martes, 27 de septiembre de 2016

TRABAJADORES DE LA RECUPERADA CUEROFLEX SE MANIFESTARON FRENTE A EDENOR En rebeldía para defender el trabajo

Por Javier Lewkowicz
Los trabajadores de la empresa recuperada Cueroflex, cuya delicada situación económica a raíz del tarifazo detalló este diario en su edición de ayer, realizaron una jornada de protesta en la sede de Edenor del barrio de Chacarita. La distribuidora eléctrica reclama a la cooperativa 813 mil pesos correspondientes a la boleta adeudada de junio, que el Gobierno había recomendado no pagar, y la última de septiembre. Sin embargo, los trabajadores, asesorados por entidades de defensa del consumidor y por las autoridades del municipio de San Martín, plantean que el amparo judicial en contra del aumento tarifario en ese partido continúa vigente. Con el tarifazo, Cueroflex pasó de pagar entre 50 y 60 mil pesos de electricidad por mes a un promedio de 350 mil.
El conflicto de Cueroflex es representativo del sector pyme. La continuidad de muchos puestos de trabajo se juega en dos partidos en simultáneo. Uno es estructural y el equipo de enfrente es el Ministerio de Energía. Tiene que ver con la necesidad de moderar el tarifazo para poder sobrevivir en este contexto de depresión económica. El segundo es más coyuntural y concentra la disputa en las distribuidoras y el ENRE: es que la maraña de amparos judiciales dejó una situación de incertidumbre acerca de qué corresponde facturar en cada caso.
Cueroflex está ubicada en San Martín y fue recuperada por sus trabajadores hace cuatro años. Emplea a 80 personas que trabajan con cuero reciclado. La factura de Edenor del período que va de principios de enero a principios de febrero, el de mayor producción para la firma, fue de 46.700 mil pesos. La siguiente subió a 178 mil pesos, luego a 267 mil y posteriormente a 365 mil. La boleta que va desde principios de mayo a principios de junio quedó en 214 mil pesos y la siguiente les llegó con vencimiento el 30 de junio por 382 mil pesos. Esa boleta coincidió con el fallo de la jueza federal de San Martín, Martina Forns, quien frenó la aplicación del aumento.
En el medio del conflicto desatado por el tarifazo, el subsecretario de Coordinación de Política Tarifaria, Andrés Chambouleyron, les dijo a los trabajadores de Cueroflex que Desarrollo Social iba a lanzar un subsidio para las cooperativas, con lo cual no era conveniente abonar la última boleta. Luego, las facturas les llegaron a un precio menor por la aplicación de los amparos, fue de 108 mil pesos con vencimiento el 8 de agosto y 83 mil pesos el 1º de septiembre. Esas boletas fueron abonadas por la empresa. Con el fallo de la Corte en contra de una cautelar que había frenado el aumento en la luz, la empresa recibió la nueva facturación. Fueron 354 mil pesos de septiembre que se sumaron a otros 459 mil pesos de la boleta adeudada de junio. A pesar de la directiva del Ministerio de Energía para que la empresa no pagara la boleta, Edenor en la actualidad reclama por la factura de junio el importe completo más una multa de casi 80 mil pesos. Su deuda total con Edenor asciende a 813 mil pesos.
“Los trabajadores de Cueroflex nos movilizamos para protestar en la oficina de Edenor. Además, necesitamos que el Gobierno ofrezca algún tipo de alternativa porque así no podemos trabajar”, explicó Jorge Reisch, integrante de la cooperativa. Cueroflex asistirá a una audiencia con Edenor en la oficina municipal de Defensa del Consumidor.
Más allá del reclamo frente al Gobierno para que reduzca el impacto del tarifazo, Cueroflex mantiene una disputa con Edenor por las boletas de junio y la de septiembre. La cooperativa sostiene que el amparo de la jueza Forns sigue vigente. “En San Martín está vigente la cautelar que suspende el tarifazo de luz para todos los habitantes y Edenor no puede incumplir una sentencia judicial”, los apoyó ayer el intendente, Gabriel Katopodis. En cambio, Edenor asegura que está en condiciones de aplicar el nuevo cuadro tarifario salvo para los casos de La Matanza y Pilar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario