09/03/2021 Hola, ¿cómo estás? Espero que bien. Si se impone la lógica, el martes que viene tendremos detalles sobre el nuevo inquilino o la nueva inquilina del ministerio de Justicia. Mientras tanto, ocupémonos de una semana que, como casi todas en Argentina, parecieron siete. Orden y progreso“Marcela está agobiada.” Con esas palabras, Alberto Fernández confirmó en un reportaje con C5N lo que era un secreto a voces: el alejamiento de la ministra de Justicia. Sin embargo, le aportó una singularidad que fue no anunciar a su reemplazante. Ayer, una de las figuras más importantes del Frente de Todos reflexionaba ante #OffTheRecord: “Fue una semana particular porque el discurso de Alberto fue muy fuerte y después vino el alegato de Cristina; hay que dar tiempo para reacomodar”. El tiempo, como la lealtad, es moneda escasa. En las próximas 48 horas, como máximo, debería estar definido el nombre del sucesor de Losardo. Durante el fin de semana se habló desde Julio Alak -desmentido rápidamente por la gobernación- hasta Martín Soria pasando por Ramiro Gutiérrez y Marcelo Fuentes. Según pudo saber este medio, con el único que hubo contacto a través de emisarios calificados fue con el rionegrino aunque esto no constituye ninguna certeza, máxime luego de las menciones del Presidente en la tevé. Hijo del exgobernador de Río Negro y jefe de la SIDE, el Gringuito fue marcado rápidamente con la letra K aunque con una búsqueda veloz por una página útil para estos menesteres llamada Google se advierte que la pertenencia de Soria se ubica en el PJ de su provincia. Un caso similar al de Darío Martínez. La presunta cercanía con el kirchnerismo le llevaría a los nuevos funcionarios y a los que vendrán un presunto desprestigio vinculado a cierta lejanía de Cristina y La Cámpora con las banderas doctrinarias del justicialismo. Curioso. El peronismo, dicen, es doctrina y evocación de Juan Perón, pero fundamentalmente votos. Algo que no logró conseguir Florencio Randazzo en las elecciones de 2017 cuando se anticipó la interna en la oposición. El análisis parece sencillo: si Sergio Massa forma parte del Frente de Todos y Randazzo no, el problema no parece ser el Frente. La heterogeneidad tiene sus bemoles. En este caso, Formosa. “El gobierno de Gildo Insfrán está abrazado a números muy exitosos frente al coronavirus: es la provincia que ha tenido menos casos y, por lo tanto, menos muertos. Además, tiene un sistema de salud aceptable en comparación al resto de provincias del norte.” El entrecomillado es de Carlos Pagni. Formosa fue agenda de los medios porteños porque, como con Venezuela, cada vez que en Argentina se habla de algunos de esos temas en realidad están hablando de Cristina. ¿Hay certeza que la política restrictiva de Insfrán cae mal en su provincia? Si el gobernador es la reencarnación de Idi Amin, ¿por qué el radicalismo no logró jamás disputarle el triunfo? El problema para el Gobierno puede ser de carácter simbólico: para un sector del electorado, las represiones en el norte del país son condenables, no como las que ocurren, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires a las que interpretan como una suave dispersión de activistas. Ayer Insfrán viajó hacia la CABA en el marco de la firma del acta compromiso “Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la violencia de género”. Luego, compartió un encuentro con Alberto Fernández y Santiago Cafiero que fue “muy fructífero” según pudo saber #OffTheRecord. El gobernador les manifestó que no estaba de acuerdo con las declaraciones de los funcionarios del Ejecutivo: “Me imagino que si quieren prender fuego la Casa Rosada las fuerzas de seguridad van a actuar”. El Presidente le reconoció que no estaba al tanto de ese agite opositor. “Igual yo soy una gota en el mar, este es un juego a cuatro bandas y el objetivo sos vos”, le dijo Insfrán a Alberto. La cartuchera de Harry el SucioEl Presidente tiene, por otro lado, un motivo regional para golpearse el pecho. En la tarde de ayer el juez del Tribunal Superior brasileño, Edson Fachin, relator de las causas de Lava Jato en el tribunal, decidió anular las condenas dictadas contra Lula da Silva. En sus efectos