| Libertad a cuentagotas
Esta semana fue fatal para el proceso de juzgamiento de represores responsables de los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura: la Cámara de Casación otorgó domiciliaria para tres represores en fallos que evidencian que el paso del tiempo, la impunidad biológica y la insistente búsqueda de impunidad que los represores y sus defensores nunca abandonaron es un cóctel que, por estos tiempos, está mostrando los peores resultados. Se le suma, claro, la sensibilidad de varios ejemplares del Poder Judicial siempre dispuestos a darle una mano a los suyos. |
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario