repsol de España y Mubadala de los Emiratos Árabes Unidos– para realizar perforaciones petrolíferas. Lo mismo sucedió con la rusa Rosneft y la producción de gas.

¿Cómo llega Estados Unidos al Mar del Sur de China?

“El mundo no permitirá que Beijing trate al Mar del sur de China como su imperio marítimo”, sostuvo en julio el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, al referirse a la región en disputa. Las palabras del norteamericano llegan en medio de la fuerte tensión entre ambos países, con el cierre de consulados y las amenazas de bloqueo de apps chinas como Tik Tok en Estados Unidos. Pero entre las dos potencias también hay una escalada militar permitió que se comience a hablar con más fuerza de un eventual conflicto en esa región. 

“Los países de la región se enfrentan a un adversario mucho más grande como lo es China. Por eso convocaron a Estados Unidos, que gustosamente se sumó en una disputa global por espacio, influencia y capacidad de acción. Norteamérica ha visto que China avanza en América Latina, Europa y África, lugares que tradicionalmente eran del ámbito de influencia estadounidense, entonces también significa ir a meterse en el patio trasero chino a participar o balancear esa disputa con acuerdos o iniciativas de cooperación militar de la región”, explica Dalponte. 

El especialista en seguridad internacional recuerda que el gobierno de Donald Trump desplegó recientemente una flota compuesta por portaviones, submarinos y fragatas, y que en el 2018 la administración de Xi Jinping realizó en esa zona el ejercicio naval más grande de su historia. Para Dalponte, los eventos de movilización de flota y ejercicios militares de uno y otro lado “son básicamente mostrar los dientes, tratar de ejercer un poco poder de disuasión al otro actor, en una puja bilateral que es global”.

Villagrán coincide con Dalponte en que la escalada de tensión puede tener que ver más con “mostrar un poco más de músculo”, como demostración de poder de ambos países. “El problema va a seguir siendo geopolítico, dudo que estemos en una situación en la que se pueda desatar un conflicto entre la principal potencia mundial y la segunda potencia económica mundial”.

La retórica militar

“Balancear el avance chino en esa zona para Norteamérica es una preocupación al menos desde la segunda administración de Barack Obama. Trump está viendo que sus índices de popularidad caen y se está valiendo de todas las armas retóricas. Algo que siempre vende es la amenaza de un enemigo militar”, explica Dalponte sobre la estrategia de campaña del presidente estadounidense de cara al 3 de noviembre.

Pero China también usa la declaración de soberanía sobre ese territorio frente a una posible amenaza estadounidense para cuestiones domésticas. “En el discurso nacionalista chino, se hace cada vez más fuerte la idea de que necesitan ese espacio para evitar algún tipo de cercamiento por parte de Estados Unidos, que sigue teniendo la marina más potente. Hace poco se hizo el movimiento de los grupos de portaaviones Reagan y Nimitz, haciendo operaciones en el Mar de Sur. Hasta ahora ninguna de esas acciones derivó en un enfrentamiento directo de la Armada norteamericana y China”, recuerda Villagrán.

Si bien hasta el momento no se ha llegado a un punto de escalada que haga pensar en un conflicto bélico inmediato, el territorio del Mar del Sur chino, el único donde los ejércitos de ambas potencias tienen contacto, debe ser seguido de cerca.

https://www.cenital.com/todo-lo-que-tenes-que-saber-sobre-el-conflicto-en-el-mar-del-sur-de-china/

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