jurídicos, la decisión alcanza el máximo posible de contundencia, ya que invalida no sólo la condena firme dictada contra Lula por Sergio Moro sino también la que decidió su sucesora al frente de la megacausa, Gabriela Hardt, y hasta el avance de otras denuncias. La contundencia proviene no de una amplia reprimenda sobre lo actuado por las instancias inferiores sino del marco limitado utilizados por Fachin para decidir. Al determinar la incompetencia de la justicia de Curitiba, Fachin evitó pronunciarse sobre la connivencia entre juez y fiscales revelada por The Intercept en 2019, donde quedó de manifiesto la parcialidad de la operación y condenar un accionar ilegal que había convalidado bastante sistemáticamente desde su designación como encargado de la causa en el Supremo. Fachin será, en adelante, el juez que se atrevió a la liberación definitiva del carismático expresidente, en un proceso cuya tramitación ya ningún jurista respetado defendía, pero que mantiene consenso en la mitad antipetista de la sociedad y, quizás más importante, en el poderoso sector militar que presionó incluso públicamente para su condena. La decisión, técnicamente irreprochable, aparece sin embargo curiosamente tardía. Cuatro años le tomó a Fachin notar que los hechos recaídos sobre inmuebles ubicados en San Pablo, por supuestos actos del gobierno con sede en Brasilia, eran ajenos a la justicia de un estado lindante con la provincia de Misiones. Queda, para ser definitiva, la revisión de la decisión por el plenario del tribunal. Si fuera confirmada, Lula podría ser candidato en 2022 y podría sumarse al listado de regresos que incluye al correísmo, al MAS boliviano y, claro, al kirchnerismo argentino. Una de Ed, Edd y EddySe acercaba el vencimiento del contrato original que regía desde el fin de Fútbol Para Todos. La propuesta de Disney era rediscutir su 50%, pero Turner -incentivado por sus operadores locales y Marcelo Tinelli- quería quedarse con el 100% y desplazar a Disney, algo de cumplimiento improbable porque las compañías se rigen bajo la normativa de los Estados Unidos. Turner, con el patrocinio de AFA, pretendía romper el contrato con Disney e inmediatamente presentar la oferta porque -aseguraba la empresa- no aplicaba la cláusula de no competencia. La historia posterior es más o menos conocida: luego de la ruptura del acuerdo, el tema escaló a Estados Unidos vía AT&T y el CEO de Turner sentenció: “No nos vamos a pelear por tan poca plata”. El mensaje se bifurcaba: hablaba de Disney, pero también del gobierno argentino. Turner bajó la orden de no presentar la oferta y la AFA se quedó sin los derechos vendidos hasta la nueva oferta en la que Turner se mantuvo y Disney mejoró por su mitad. Cómo dos compañías de primer nivel global quedaron enredadas en un debate con modos propios de la política local tiene parte de su explicación en los elementos criollos de Turner: Víctor Roldán y Julián Mansilla. Este último, despedido ayer a última hora de la compañía americana que hacía semanas que no los homologaba como interlocutores. Quienes retomaron las negociaciones con el Gobierno, con suerte diversa, fueron Whit Richardson y el argentino Gustavo Minaker que pidieron reuniones con el jefe de Gabinete o el Presidente porque entienden que Turner es más que deportes. En el Gobierno no se lo tomaron demasiado en serio. Esto se da en el marco del debate político-jurídico sobre la fusión. El Gobierno deberá decidir sobre la postura que adoptará Argentina ante la adquisición global por parte de The Walt Disney Company, quizás la compañía de producción audiovisual más importante del mundo, de los principales activos de otro gigante, la Twenty First Century Fox Inc. La escala global de las firmas y sus operaciones obligó a presentar los detalles de la fusión ante más de veinte autoridades de competencia diferente que incluyen a las de Estados Unidos, China y la Unión Europea, además de México, Brasil y Chile. En ningún lugar la gestión fue demasiado sencilla. En los Estados Unidos -donde Fox seguirá conservando bajo una compañía nueva del mismo nombre que la adquirida su imperio de noticias y ciertas señales que incluyen la mayor parte de las