miércoles, 28 de septiembre de 2022

MUNDO SUSTENTABLE

 

Cenital

INFINITO PUNTO VERDE

Elisabeth Möhle
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Pensando el desarrollo sustentable desde nuestro país.
28/09/2022

¡Hola! ¿Cómo estás?

A partir de la implementación de la segmentación de tarifas en Argentina vamos a tener que pagar más por la energía, por eso me pareció interesante hablar de la importancia de la eficiencia y darte algunas herramientas e ideas para ahorrar.

La energía está en todos lados, pocas cosas funcionan sin ella. Estamos acostumbrados a que esté prácticamente siempre disponible a precios relativamente accesibles. Y eso está bien, hoy es condición necesaria para el bienestar humano.

Sin embargo, es preciso tener noción de cuánto recurso consumimos, de dónde proviene, cómo se produce, cuánto cuesta en realidad, de qué manera la consumimos, etc, para valorarla y utilizarla con la responsabilidad que amerita.

Empecemos por el principio. ¿Qué es la eficiencia energética? Es que algo -un bien, un proceso, una industria, un país- utilice menos energía para brindar un mismo resultado. Por ejemplo, que un auto utilice menos combustible para recorrer una distancia determinada.

El rol en la lucha contra el cambio climático

El año pasado la Agencia Internacional de Energía (IEA) publicó un informe sobre eficiencia donde sostienen que algunas de las acciones enmarcadas en esta lógica pueden ser muy rápidas, eficaces y rentables para reducir las emisiones de CO2 y así contener al cambio climático. Así, estiman que una combinación virtuosa entre i) electrificación (por ejemplo, electromovilidad), ii) cambios de comportamiento y hábitat (por ejemplo, transporte público) y iii) eficiencia en un escenario de emisiones netas cero para 2050, da como resultado que la intensidad energética de la economía mundial mejora (debe mejorar) en un 35% para 2030.

De esta manera, el crecimiento de las fuentes limpias puede superar la demanda energética. Esto es importantísimo porque lo que venía sucediendo hasta ahora, en el marco de la transición, era que se sumaban formas alternativas sin reemplazar las fuentes fósiles.

El desempeño de los diferentes indicadores en 2030 sería el siguiente:

  • la economía mundial crece un 40%
  • la economía utiliza un 7% menos de energía.
  • aumenta la generación de electricidad en un 40% (por la electrificación del transporte, el calentamiento de agua y espacios y muchas aplicaciones industriales).
  • el uso del recurso en la industria aumenta un poco, mientras que en el transporte y sobre todo en las viviendas se reduce.
  • la intensidad energética (las unidades de energía necesarias para producir una unidad de riqueza) de las economías se reduce en un 35%
  • las emisiones se reducen casi en un 40%
  • la intensidad de carbono de la generación de electricidad se reduce casi en un 70%.
Indicadores económicos y energéticos en el escenario de carbono neutralidad 2020-2030:

Fuente: IEA

Es decir, crece la economía y el consumo energético, pero a través de políticas de eficiencia y de electrificación se reduce el consumo total y las emisiones asociadas a su generación y uso.

Beneficios adicionales de la eficiencia

  • Empleos: la inversión en esta herramienta podría crear casi 6 millones de puestos de trabajo para 2030 a través de actividades como la remodelación de edificios, el recambio de electrodomésticos más eficientes y otros. Muchos de estos empleos pueden coincidir con capacidades existentes pero deben ser complementados con capacitaciones específicas.
  • Ahorro: si bien inicialmente tomar medidas de eficiencia implica un costo, en el mediano plazo el ahorro constituye un beneficio para los consumidores.

¿Cuánto cambia realmente?

En el mismo documento, la IEA analiza los efectos de las políticas de eficiencia en nueve grandes países y regiones (China, la Unión Europea y Estados Unidos, entre ellos) se logró un equivalente a la generación total de energía eólica y solar de un año en los países estudiados. Entonces, si todos los países hubieran tenido desempeños similares, el consumo podría haberse reducido el equivalente a la mitad del consumo actual de electricidad de China.

Es decir, realmente es significativo el aporte de esta herramienta, por eso es importante que tanto países como individuos la incorporemos de manera mucho más profunda.

¿Qué hacen o pueden hacer los países?

Electrodomésticos: más de 100 países implementan programas de eficiencia para este tipo de bienes. Esto contribuyó a reducir a la mitad el consumo de electricidad promedio de muchos electrodomésticos. En Estados Unidos, por ejemplo, se logró una reducción en la factura anual promedio en los hogares de 320 USD. Las dos herramientas más implementadas en el mundo son:

  • Estándares mínimos de rendimiento energético: un umbral de eficiencia para productos específicos vendidos en un mercado.
  • Etiquetas: ayudan a los consumidores a distinguir cuál es el producto más eficiente.

