Buenas, ¿Cómo estás?
Ya está, ya estamos: faltan 11 días. En la TV vemos a los periodistas en Doha, capital catarí, y poco a poco el ambiente en todo el país se empieza a inundar de celeste y blanco. El primer partido de la Selección será el sábado 22 de noviembre a las 7 de la mañana, contra Arabia Saudita. Mi recomendación: pensá de antemano qué vas a querer desayunar ese día porque, imagino, no habrá nada abierto. Aunque, en verdad, no lo sé: para las panaderías puede ser un grandísimo negocio. En fin…
Tengo un tercer paquete de figuritas, uno más de la bellísima colección de Costhanzo y Zequi Scher. En este caso nos tocaron tres jugadores que empiezan con la letra L (y dos de ellos tienen el mismo apellido): son Lautaro Martinez, Leandro Paredes y Lisandro Martinez. Los tres piezas clave de la ruta de nuestra selección en el camino rumbo a la Península Arábiga. |
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Si hacés clicks en las figus, vas a poder leer las biografías, con datos que no encontrás en ningún otro lado. |
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Además, recordá que aún estás a tiempo para anotarte al Prode de la comunidad de Cenital. Yo, mientras, voy probando mis pronósticos con ustedes. Brasil terminará primero en su grupo, muy probablemente. A Camerún no le veo muchas chances. Pero…¿Entre Serbia y Suiza? ¡Está muy difícil, no sé qué poner!
¿Te gustan los datos geopolíticos? Entonces, como vengo haciendo en estos newsletters, cierro con dos. El primero es que en Catar viven 3 millones de personas, un poco menos que en Uruguay. Hasta acá, todo normal. Pero el detalle increíble es que, de esa cantidad de gente, sólo el diez por ciento son cataríes: es decir, unos 300 mil. Efectivamente, el 90 por ciento de los habitantes del país que alojará la copa son extranjeros y, entre ellos, una enorme mayoría viene del llamado Indostán (India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka). En las calles de Doha, es mucho más común escuchar idiomas indios que árabes: ¿O acaso te pensaste que los ladrillos para construir esas gigantescas torres los apilan los jeques?
El segundo dato busca desafiar la consideración general de que Catar es lo que es gracias al petróleo y al gas. Ese prejuicio obvia la inteligencia que estuvo detrás de la creación de un fondo de inversión enorme que les sirve para repartir el excedente de las perforaciones en varias de las grandes empresas del mundo y así ganar todavía mucho más. El Paris Saint-Germain es un gran ejemplo: el millonario club de Francia, en el que juega Lionel Messi, llegó a ser lo que es gracias a los capitales provenientes de la península. Pronto te voy a contar sobre muchísimas más inversiones cataríes, muchas muy sorprendentes, pero por ahora sólo una (como aperitivo): ¿Ubicás el aeropuerto de Heathrow, en Londres, uno de los más importantes de todo el planeta? Bueno, el 20 por ciento de sus acciones…así es, son de Catar.
Hasta el próximo newsletter (siempre). Y no te olvides de apoyar a Cenital.
Fer. |
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