Para encontrar agua se usa una vara y una persona de las que sienten lo que los otros no aprendemos a sentir. Para encontrar la Patria hay que atender a esas otras personas especiales, los poetas, que dicen en claro lo que sentimos oscuramente. Leopoldo Marechal era de esos, y por algo la encontró en los campos lindos de Maipú, provincia de Buenos Aires, hace cosa de un siglo, a caballo ella y a caballo él, "bajo un cielo en pañales".