Túpac Amaru y La Gran Rebelión de 1780-1783.
¿Por qué los españoles le ofrecieron la paz a los Túpac Amaru?
Contrario al pensamiento popular, donde está vigente la idea de que los Túpac Amaru fueron derrotados y la rebelión fue un total fracaso, lo cierto es que las autoridades españolas de la década de 1780 se ven obligados a ceder en gran parte a los requerimientos de los insurgentes, pues la guerra alcanzó tal magnitud que en un momento parecía insostenible.
Sin embargo los españoles tenían un objetivo claro, si habían de ceder y ofrecer la paz, tenían que verse obligados por una cuestión de supervivencia, y en el menor tiempo posible, a neutralizar a las cúpulas indígenas que puedan ser una amenaza en el futuro, así como buscar la erradicación de aquellas expresiones culturales de cohesión y símbolos que promuevan el resentimiento hacia el gobierno español.
Así mismo el tratado no podía verse o ser interpretado como una derrota política por parte de los indios, por lo que los españoles siempre trataron de ponerse en una situación ventajosa o favorable para su imagen internacional en las negociaciones, ya que no hacerlo suponía que las otras potencias mundiales comenzaran a cuestionar el poderío de la misma España en el mundo. Por ende las autoridades trataron de borrar o desentenderse de este periodo de la historia (segunda fase), que les resultaba muy incómodo, incluso prohibiendo que se mencionara el nombre de Diego Cristóbal Túpac Amaru y Túpac Catarí, y es a razón de ello que en la mentalidad colectiva el recuerdo de la rebelión se termina con la muerte de José Gabriel Túpac Amaru en mayo de 1781, quedado los sucesos posteriores como algo borroso o inexistente.
Entre agosto y octubre de 1781 los principales generales españoles a cargo de la campaña aconsejan al virrey Jáuregui a buscar una salida diplomática a la guerra (tratado de paz), puesto que las pérdidas humanas y materiales son enormes, y las tropas comienzan a desistir por el miedo, así mismo hay escasez de alimentos y caos en las provincias.
“La perspectiva de morir en manos de los rebeldes los forzó a negociar e, incluso, a adular, pero también a actuar en formas irracionales e inusuales”. (Walker, 2019)
“Di curso a la propuesta que me hizo el señor inspector Del Valle, en carta del 7 de septiembre de 1781, a cerca de un indulto o perdón general”. (Jáuregui, 1781)
Razones del virrey Jauregui para ofrecer la paz:
1.- La crisis económica y alimentaria en el virreinato. El presupuesto para sostener la guerra comienza a escasear. Hay escases de alimentos en la capital y las provincias. Los indios se niegan a trabajar en los campos y obrajes.
“Estaba informado de lo exhausta que se encontraba la Real Hacienda para sostener los inmensos gastos que se nos presentaban, haciéndose cada día mayor”. (Jáuregui, 1781)
“Por otra parte, la desolación de los campos, haciendas y obrajes; la repoblación impedida en un reino que tanto la necesita, el ver disminuido el número de indios, que por sus destinos, según el juicioso dictamen del autor del proyecto económico, y de cuantos tienen conocimiento de estos países, son la verdadera riqueza de las Indias”. (Jáuregui, 1781)
2.- El ruego de los oficiales españoles que habían combatido contra los rebeldes.
3.- La escalada de violencia en las campañas.
“por ambos papeles se manifiesta bien el espíritu de rebelión que reina en los mismos indios con una ferocidad increíble, que hace admirar a los que se consideraban más impuestos de su carácter vil y abatido, y todo convence, por su aspecto y por las experiencias de esta guerra de un año cumplido, que ya no se han de sujetar sino con la fuerza”. (Virrey De Vértiz, 1781)
4.- El rumor de un desembarco de tropas británicas en Buenos Aires, quienes supuestamente ofrecerían su ayuda a los rebeldes.
“En esta época me hallaba con las noticias que en la real orden de 9 de marzo de 1781 se comunicaron cerca de la particular expedición proyectada por Inglaterra, al mando de G. Johnstone, contra las costas de Buenos Aires […] aunque no se verificara jamás, bastaba la noticia esparcida en los papeles públicos para inducir y fomentar la perturbación”. (Jáuregui, 1781)
5.- El temor de que Diego Cristóbal Túpac Amaru emprendiera una campaña hacia el norte, con el objetivo de ocupar Lima.
“El Sr. Valle me propuso preparar una notable resistencia si los indios venían a Lima, se hallaban noticias de corregidores que por temor de los 3 000 sublevados que se acercaban se escondieron en remotas montañas abandonando sus puestos […] Valle me propuso poner la defensa del Gobierno en Trujillo”. (Jáuregui, 1781)
6.- El temor generalizado de la población española y criolla hacia los indios rebeldes. Muchas autoridades comienzan a huir y dejar sus cargos.
Referencias:
.- Doc. Ratificación del Tratado de Paz con Diego Túpac Amaru, José del Valle (1782).
.- La revolución social de los Túpac Amaru, Atilio Sivirichi Tapia (1979).
.- Túpac Amaru, Carlos Daniel Valcárcel (1970).
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