Imagen: Jorge Larrosa
El presidente Mauricio Macri agradeció “a la policía por la labor que hizo ayer” en el operativo que derivó en una nueva y salvaje represión contra las masivas manifestaciones en repudio a la cuestionada ley de reforma previsional. El mandatario anticipó esta misma a tarde dictará el decreto que establece una compensación por única vez por el cambio en el método de cálculo de los haberes jubilatorios y aseguró que con el cambio “los jubilados van a estar mejor de lo que estuvieron este año”. Además, acusó a diputados de la oposición de “incitar a la violencia” y autoelogió su gestión: “El mundo dice ‘estos señores se despertaron’.”
“En la Argentina se vive un clima de paz” y los hechos de violencia de ayer fueron producto de “una violencia orquestada que vamos a enfrentar junto con la Justicia” para determinar las responsabilidades. Dijo, aseguró, que “hubo diputados de la Nación que incitaron a la violencia”.
La única referencia que hizo sobre los multitudinarios cacerolazos fue para expresar su “respeto de que haya gente que piense que estas reformas no son buenas” y dijo “comprenderlo” porque “sería inusual que hubiese unanimidad”. Además, les pidió a los manifestantes “que dejen una ranura para creer” que esa ley es “buena”. “Es importante que no se cierren totalmente sin siquiera dale una oportunidad”, insistió.
En lo que fue enfático fue en su cerrada defensa a las fuerzas de seguridad porque, según dijo, "los policías también son argentinos". Lamentó que "ochenta" de ellos hayan sido heridos durante los disturbios y justificó el operativo represivo: "Todo es perfectible. No les pidamos a ellos una perfección que no tenemos nosotros. No les pidamos de accionar perfecto, lo cual no significa que vayamos a avalar abusos de poder”, definió.
El jefe de Estado tuvo esas definiciones durante una conferencia en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno a pocas horas de que la Cámara de Diputados convirtiera en ley la iniciativa que reduce el porcentaje de incremento anual a las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo (AUH) con el voto del oficialismo y de diputados de extracción peronista.
Luego, las respuestas fueron un largo derrotero de los tópicos que Cambiemos utilizó en la campaña y con los cuales justificó la ley votada después de 17 horas de debate en la Cámara baja. Habló de la herencia recibida, dijo que la sociedad tiene “esperanza de futuro”, que la meta con la que quiere que se lo juzgue es el grado de reducción de la pobreza, y que uno de sus objetivos “es cuidar a los jubilados”.
En su lectura de la realidad, “el mal que han sufrido siempre los jubilados es la inflación que todavía no pudimos vencer”. Por eso, agregó, con la nueva fórmula de movilidad -que reduce el incremento que perciben por año y les lesiona el poder adquisitivo- “van a estar mejor que la inflación”
También dijo sentirse “conforme con los gobernadores” por haber cumplido con el acuerdo de consensos básicos que los comprometió a garantizar el tratamiento y la aprobación de la reforma previsional a cambio de recibir mayores fondos del Estado nacional para sanear sus finanzas a través de las reformas fiscal y tributaria que se tratará esta tarde.
“Ese paquete de proyectos fue el centro del acuerdo con ellos”, remarcó el mandatario. Lo que ocurre, admitió, es que “todos estos cambios generan incomodidad pero son necesarios”. Y acto seguido deslizó que esta no es la única iniciativa que despertará polémicas: “Son muchas las reformas que tenemos que encarar”, anticipó. “Todos estos cambios generan incomodidad pero son los necesarios. Entiendo que todavía hay mucha gente que no los siente porque hay muchas cosas que se recuperar.”
Macri consideró que, “tal vez”, uno de los motivos por los cuales la mayoría de la sociedad cuestionó la flamante ley es porque pudo haber errores “en términos de comunicación”, pero aseguró que tratarán de mejorarlo “como lo hemos hecho en estos años que nos ha ido bien y en los que volvió el crédito, crecer y mejorar la relación con el mundo”.
Por otra parte, negó que las consecuencias del masivo rechazo afectara la gobernabilidad. “La gobernabilidad no está en discusión. Es una fantasía de una minoría”, remarcó y señaló que las medidas que toma su gobierno son apoyadas por “una mayoría que lentamente crece”.
También intentó despejar roces internos en Cambiemos. “Debemos tener paciencia entre nosotros mismos”, dijo en referencia a las críticas que el jueves pasado le hizo la diputada Elisa Carrió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por el accionar de las fuerzas de seguridad federales. “Estamos intentando encontrar el camino del equilibrio”, suavizó Macri.
Luego volvió a insistir con la necesidad de reformas: “Cambios que hay que hacer. Los tengo que hacer. Porque si no, no va a haber futuro. No hay magia. Cada uno tiene que poner su granito de arena”.
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