martes, 12 de julio de 2011

Quién dijo que existen los radicales, en Caballito y, en la Ciudad?

Y sí, apenas el 2,5 % de los votos nos hacen presuponer que el centenario partido de Alem e Yrigoyen está en vías de extinsión.
A no ser que, la diferencia que les falta para hacer un poco de honor a su historia aparezca en agosto y/o en octubre votando a Ricardito.
De lo contrario, los abuelos y padres radicales no han parido hijos, ni nietos que no se rompan.
O a lo mejor decidieron después del Juicio a las Juntas, apoyar a la vuelta de la historia al "fino" Palacios y la Metropolitana.
O quizás, identificados con López Murphy, Cavallo y De la Rúa, decidieron incorporarse masivamente al neoliberalsimo macrista.
Tal vez recordando a Cecilia Felgueras se sintieron atraídos por María Eugenia Vidal.
O mas aún, enterraron a FORJA, a la Revolución del Parque, a las cartas que intercambian Yrigoyen y Sandino (aquél revolucionario nicaragüense que murió por su patria luchando contra el imperialismo yanqui) a don Raúl homenajeado por la presidenta, y a tantos hombres y mujeres de la Unión Cívica Radical del Pueblo.
Por anacrónicos, viejos, pasados de moda.
Como por ejemplo Balbín,quien a la vuelta de la historia acordó con el General transitar juntos la vida política de la Argentina en la convulsionada Década del '70.
En fin ya no quedan radicales, ni en Caballito, ni en la Ciudad.
Ni irrompibles, ni JR, solo un vago recuerdo de cuando no eran liberales, ni macristas.
La nueva política los sedujo.
Globos, bailes, una fiesta de quince en Costa Salguero es su nueva sede comiteril.

GB

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