deportivas nacionales- las autoridades de Defensa de la Competencia emitieron indicaciones de desinversión para la nueva Disney-Fox sobre algunas señales originalmente alcanzadas en el acuerdo. En Chile y Brasil fueron por el camino de recomendaciones conductuales como la prohibición para las señales de negociar de forma conjunta ciertos derechos de transmisión mientras que en México las sugerencias de desinversión fueron más contundentes, pero se mantienen hasta hoy en suspenso. El largo dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia elevado a la secretaría de Comercio identifica, entre las múltiples señales y actividades que el flamante conglomerado realizaría en el país de aprobarse la adquisición, dos grandes motivos de objeción. Por un lado, la prevalencia que el grupo alcanzaría en los mercados de señales de cable deportivas -donde ESPN y Fox Sports concentran siete de las nueve principales señales y dos tercios de la audiencia- y de distribución de películas en el mercado -donde tendrían más del 50 por ciento, una porción que crece dado el acuerdo de distribución conjunta de Fox y Time Warner. La posición dominante permitiría una excelente herramienta para negociar con sus principales clientes, que no son los televidentes y espectadores sino los distribuidores de televisión por cable y satelital y las salas de cine. La cuenta es sencilla: de todo lo que el cable transmite hay disponibles servicios alternativos como Netflix o YouTube en otros medios de comunicación distintos a la televisión. Los deportes en vivo no han encontrado hasta ahora tal reemplazo. Un agravante: el principal competidor, TyC Sports, está enfocado en eventos nacionales. Tanto Fox como ESPN transmiten eventos internacionales como la Champions League o las principales ligas europeas de forma casi exclusiva. La alternativa para las distribuidoras es contratarlos o no contar con esos eventos. Del mismo modo, aunque no haya barreras de entrada, las salas de cine elegirán entre contratar al nuevo conglomerado para exhibir la última película de Batman o dedicarse a la transmisión de cine independiente polaco. El Gobierno deberá convocar a la firma y escuchar sus argumentos en audiencia. Podrá luego, de acuerdo al dictamen que emita la Comisión de Defensa de la Competencia, determinar si autoriza la fusión, recomienda remedios competitivos en términos de conducta o hacerlo en términos de desinversión de activos existentes. Las consecuencias serán relevantes en un mercado en crisis por la aparición de la competencia del streaming y la digitalización que convierten a la TV, en su formato tradicional, en un servicio casi obsoleto. En el oficialismo todas las fuentes consultadas por #OffTheRecord sostienen que la fusión, con los arreglos técnicos mencionados, en algún momento se va a aprobar como ocurrió en los países vecinos. Aunque, también, genera cierta inquietud la negativa del Presidente que en privado se muestra reactivo a la idea. “Hablar van a hablar todos, pero la decisión la van a terminar tomando Alberto y Cristina”, le confirmó a este medio una figura (muy) al tanto de las conversaciones. Bonus track- El fin de semana, masivas manifestaciones por la situación sanitaria y la falta de insumos en Paraguay dejaron un fallecido. El país enfrenta la pandemia sin un verdadero sistema de salud público ni vacunas. En auxilio ante la compleja situación, Chile proveyó 20.000 vacunas para trabajadores y trabajadoras de la salud en la línea de frente. Un gesto encomiable que enmascara un vacío de liderazgo. Apenas un lustro atrás hubiéramos esperado que ese rol lo cumplieran Brasil, Argentina o ambos.
Dejame recordarte algo, máxime en la antesala de nuevos productos de Cenital: nos gustaría que seas parte del proyecto a través del sistema de apoyo económico para poder seguir creciendo. Esta semana estamos entregando nuevas becas para estudiar idiomas en el CUI. La recomendación de hoy es Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie que, confieso, no leí, pero lo haré porque me lo sugirió con énfasis Mariana Gené. Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio. Iván |
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