La superficie de agua dulce de Amazonas, el principal y más grande estado de la Amazonía brasileña, registró en septiembre su menor nivel desde noviembre de 2018, según un estudio divulgado por la iniciativa Mapbiomas. En total fueron identificados 3,46 millones de hectáreas, una superficie de agua un 28 por ciento inferior a la de septiembre de 2022. El estudio, que analizó imágenes de satélite, señala que se debe tener en cuenta que el año pasado el mismo mes tuvo el nivel más alto desde 2018 y superior al promedio histórico analizado por Mapbiomas desde 1985. De los 62 municipios que hacen parte de Amazonas, cerca de la mitad (25) tuvo una caída superior a las 10.000 hectáreas, siendo la de Barceló la más alta con 69.000 hectáreas. Los investigadores también mapearon algunos puntos gravemente afectados por la reducción de la superficie del agua e indicaron que además de la sequía en el lago Tefé, que ocasionó la muerte de más de 140 delfines de agua dulce, las imágenes satelitales muestran que lagos enteros se secaron en las llanuras de la reserva Auatí-Paraná.