Vehículos más pequeños: una parte importante de la ganancia en términos de eficiencia en movilidad se pierde en la medida que los vehículos se hacen más grandes, más pesados y de mayor potencia. Por eso varios países están implementando medidas que buscan fomentar que los consumidores elijan vehículos más pequeños. Por ejemplo:

  • Francia y Noruega: impuestos basados ​​en el peso de los autos.
  • Japón: reducción de impuestos y seguros para vehículos pequeños.
  • Indonesia: los impuestos no solo consideran la capacidad del motor, sino también su eficiencia y el nivel de emisiones.
  • Berlín: están considerando que los permisos de estacionamiento sean sustancialmente más caros para los autos grandes.

Industria: tan solo tres actividades (química, acero y cemento) representan casi el 60% del consumo industrial de energía y alrededor del 70% de sus emisiones. Sin embargo, la tecnología para descarbonizar estos sectores (por ejemplo el hidrógeno verde) aún está en desarrollo. En cambio, en otros sectores como automotriz, maquinaria, alimentos, textiles y otros bienes de consumo, la mayoría de las tecnologías necesarias para la descarbonización están disponibles. Mientras se terminan de desarrollar, un aporte fundamental en la eficiencia de las industrias pesadas es la economía circular. No comenzar los procesos de producción a partir de materia prima virgen reduce el consumo energético. Dependiendo del insumo esta reducción tiene diversas magnitudes: mientras que en papel y vidrio la diferencia es baja, en acero el ahorro por reciclado es más de la mitad y en aluminio es de ¡un 95%!

Viviendas: aquí hay dos escenarios. Por un lado, la adecuación de las viviendas existentes y por el otro, los estándares para las construcciones nuevas. Una de las herramientas para descarbonizar y aumentar la eficiencia de los hogares es electrificar las cocinas, la calefacción y las calderas. Para acelerar el proceso de adopción de la tecnología los países han implementado medidas como:

  • Reino Unido: eliminación gradual de la venta de calderas convencionales.
  • Francia e Irlanda: prohibiciones de venta o de instalación de calderas convencionales en los próximos años.
  • Países Bajos: planes para instalar hasta 2 millones de bombas de calor para 2030.
  • Noruega: en 2020 distribuyó subsidios a más de 2.300 hogares y se está enfocando en aumentar el mercado de bombas de calor para calefacción urbana.

Digitalización: cada vez es mayor la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en todos los sectores de la economía y la vida cotidiana. Esto por un lado conlleva a que haya cada vez más generación de datos y por el otro a un aumento de la conectividad entre dispositivos y humanos. Todo este proceso implica un mayor consumo de energía , pero también puede aportar a la eficiencia del consumo de la siguiente manera:

  1. Los sensores y medidores recopilan datos sobre el uso de la energía y las condiciones que afectan su uso (por ejemplo, las condiciones climáticas o el ciclo de demanda).
  2. Luego, estos datos son convertidos en información a través de tecnologías de análisis de datos.
  3. Por último, la información procesada es enviada a los dispositivos (por ejemplo un lavarropas) para optimizar el uso de manera automática o mediante la intervención humana.

Es decir, yo dejo el lavarropas cargado, el dispositivo va leyendo la demanda energética de una localidad y cuando detecta que la demanda está baja enciende el electrodoméstico. *Inserte aquí emoji de mente explotando*. Mismo sensores en las lámparas, que se vayan ajustando automáticamente a la variación de la luz natural. O lo que se te ocurra. 

Chile. Por último, un ejemplo de una política nacional reciente en la región. En 2021, Chile aprobó una nueva ley de eficiencia con el objetivo de reducir en un 10% la intensidad energética de la economía para 2030, respecto del nivel de 2019. Esto se lograría a través de:

  • que los grandes consumidores de energía implementen sistemas de administración e informen su consumo al Ministerio correspondiente;
  • nuevos estándares de eficiencia para vehículos;
  • etiquetado en casas nuevas;
  • una estructura de gobierno para impulsar el objetivo, monitorear el progreso e ir aumentando la ambición.

El caso de Japón

El 11 de marzo de 2011 un terremoto y un tsunami masivos destruyeron la

mayor planta de energía nuclear de Japón, en Fukushima. En ese entonces, Japón tenía 54 reactores que abastecían el 30% de la demanda nacional de electricidad.

