El espionaje a los familiares de las víctimas del ARA San Juan es una acción tan canallesca como en su momento lo fue con los familiares de las víctimas de la AMIA, en la que también estuvo involucrado Mauricio Macri. Juntos por el Cambio ha preferido mirar para otro lado. Si no son capaces de repudiar esta metodología, la sociedad puede esperar que la repitan si vuelven a ganar las elecciones.
Se crea así una democracia desigual donde un sector puede designar jueces por decreto y el otro ni siquiera lo puede hacer por la vía institucional y donde el mismo sector espía a mansalva a la oposición y hasta a sus disidentes, y el otro le saca a los espías los gastos reservados. Las conductas políticas de Juntos por el Cambio se alejan cada vez más de la convivencia democrática. Demonizaron al adversario y lo presentaron como delincuente para promover un discurso de odio hacia los que no piensan como ellos. De esa manera justifican una línea de actitudes antidemocráticas, como la designación irregular de jueces adictos o un esquema de espionaje sistemático sobre la sociedad.
Si no están dispuestos a convivir en forma democrática y eliminan esas prácticas, esa estrategia solamente puede desembocar en violencia o en situaciones golpistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario