lunes, 10 de junio de 2019

DEPORTES 09 de junio de 2019 Deportistas desaparecidos Hay que problematizar sus historia

Con la confirmación de que hay 220 deportistas desaparecidos se problematiza un campo donde a menudo no hay fisuras. La industria del entretenimiento que en los años 60-70 ni siquiera era incipiente. No había nacido todavía esa relación simbiótica entre el fútbol, el tenis o el básquetbol –por citar algunos de los juegos más populares del mundo- y la TV. No se proyectaban en el firmamento las estrellas que como ahora son capaces de enriquecerse en un santiamén. La etapa que se vive hoy en el fútbol la sintetizó muy bien el técnico de Lanús, Luis Zubeldía, en una entrevista reciente de Clarín: “Se consume tanto este deporte que te termina llenando, te satisface de tal manera que olvidás cuestiones que son importantes para la sociedad y que te van a golpear o a beneficiar de manera directa”.
Aquellas historias forjadas por deportistas de otra época adquieren entonces la dimensión de un compromiso que hoy se percibe en cuentagotas. Puede que se vea en alguna visita al Hospital de Niños o en el apoyo a Abuelas de Plaza de Mayo para acompañarlas en la búsqueda de sus nietos. Pero son pocas las veces que se habla de ese costado.
Los deportistas están insertos en un microclima donde no hay demasiado margen para discurrir sobre otros temas. Tampoco son estimulados por los medios para decir lo que piensan sobre la sociedad que los rodea. No tienen noción de la poderosa herramienta comunicacional que llevan en sus manos. Y no se trata de que cuenten qué les parece el mundo controlado por poderosas corporaciones o que discurran sobre El Capital de Marx. Se trata de que no aparezcan tan formateados por las estúpidas preguntas del momento. Que provocan respuestas seriadas sobre la importancia del grupo humano o lo difícil que es jugar en la cancha de tal o cual equipo.
El caso de los deportistas desaparecidos en este contexto debería ser estudiado, revisado y estimulado en el debate. Para analizar cómo fueron capaces de formar una familia, militar en una organización política, estudiar, trabajar y entrenarse al mismo tiempo. Esas múltiples ocupaciones que hoy parecen disociadas en el afán de buscar ser una estrella y salvarse económicamente para siempre.

gveiga@pagina12.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario