Efectivos de la Policía Bonaerense allanaron violentamente esta madrugada un casa en la Isla Maciel y golpearon y dejaron esposada a una menor de 16 años. Con las esposas puestas, la adolescente fue esta mañana hasta la iglesia del cura villero Paco Oliveira, en Las Heras 241, donde los vecinos acudieron para pedir ayuda. “Entraron a la madrugada y empezaron a pegarle a mi papá. Yo intenté defenderlo y me agarraron y me esposaron. Después me subieron hasta el cuarto y entre tres policías, dos varones y una mujer, me pegaron durante una hora”, le contó a Página/12 la joven Sheila.
La policía irrumpió en la casa de Sheila, ubicada en Las Heras y Alberti, a las 4 de la mañana en el marco de un operativo antinarcóticos. “Entraron a la casa y les rompieron todo. También le robaron la plata que una mamá de siete hijos tenía por la asignación universal. Los vecinos dicen que ellos no tenían ni drogas ni armas y que los policías se las plantaron”, dijo Oliveira. El cura dijo que los operativos policiales violentos son usuales en ese barrio del conurbano.
“En el operativo se violaron todas las normas. Dejaron esposada a una nena”, remarcó el cura que se quedó con la menor hasta tanto alguna autoridad concurriera a sacarle las esposas.
Voceros de la Policía Bonaerense confirmaron el operativo y aseguraron que su resultado fue el hallazgo de ocho mil dosis de cocaína. En el intento por justificar que una menor de 16 años había sido esposada -algo que está expresamente prohibido- dijeron que la joven “se comportaba de una manera violenta y no podía ser controlada por los agentes”. Según explicaron, la orden de esposar a la menor la dio la fiscal a cargo del operativo, María Olmos Coronel, de la unidad fiscal Nº1 de Avellaneda. A diferencia de lo que contó la joven, desde la Fuerza aseguraron que Sheila se escapó con las esposas puestas.
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