Hola, ¿cómo estás? Espero que muy bien. El próximo correo que recibas de mi parte ya va a ser durante el Mundial. Ojalá que para ese momento ya hayamos sumado los primeros tres puntos. La manija es total, pero vamos a intentar concentrarnos en lo que nos ocupa. Las políticas urbanas porteñas, con recorte para 2023Volvemos a la actualidad. Ayer la Legislatura aprobó el presupuesto porteño para el 2023. Así como en su momento desglosamos el presupuesto nacional, ahora nos toca ver qué pasa en el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta. Los números que exhibe la ley de presupuesto vinculados a políticas urbanas no son para nada alentadores. Cuando se analizan las cifras en términos reales, es decir, teniendo en cuenta la inflación (en este caso se tomó 95%, el índice estimado por el Poder Ejecutivo para fines de este año en el Presupuesto nacional) la mayoría de los rubros muestran un recorte. Según un documento publicado por la Asociación Civil para la Igualdad y la Justicia (ACIJ), los recursos del Instituto de Vivienda de la Ciudad (el principal actor en la reurbanización de villas y asentamientos informales) se reducen al 0,89% del total del presupuesto. Una participación relativa bastante más baja que el 1,17% previsto en el año 2022 y muy lejos del 3,96% sancionado en 2017. Significa el porcentaje más bajo de participación de la última década. En concreto, el Programa “Reintegración, integración y transformación de Villas” cae un 20% en términos reales respecto del presupuesto vigente del 2022. Cabe destacar que el gobierno porteño sólo empezó procesos de reurbanización de villas en 6 de las 50 que se emplazan en su territorio. El 2022 no fue tampoco un buen año para las personas que viven en los barrios populares de la Ciudad de Buenos Aires. De nuevo según ACIJ, a julio de 2022 el gobierno porteño no ejecutó uno solo de los exiguos 98 millones de pesos asignados para obras eléctricas en la Villa 21–24. Así y todo, para el 2023 el organismo prevé un ajuste del 33% en valores reales de la inversión en este rubro. El panorama en la villa más conocida y la que el gobierno porteño más publicita como un caso de éxito, el barrio Padre Mugica (ex 31), es similar. Pese al crédito externo recibido por diferentes organismos internacionales, los avances en su reurbanización tienen muchos puntos débiles. Sin contar las viviendas nuevas que se construyeron, ningún hogar del barrio cuenta con conexión formal a los servicios de luz y de agua potable. Es justamente para el barrio Mugica donde el presupuesto para su reurbanización sí prevé una ampliación real del 52% respecto de 2022. No obstante, el monto de 2023 se encuentra por debajo de lo sancionado para los años 2018 y 2019. Otro de los problemas en ascenso en la CABA es la cantidad de personas en situación de calle. Sin embargo, el presupuesto destinado a abordar este tópico también sufrirá un recorte en valores reales del 17,5% respecto a este año. Esto profundiza una tendencia a la baja que se viene observando desde el año 2018. El 2023 tampoco va a ser el año del transporte y la movilidad en la Ciudad de Buenos Aires. La participación de este concepto baja al 1,53% del total del presupuesto, la marca más baja desde 2007. En particular, los recursos destinados a obras del subte se desploman un 44% respecto del presupuesto 2022 y no se prevé ninguna obra de ampliación de la red, como sucede en la actualidad. Si bien desde el área de Transporte de la Ciudad apuntan a la quita de coparticipación para justificar la desinversión, el argumento se cae con solo recordar las ampliaciones de la red de subte en plena crisis de 2001. Si bien a nivel nacional también se veían recortes en torno a la política urbana en un contexto de ajuste general, en el caso de la Ciudad esto se da en un marco en el que la presión del pago de deuda pública bajará su peso relativo después de mucho años (lo contrario a lo que pasa a nivel nacional) por lo que contará con más recursos disponibles. El diagnóstico de ACIJ es que este “espacio fiscal” que podría ser aprovechado para mejorar las condiciones de vida en territorio porteño configura una verdadera oportunidad perdida. Cambiemos de tema. Carlos María Della Paolera. ¿Quién fue y por qué lo recordamos?El martes fue nuestro día. Te preguntarás por qué. Bueno, resulta que un compatriota de nombre Carlos María Della Paolera propuso que el 8 de noviembre sea el Día Internacional del Urbanismo. Era 1949 y un montón de gente le hizo caso. ¿Por qué? Quizás para eso tengamos que ver quién fue y qué hizo. Della Paolera es considerado uno de los primeros urbanistas argentinos. En este artículo, Alicia Novick describe su trayectoria de manera muy acabada y explica por qué fue tan importante para los estudios urbanos. Claro