En el año 2001, el FMI y el stablishment local se llevaron puesto al deteriorado gobierno de la Alianza.
Cómplice del neoliberalismo.
Tras la jibarización social y "unidades de coyuntura: "piquete y cacerola la lucha es una sola", el peronismo se hizo cargo del desmadre.
Default declarado por el Aberto R Saa, el movimiento se encolumnó tras E. Duhalde.
El intento de reorganizar el país bajo la mirada atenta del poder judicial-mediático-financiero-industrial de la Argentina, al estilo peronista de los '50, le costó el gobierno.
Avellaneda fue testigo del asesinato impune de los militantes sociales Kostecki y Santillán.
Nunca mas De la Rúa y Duhalde movieron el amperímetro de la política argentina.
Lejos ambos de ser kirchneristas....
Pero así es el Poder, el verdadero.
Tras el fallido regreso del Carlos, la aparición de un Néstor que provenía de los márgenes, a quien se le intentó acorralar de entrada (Mirta Legrand con su ya famoso "se viene el zurdaje" y La Nación entregándole en mano los ejes de su gobierno), resultó por 12 años un empate hegemónico con ese Poder que no pudo, contexto Sudamericano mediante, torcerle el brazo a un peronismo movilizado y que generaba un movimiento político con la esencia justicialista pero adaptado al SXXi.
Por el un por ciento y por desaveniencias y errores propios perdimos con el macrismo.
En dos años se llevó puesto lo construido en 12.
Y ahora, tras la unidad electoral, y las internas de gobierno, con una conducción bicéfala, a la cual no estamos acostumbrados, mas la pandemia, y sus secuelas terribles en vidas y efectos socio-económicos, sumado a una burocratización en todos los niveles de nuestra militancia sindical, política, social y juvenil, pareciera que vuelven los ELLOS.
Lo ocurrido en La Matanza, no es mas que parte del golpe blando que está en marcha desde que asumimos. La pandemia no fue obstáculo, Tras un bervísimo alineamiento opositor, aparecieron los banderazos por 10, las denuncias por envenenamiento, el llamado a romper al cuarentena mas larga del mundo, etcs.
A una semana de las elecciones, con alguna posibilidad de achicar el margen y pensar en el 2023, asesinan a un laburante en un municipio peronista.
No ocurrió en Lanús, Tres de Febrero, Vicente López o San Isidro, menos en CABA.
No, en la intendencia de los KUKAS, como vociferaban los manifestantes la otra noche. O "pago mis impuestos para que la chorra de Cristina cobre dos jubilaciones".
Encima la "gente" dolida fue reprimida por un gobierno peronista,
Dólar a 200 pesos, Vidal hablando tras esta muerte del terrorismo mapuche y la RAM, sí, mejor que la Bullrich.
La inflación que maneja el stablishment. Medios en guerra, dolarización salvaje propiciada por industriales y financistas, desabastecimiento, y nosotros desmovilizados (recordemos Vicentin y la casi toma de Olivos por al bonaerense).
Todo un clima preparado para que nos rindamos tal como exige P. Bullrich y todo Juntos por el Cambio.
Así no llegamos al 2023.
Pero....de este laberinto pareciera ser que la CGT y sus Movimientos Sociales aliados algo olfatearon y convocaron a la Plaza, el 17.
Dejaron, dejamos, pareciera también, la interna Albertismo - Kirchnerismo para mas adelante.
Ojalá así sea.
Porque desde el 2001, los Mañeto, Bulgheroni, Macri, Pérez Companc, multis locales y extranjeras, la banca privada...siguen estando, indemnes, y con mas poder que nunca.
El Pueblo, bueno, ya sabemos qeu nos pasó en el 2001 y en el 2015-2019.
GB
No hay comentarios:
Publicar un comentario