Por Raúl Kollmann
En una maniobra para intentar la reapertura de la denuncia de Alberto Nisman, un abogado del PRO, que gusta subir a las redes sociales fotos con el presidente Mauricio Macri y otros dirigentes macristas, consiguió que un fiscal le tomara como prueba una grabación ilegal y con ella acusar al ex canciller Héctor Timerman de traición a la patria y encubrimiento. El fiscal Eduardo Taiano le pidió al juez Claudio Bonadio que investigue el audio en el que Timerman no dice nada distinto de lo que hizo público en los últimos dos años: que los sospechosos del atentado contra la AMIA son iraníes y que el camino para que declaren ante la justicia es negociar con Irán. “¿Con quién quiere que negocie? ¿Con Suiza?”, le argumenta Timerman al entonces titular de la AMIA, Guillermo Borger. El 17 de mayo de 1956, Juan Domingo Perón fue procesado por traición a la patria por el juez Luis Botet, obviamente en el marco de la llamada Revolución Libertadora. Es el único caso que se recuerda.
La grabación fue difundida por medios del Grupo Clarín hace una semana y sobre esa base se armó una fuerte operación para difundir que Timerman sostuvo algo secreto o algo distinto a lo que venía diciendo en público. En principio, el audio sería ilegal ya que el presidente de la AMIA dice que él no lo grabó, tampoco lo hizo Timerman y es obvio que se realizó sin orden judicial. No obstante, se intenta utilizar esa grabación para reabrir la causa por la denuncia realizada por Nisman pocos días antes de su muerte. El expediente está en el archivo del juzgado que encabeza Daniel Rafecas y lo llamativo es que Taiano no le dice a Bonadio que le envíe la grabación a Rafecas para ver si cambia en algo el archivo del expediente original. El fiscal, en cambio, le pide a Bonadio que le reclame a Rafecas copia de la causa de la denuncia archivada.
El abogado que puso en marcha esta causa contra Timerman es Santiago Dupuy de Lome, quien se reconoce como militante del PRO, y registra numerosas denuncias anteriores. Por ejemplo, acusó al ex ministro de Economía Axel Kicillof de enriquecimiento ilícito, por haber aumentado sus bienes en 600 mil pesos, pese a que Kicillof renunció a un sueldo de 400 mil pesos mensuales como director en YPF. En sus otras denuncias, Dupuy apuntó contra Martín Insaurralde, Amado Boudou, Juan Cabandié y otros miembros de La Cámpora y muchos otros integrantes del kirchnerismo. Sin problemas, su carta de presentación son fotos con Mauricio Macri.
La denuncia, tomada por Taiano, busca instalar un viejo prejuicio antisemita: un canciller, judío, traiciona a la patria. O, en otras palabras, un judío responde a alguna sinarquía internacional. La acusación ya fue vertida hace unos días, también contra Cristina Kirchner, por un camarista de Casación, Juan Carlos Gemignani, claramente ubicado en la derecha judicial. Otro denunciador serial, Ricardo Monner Sans, tomó rápido la posta y la llevó a tribunales, pese a que lo referido en ese diálogo, la negociación con Irán, no sólo fue pública, sino que terminó siendo una ley del Congreso. El Memorándum de Entendimiento fue votado por ambas cámaras, por lo cual habría que acusar de traición a la patria también a la totalidad de los legisladores.
En verdad, el objetivo central de la denuncia es tratar de reabrir la presentada por Nisman contra la ex presidenta y el canciller Timerman. Ese expediente está archivado después que el juez Rafecas la desestimara por inexistencia de delito, lo confirmó la Cámara Federal y también la desestimó el fiscal de Casación, Javier De Luca. Pero, además, en aquel mes de enero de 2015, la jueza Servini de Cubría consideró que no era materia de feria. Lo mismo dijo el juez Ariel Lijo. Rodolfo Canicoba Corral consideró que lo presentado por Nisman no tenía valor probatorio y luego los más destacados juristas del país, de distinto color político, coincidieron con Rafecas en que no existía delito alguno: León Arslanian, Raúl Zaffaroni, Ricardo Gil Lavedra, Julio Maier, entre otros.
La grabación no contiene nada distinto de lo que se conoce públicamente. Es un diálogo ríspido entre Borger, que está con otro dirigente de la AMIA, José Scaliter, y el canciller Timerman.
- El ministro insiste en que se debe negociar con Irán para que declaren los sospechosos.
- Deja en claro que de lo único que se conversa con Teherán es de la causa AMIA y no hay diálogo sobre comercio, granos, petróleo ni nada de lo que se adujo.
- Timerman dice varias veces que los imputados son ciudadanos iraníes, por lo cual no hay chances de conseguir nada si no se negocia con Irán. “¿Con quién querés que negocie? ¿Con Suiza? Decime vos con quién querés que negocie. Si fuera con otro, no hubiera puesto la bomba”, le insiste el canciller.
- “Nosotros no vamos a decir que no negocien con Irán, vamos a decir que Irán es mentiroso, no es creíble, que es negacionista del Holocausto”, le contesta Borger.
El diálogo transita siempre sobre la negociación para que declaren los imputados. Y la sospecha de que Irán tuvo responsabilidad está en varios dictámenes tanto del fiscal Nisman como del juez Canicoba Corral. También consta en Interpol. De manera que mencionar el vínculo de Irán con la bomba, tampoco era ninguna novedad.
La feroz crítica al Memorándum y a la negociación con Irán proviene esencialmente de los sectores republicanos de Estados Unidos, de Israel y, alineándose, el macrismo y las fuerzas que claman venganza contra el kirchnerismo. Hace un año, Nisman y Stiuso eran los voceros de esa postura, hoy revivida. Una mirada distinta tiene el gobierno de Barack Obama que, según se supo ahora, viene negociando con Irán desde 2012. Por eso sólo hubo una felicitación de Israel por la ofensiva macrista contra el Memorándum mientras que se registra un nítido silencio de la Casa Blanca. Hoy Irán es casi un aliado de Estados Unidos en la crisis de Siria y firmó un acuerdo de limitación nuclear y levantamiento de sanciones con Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Alemania y el Reino Unido. Washington está a punto de reabrir su embajada en Teherán y el Reino Unido lo hizo recientemente.
La lógica es que después de la feria, Bonadio –el juez más antikirchnerista de Comodoro Py– decida algunas medidas en el expediente por la denuncia de Dupuy de Lome, aunque el debate sobre las negociaciones con Irán es parte justamente de la causa que tiene Rafecas. Nada es ahora seguro en Tribunales, donde soplan más que nunca los nuevos vientos políticos, pero son muy pocos los que recuerdan algún procesamiento por traición a la patria, un delito que está por encima del Código Penal, en el artículo 29 de la Constitución.
Aunque se hicieron muchas denuncias, incluso contra dirigentes de la AMIA y la DAIA, la única referencia que existe de un procesamiento ocurrió el 17 de mayo de 1956. Los acusados-procesados fueron Juan Domingo Perón y otros dirigentes del peronismo. Se los procesó por ese artículo 29 y por asociación ilícita. Este último delito surgía pura y exclusivamente de su pertenencia al Partido Justicialista. En el mismo fallo del juez de la Libertadora se ordena la prisión de decenas y decenas de militantes peronistas.