que ya había personas planificando la Ciudad antes que él, pero seguramente fue quien le dio a esto de pensar el territorio urbano un manto científico. Como casi toda persona interesada en la Ciudad en ese momento, Della Paolera se recibió de ingeniero en 1912. En los años 20, Europa se encontraba en plena reconstrucción de posguerra. Novick sostiene que en ese momento “el urbanismo ingresa en una etapa de consolidación institucional en la que confluyen reflexiones académicas (…) y experiencias concretas de intervención, logrando una consagración legislativa a nivel nacional”. En ese momento es cuando el ingeniero decide emigrar a París para adentrarse de lleno al urbanismo. Ingresa en el Instituto de Urbanismo de París (IUP) que se había creado hacía muy poco, en 1919. Ese mismo año el gobierno francés había sancionado una ley que obligaba a trazar un plan regulador a todas las ciudades de más de 10.000 habitantes, por lo que IUP tenía la función de nutrir de profesionales a esas ciudades. Ya algunos años después, CDP incidió desde París en los debates acerca de un Plan Urbano para Buenos Aires, para el cual la Municipalidad había contratado a Jean-Claude Forestier, uno de los urbanistas franceses de mayor renombre. En los debates de la época apoyó a Forestier en su idea de no pensar una ciudad cerrada y proyectar su expansión. Según Novick, su propuesta de “aglomeración bonaerense” y llevar la planificación más allá de los límites administrativos porteños fue uno de sus mayores aportes al urbanismo local. Esta preocupación por lo metropolitano, que estaba en la cabeza de Forestier y otros urbanistas franceses, era muy novedosa para Sudamérica y ocupa un rol clave en la planificación urbana hasta estos días. Cabe destacar que en los años 20 y 30 Argentina se encontraba en un incipiente proceso de industrialización y expansión de su clase obrera que migraba a la Ciudad, demandando soluciones habitacionales. A CDP no se le escapaba tampoco esa dimensión. Un Plan para Buenos Aires, sostenía en 1923, tenía que lograr “no sólo el embellecimiento de los barrios agraciados, sino además el mejoramiento de los barrios excéntricos, cuidando la higiene y las condiciones de vida de la población obrera o de clase media que vive en ellos”. A su regreso de París CDP se consolida como un referente en la teoría del urbanismo y como puente entre Europa y Sudamérica. En 1928 funda una cátedra de Urbanismo en Rosario, en el 33 le da forma a la primera cátedra Nacional de Urbanismo en la Universidad de Buenos Aires, en el 39 crea el Instituto Nacional de Urbanismo y en el 48 el Posgrado de la disciplina. Como vemos, su obsesión era difundir el conocimiento urbano y formar cuadros técnicos que pudieran tener una mirada integral de la Ciudad. No obstante, estaba lejos de ser un mero académico. En 1932 quedó a cargo de la Oficina Técnica del Plan de Urbanización en la Municipalidad de Buenos Aires y desde ese lugar participó de muchos debates como por ejemplo el de la traza de la Avenida 9 de julio. Más allá de que no logra su cometido de una planificación integral del AMBA, durante la gestión de CDP se planifica la construcción del puente Alsina (en ese momento llamado Uriburu) y el Puente Avellaneda. Según la mirada de Novcik, “cuando Della Paolera retorna a la Argentina tras la presentación de su Tesis en 1928, nuestro país es ya el de la crisis y el de la inestabilidad institucional. Logra la creación de ámbitos de formación universitarios, un relativo éxito en las tareas de difusión y comunicación, pero no logra consolidar el espacio de gestión adecuado ni el apoyo institucional y político que requería”. De nuevo, según la arquitecta, sus planes lo diferencian de quienes lo precedieron pero sobre todo de quien lo sucedió en la década del 40, cuando ya había una influencia muy grande de Le Corbusier en el pensamiento local, más que nada reflejado en el Plan Regulador confeccionado por Kurchan y Ferrari-Hardoy (que se habían conocido en el propio estudio de Le Corbusier). Este hecho “coincidió con su alejamiento como funcionario municipal y su reclusión en la universidad”, concluye Novick. Bonus tracks- Ya que hablamos de la Buenos Aires de la década del 20 y del 30, aprovecho y te comparto este gran hilo de la Ciudad de Los 7 locos de Arlt que me compartió Nahuel Prado.
- Se están cumpliendo veinte años desde la sanción de la Ley de Acceso Justo al Hábitat, una norma que fue y es vanguardista en materia de ordenamiento territorial de forma equitativa. Todavía quedan muchas deudas pendientes alrededor de su aplicación. Acá podés enterarte de qué se trata la ley y qué desafíos quedan por delante.
Eso es todo por hoy. Que tengas un lindo fin de semana. Abrazos, Fer |
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