El accidente sacó de funcionamiento a todos los reactores de Fukushima, lo cual generó que la electricidad total suministrada se redujera casi en un 9% en comparación con el año anterior. En consecuencia el gobierno nacional lanzó una campaña de ahorro de energía que logró reducir el consumo en más del 20% a partir de medidas como la limitación de las temperaturas de uso del aire acondicionado, el uso de escaleras mecánicas, cerrar salones de juego, apagar la iluminación de los locales comerciales y las placas publicitarias luego del horario de cierre, corrimiento de los horarios de eventos deportivos para aprovechar la luz diurna, entre otras.

Este momento dramático obligó a la ciudadanía japonesa a tomar conciencia del uso y adoptar hábitos de eficiencia. De la misma manera sucede ahora en varios países europeos. Nunca está bueno que esto suceda a la fuerza bajo riesgo de realmente quedarnos sin energía, pero sí muestra el potencial de ahorro que hay cuando gobiernos y personas nos comprometemos.

¿Y en Argentina?

En nuestro país el área de eficiencia de la Secretaría de Energía tiene una serie de programas dedicados al tema. Te cuento algunos, los demás, así como más detalles, encontrás en la web oficial.

  1. Programa de Etiquetado. Hay tres tipos de etiqueta:

a) Etiqueta obligatoria con estándar mínimo (heladeras, lavarropas, aire acondicionado, etc)

b) Etiqueta obligatoria sin estándar mínimo (televisores, termotanques eléctricos, microondas, etc)

c) Etiqueta voluntaria (ventiladores, lavavajillas, lámparas LED, calderas, etc).

2. Diagnósticos Energéticos. Se trata de estudios para obtener un conocimiento cabal sobre el consumo de una industria para identificar las oportunidades de mejora. Estos diagnósticos se realizan en empresas pertenecientes a distintos sectores y actividades del país.

Otros programas que existieron o están en desarrollo son:

Autoayuda energética

Mucho de lo anterior son políticas que solo funcionan si logran cambiar hábitos ciudadanos de manera generalizada. Así que te dejo una lista -no exhaustiva- con formas de aplicar acciones en nuestra vida cotidiana para ahorrar en las facturas y aportar nuestra parte al uso responsable del recurso.

Transporte:

  • elegir caminar, la bicicleta o el transporte público por sobre el auto individual.
  • salvo que lo uses para trabajar en el campo o similar, las versiones de gran porte son innecesariamente contaminantes.
  • si tenés la posibilidad de comprar un híbrido o un eléctrico siempre es mejor que uno convencional.

Residuos:

  • reducir la generación de residuos
  • separar materiales en nuestro hogar, en particular reciclar aluminio (latas de tomate, cerveza, pintura) es un aporte muy útil.
  • evitar compras innecesarias
  • reparar lo reparable
  • evitar el desperdicio de alimentos
  • compostar

Electricidad:

  • elegir focos de bajo consumo
  • si las condiciones de tu vivienda dan para ello, instalar un panel solar para generar electricidad o un calefón solar para calentar agua.
  • apagar las luces cuando no las estás usando o cuando alcanza la luz natural
  • apagar la televisión si no estás viendo

Hogar:

  • Usar electrodomésticos eficientes. Con las etiquetas esto es super sencillo de identificar y es particularmente importante en las heladeras ya que es el elemento que está encendido continuamente.
  • Comer más alimentos frescos
  • Elegir envases retornables
  • Calefaccionar y refrigerar a temperaturas razonables
  • Aislar la vivienda con ventanas dobles

Otros:

  • Reemplazar aparatos electrónicos y otros bienes cuando sea indispensable y no sólo por una cuestión de moda

Contame cuántas -o cuáles otras- ya implementás.

Humedales: de vuelta al ring

Mañana se retoma el plenario de comisiones para ver si consiguen dar dictamen en Diputados. Sobre los puntos más debatidos de la ley, te recuerdo esta entrega de #InfinitoPuntoVerde que escribió Ana Aneise sobre el tema.

Además, entre Fundar y Futurock organizaron una charla hoy a la noche en Yunta Bar con la participación de Leo Grosso, Brundo Rodriguez, Javier García Espil y Victoria Arias. Voy a estar moderando, así que si tenés ganas nos vemos y tomamos una birrita ahí. Más info acá y un videito sobre el tema aquí.

Te mando un abrazo grande.

Eli.

PD: ¿Ya escuchaste La Revancha? Es el podcast que hicimos sobre las elecciones de Brasil que son este fin de semana. Lo narra Juan Elman y tiene un equipo detrás muy grande. Son cinco episodios muy cortos y concisos. Hay uno que te puede resultar particularmente interesante como lector de este news que es sobre el Amazonas. Ojalá lo puedas escuchar. Lo hicimos gracias a tu aporte y el de nuestra comunidad. Te invito a sumarte acá.

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