La recesión económica está golpeando con mayor fuerza a las pequeñas y medianas empresas que, junto a los trabajadores, son los principales afectados de las políticas económicas implementadas por el gobierno. Según un informe realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción de las pymes industriales retrocedió en agosto un 6,4 por ciento respecto de igual mes del año pasado y enlazó su undécima caída consecutiva interanual. Contra julio previo, cuando la actividad fabril de este segmento empresario había registrado la baja interanual más profunda de esos once meses (de 7,8 por ciento), la comparación arrojó una mejora de 7,1 por ciento. No obstante, en los ocho meses transcurridos de este año la actividad acumula una retroceso de 5,1 por ciento respecto de igual período de 2015.
El aumento de los costos y la imposibilidad de trasladarlos a los precios finales en un mercado interno deteriorado junto a un ingreso masivo de productos importados que compiten con la industrial nacional puso a las pymes contra las cuerdas. Según la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 pymes industriales, los costos de producción subieron un 5,5 por ciento (mensual) durante agosto. “Sin embargo, el 75 por ciento de las empresas no trasladó esas subas a sus precios de venta. Así, la rentabilidad de las pymes industriales continuó debilitada y el 56 por ciento de las empresas tuvieron rentabilidad negativa o nula. En ese contexto, los planes de inversión no repuntaron, aunque creció levemente la cantidad de industrias que comenzaron a evaluar la posibilidad de invertir”, detalla el informe. El aumento en los precios de venta al público fue de 1,1 por ciento.
La entidad empresaria indicó que “si bien agosto fue otro mes malo para la actividad manufacturera, los empresarios industriales comienzan a percibir que la caída podría haber encontrado su piso”. “Si bien el retroceso anual de agosto fue fuerte, se está comparando contra un mes relativamente bueno, como fue agosto de 2015, donde la actividad industrial mostró cierto repunte. A su vez, el 22 por ciento de las industrias relevadas señala que aunque sea mínimamente, hubo más movimiento en el mercado”, añadió.
Sólo 17,2 por ciento de las industrias consultadas para el informe de CAME finalizaron con un crecimiento interanual, mientras que un 23 por ciento asegura que, aunque levemente, se observó un mayor movimiento en el mercado. De los 11 rubros relevados en agosto, 10 tuvieron caídas anuales, mientras que solamente creció la producción de caucho y plástico (1,4 por ciento). De todos modos, hubo más empresas con niveles de producción en baja que en julio, aunque las caídas fueron menos profundas. El 17,2 por ciento de las pymes industriales finalizaron con crecimiento anual, mientras que el mes anterior esa proporción había sido de 17,7 por ciento. No obstante, la cantidad de empresarios que acusó una caída fue mayor en agosto que en julio. El 73,2 por ciento de las empresas consultadas en agosto terminó con caídas en su producción, mientras que en julio ese porcentaje había sido de 69,6 por ciento, y en junio, de 66 por ciento. El resto sin cambios.
Las ramas manufacturas que registraron las mayores caídas interanuales en agosto fueron producción de material de transporte, con un 14,3 por ciento, seguido por productos electro-mecánicos e informática (-10,1 por ciento), de metal, maquinaria y equipo (-9,2), papel, cartón, edición e impresión’ (-9,2), minerales no metálicos (-9,0).
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