domingo, 10 de julio de 2011

Ciudad de pobres corazones.

Hace tres años, las cacerolas bramaban en esta Ciudad apoyando al invisible campo.
Sujeto no existente como tal.
Bocinazos, cortes de calles, de los vecinos, de la gente común o no tanto, contra el gobierno nacional y su prtoyecto de inclusión social.
Todos eran gauchos, chacareros, sojeros, la urbe había desaparecido comtal.
Parecía que estábamos en Pergamino o Tres Arroyos.
Todos eran Grobocopatel el rey de la soja y sus alrededores.

Hace cuatro años, el macrismo sacaba casi el mismo porcentaje de votos que hoy.
Con bicisenda ahora, es cierto, con el Indoamericano de por medio, es cierto.
(No puedo olvidar a los vecinos de esa zona sur de la ciudad, humildes, de clase media baja o poco mas, voceciferando al tiempo que cortaba la autopista: "Que Cristina se los llevara a los ocupantes de tierras al Calafate ya que los quería tanto.")

Con el metro bus, es cierto y con la UCR desaparecida de las lides electorales hace años; con vergüenza sus fieles afiliados apenas rondan el 2,5% de los votos.
Con la famosa Coalición Cívica de Lilita peleando el descenso electoral con los radicales.
Todos sus ex- partidarios, pareciera, votaron a Maurizio.
Con la cobertura mediática del monopolio, es cierto.

Con el voto a Alfonsín en 1983 a presidente y a la UCD en diputados, corte de boleta mediante, impulsando a don Alvaro Alsogaray, de la derecha económica mas rancia y aristocrática.
Con el voto masivo al menemismo en plena convertibilidad, en el año 1993 ( 43 % de los votos para Erman González, el candidato riojano en la Ciudad).

Con la Alianza, pocos años mas tarde (1999) entronizando a De la Rúa, otra vez con el voto multitudinario del porteño.
Ese mismo porteño que inundó las plazas de Buenos Aires con el trueque, a falta de dinero, para sobrevivir entre 2002 y el 2003.
Y pensar que hoy es una de las ciudades mas ricas de Latinoamérica.

Conservadora, tranquila, pueblerina, quieta en sus ideas, sin demasiado esmero por el día a día mientras las cosas funcionen mínimamente.
Discriminadora, ventajera, mirando al río y mas allá al mar, nunca adentro.
Piquetes y cacerolas , la lucha es una sola.
Piqueteros vagos, vayan a trabajar.

Privatista, descendida de los barcos, europea, (eso creen), blanca de toda blancura, trabajen o no,
es una Ciudad-Puerto, clase mediera con sentido común (el menos común de todos los sentidos).
Bolitas, paraguas, perucas, yoruguas, abstenerse de andar oscureciendo la paz citadina.
Maurizio llegó para quedarse a cuidar el patio trasero del fin de las ideologías.

Abrazo militante cumpas.

GB

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