El viaje estaba programado para mucho antes pero fue postergado por los atentados contra el semanario Charlie Hebdo, en enero de 2015. La agenda incluye un encuentro con organismos de derechos humanos y un homenaje a los desaparecidos de origen francés.
› Por Eduardo Febbro
El presidente francés, François Hollande, llega este miércoles a la Argentina en una visita oficial que apunta a mantener el ritmo de las excelentes relaciones que París ha tenido con la Argentina, sea bajo la presidencia de Néstor Kirchner o de Cristina Fernández de Kirchner. El viaje de Hollande a la Argentina estaba programado para mucho antes pero tuvo que ser postergado por los atentados contra el semanario Charlie Hebdo, en enero de 2015. El jefe del Estado francés ha encarado en la recta final de su mandato la profundización de las relaciones de Francia con América Latina luego de las visitas que efectuó en 2013 a Brasil, en 2014 a México y en 2015 a Cuba. Hollande fue el primer mandatario europeo en poner un pie en la isla luego de que, en diciembre de 2014, Washington y La Habana anunciaran su histórico acercamiento gracias a la mediación del Vaticano.
Hollande viene de Perú, país que desde 1964 no recibía la visita de ningún mandatario francés, y luego sigue camino a Uruguay. Para Francia, en su conjunto, América latina había pasado muy en segundo plano después del período activo de las presidencias del difunto presidente François Mitterrand (1981-1995) y su sucesor, Jacques Chirac (1995-2002). El mandato de Nicolas Sarkozy (2007-2012) resultó de una invisibilidad absoluta, apenas alterada por el interés de Francia de venderle a Brasil los aviones Rafale. La última estadía de un presidente francés en la Argentina remonta a 1997, cuando Jacques Chirac viajó al país durante la segunda presidencia de Carlos Menem. François Hollande tendrá un recorrido algo pintoresco. Además de los acuerdos bilaterales en campos como la industria farmacéutica, las biotecnologías o los transportes –trenes y subtes–, o la cultura, el jefe del Estado francés visitará junto al presidente Mauricio Macri la cancha de Boca. Esta distensión deportiva estará precedida por el recorrido que efectuará Hollande a través del Parque de la Memoria, donde se encontrará con la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y las Madres Línea Fundadora. El mandatario tiene previsto arrojar flores al río de la Plata en signo de homenaje a las monjas francesas desaparecidas en la Argentina durante la última dictadura militar, Alice Domon y Léonie Duquet, y los cerca de 20 franceses igualmente desaparecidos. El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, estará presente en este acto. Este encuentro de Hollande con los organismos de derechos humanos explica la reunión con Macri mantuvo ayer con los representantes de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y el Centro de Estudios legales y Sociales (CELS). Ya que si la reunión de ayer no se producía, un mandatario extranjero de visita en el país hubiera recibido antes a los organismos de derechos humanos que el presidente argentino.
París ha sido a lo largo de estos años un fiel respaldo de la Argentina, sea cuando la posición de los gobiernos precedentes era distinta frente a los fondos buitres, sea cuando se trató de renegociar parte de la deuda con el Club de París. Esta vez el contexto es distinto, pero el respaldo no cambiará. “Son visitas que se realizan a un país, no a gobiernos”, resaltó en diálogo con Página/12 el diputado francés y miembro de la delegación que acompaña a Hollande, Sergio Coronado, quien agregó que “las relaciones han sido excelentes en el pasado y esperamos que puedan seguir en el buen rumbo con el nuevo gobierno”. En años anteriores, París había asumido un apoyo público a la posición Argentina con los fondos buitres. Ahora, la postura es otra sin que, para el diputado francés, ello implique una modificación del respaldo francés. A este respeto, Sergio Coronado reconoce que “Francia siempre estuvo al lado de la Argentina en la lucha justa y legítima contra los fondos buitres. Ahora el gobierno argentino decidió tomar otras decisiones e implementar otra estrategia, eso le pertenece de manera soberana. El objetivo de esta visita es reafirmar y mantener los lazos que ya tenemos con la Argentina y ver qué tipo expectativas nuevas se pueden construir, sobre todo a nivel económico”.
No todo será color de rosa en este viaje que llevó a la embajadora argentina en Francia, María del Carmen Squeff, a elaborar con la presidencia francesa una agenda rica y variada. Durante todo la preparación de la visita, la embajadora, que dejará su puesto a mediados de marzo, ha sufrido una fuerte ofensiva por parte de medios de prensa, que han reproducido calumnias a causa de celos internos.
Queda siempre pendiente en esta gira presidencial el tema de las relaciones con la Unión Europea, sus restricciones para la importación de productos y, sobre todo, la siempre perjudicial política agrícola común de los Europeos, la PAC, con sus deformadoras y millonarias subvenciones agrícolas que tanto trastornan los mercados mundiales. Esta es aún una de las razones por las cuales los acuerdos comerciales entre la Unión Europea y el Mercosur siguen congelados. Tal vez, la nueva configuración de los acuerdos que están en curso transformen el perfil de una negociación que lleva anos estancada en un camino sin salida. El presidente francés llega acompañado por una delegación de unos 30 empresarios. Ambos países esperan firmar poco más de 20 acuerdos bilaterales.
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