domingo, 21 de abril de 2019

Chetos con cara de feliz cumpleaños. Estos son los que anuncian que, de ganar las elecciones, van a romper con el FMI.
Insistimos y seguiremos insistiendo, porque hicieron daño en el 2015 y quieren volver a hacer daño ahora. No hay posibilidad de que el vulgar instrumento del imperialismo y la reacción —como decía Fidel— gane elecciones ni haga la revolución en ninguna parte. El trotskismo no existe con vocación de poder en el Estado.
No, el trotskismo tiene otra finalidad y es romper la fuerza de los pueblos de un modo genérico “por izquierda” para restarle adhesiones y permitir el triunfo de la fuerza de los ricos. El trotskismo fue diseñado y existe para eso, para cooptar a los jóvenes que tendrían que estar dedicándose a la transformación de la realidad y se entretienen con cualquiera.
En un principio sacan el 1% y son risibles. Después empiezan a sacar el 3%, el 4% y hasta el 5% y empiezan a inclinar la balanza para el lado de los ricos. En momentos de quiebra institucional, política, económica y social, el discurso incendiario prende, si total no hay nada que perder.
Pero no, no hay que romper con el FMI. Hay que condicionar el pago de la deuda a la confiscación de todo lo que los ricos se fugaron del país. Hay que decirle al FMI: “Ustedes les prestaron a unos chetos golpistas que fugaron el dinero. Ustedes no pueden alegar que no lo sabían, entonces ustedes van a cobrar cuando ellos paguen, porque ellos son sus socios”. ¿Qué puede contestar el FMI?
Así es como se rescata un país, no diciendo que vas a romper con el FMI para penetrar la conciencia de gente que no está comiendo, no mintiendo con cosas que no se pueden hacer. Un país no es una fotocopiadora, hay que tener responsabilidad.
Estos conchetos “zurdos” (entre miles de comillas) son socios “por izquierda” (entre más comillas) de los otros chetos, de los que la chocaron a propósito y prendieron fuego el país para que tenga lugar este “cuanto peor, mejor” que es el puñal bajo el poncho.
Pero acá van a tener denuncia. Siempre.

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