Dicen que toda norma tiene su excepción. Ése parece ser el caso de María Alejandra Illia, que en medio de los despidos ordenados por la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, obtuvo a mediados de enero un ascenso, retroactivo al 10 de diciembre, de dos categorías como empleada de la planta transitoria de la Cámara alta.
El dato cobra una particular relevancia si se tiene en cuenta que se trata de la prima de la vicepresidenta, quien pasará a cobrar una cifra superior a los $ 45.000 mensuales como empleada de la categoría A-1.
La carrera de la parienta de Michetti viene en constante ascenso desde hace dos años. En febrero de 2014 obtuvo la categoría A-4. Poco tiempo después, el 16 de junio del mismo año, ascendió otro peldaño. La A-3 era, precisamente, la categoría que tenía cuando la vicepresidenta se hizo cargo de la Cámara alta.
En ambos casos, las recategorizaciones fueron firmadas por el anterior presidente del cuerpo, Amado Boudou, a quien la vicepresidenta responsabilizó por aumentar la planta de personal de la Cámara alta y por repartir categorías de manera indiscriminada durante su último año de gestión.
Mientras tanto, en las últimas dos semanas comenzaron a llegar los telegramas de despido a numerosos empleados tras la decisión de Michetti de derogar tres decretos de 2015 firmados por el ex vicepresidente Boudou por un total de 2035 nuevos nombramientos en la planta permanente del Senado.
Según pudo saber LA NACION, el número final del recorte sería de 1200 designaciones, a las que se sumarían otras 300 bajas de empleados que reúnen la edad para ser jubilados. Todavía hay contratos bajo la lupa.
Libro: el macrismo, incómodo por la obra de un funcionario
En diciembre, Juan Manuel Lugones fue designado por Cristian Ritondo como jefe de la Aprevide, el organismo encargado de organizar los operativos policiales en los espectáculos deportivos en la provincia de Buenos Aires. Identificado con el GEN, de Margarita Stolbizer, Lugones escribió en 2014 un libro que hoy incomoda a la cúpula macrista. La obra se llama Barrabravas para todos. En él, hace referencia a los nexos del Presidente con la hinchada de Boca, bajo el título "la patota de Mauricio". Además, ligó a los barras con los intendentes Néstor Grindetti (Lanús) y Jorge Macri (Vicente López). También salpicó a Sergio Massa, por su relación con la hinchada de Tigre, y al kirchnerismo, por Hinchadas Unidas Argentinas.
Reunión fallida: plantaron a Moyano y Barrionuevo
Se terminó enero y la largamente anunciada cumbre de verano que pretendía dar pie a la reunificación de la CGT no se concretó. En diciembre, Luis Barrionuevo y Hugo Moyano, dos de los que participan en la negociación, decidieron avanzar con el proceso e invitaron a los dirigentes de las tres vertientes de la central al camping que los camioneros tienen en Mar del Plata. Sin embargo, el encuentro quedó lejos de prosperar. ¿Una de las razones? Ni Barrionuevo ni el de "los Gordos" (los representantes de los grandes gremios) estaban dispuestos a cederle la localía, y mucho menos el protagonismo, a Moyano. Quedará para otra oportunidad. Tal vez para el próximo verano.
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