trabajadores de Triángulo Color, acompañados por la Asociación de Empleados de Comercio (AEC), escracharon ayer en sus domicilios a Pablo Iphais y Leonardo Mehring, empresarios de la tradicional casa fotográfica que cerró su puertas el jueves pasado. "Estamos denunciando el vaciamiento del negocio", señalaron.
Los empleados se enteraron el jueves pasado, por WhatsApp, que la firma cerraba todos su locales dejando a treinta personas en la calle y aunque hubo reuniones en la sede local del Ministerio de Trabajo de la provincia aún no asoma una solución.
Los trabajadores, junto al sindicato mercantil reclaman las indemnizaciones correspondientes y el pago de los meses adeudados de setiembre y octubre. El gremio, a la vez, planteó como una posible salida transitoria una co‑gestión de la empresa.
Ayer los empleados decidieron realizar un escrache frente los domicilios de Pablo Iphais (Maipú al 3400) y Leonardo Mehring (Roca al 4500). "Es un escrache a uno de los dueños actuales y a uno de los anteriores, porque tenemos nuestras dudas a cerca de quiénes son los verdaderos dueños, si son Pablo y Nadia Iphais o si son los anteriores, Leonardo Mehring y Julio Iphais (padre de Pablo y Nadia)", explicó Bruno Gloriani, uno de los empleados que participó de la protesta frente a los domicilios de los empresarios.
Gloriani señaló que el objetivo de la protesta es "denunciar el vaciamiento de la empresa, que entendemos que hicieron estas personas". "Queremos que den la cara. Queremos que se sepa lo que hicieron, que lo sepan también sus vecinos. No se puede de un día para el otro cambiar la cerradura del negocio y dejar a todos los empleados en la calle y que todo quede como si nada", se quejó.
Remarcó que lo que están reclamando es que les "digan cómo van a pagar las indemnizaciones que corresponden y los sueldos atrasados". El trabajador reconoció que desde la semana pasada ha "habido mucha angustia e incertidumbre", pero también "mucha unidad y mucha voluntad de lucha".
Por su parte Darío Soldani, delegado de los trabajadores, agregó varios argumentos para explicar la protesta: "Queremos que alguien se haga cargo, porque no podemos comprender cómo toman empresas personas insolventes. Si vos tomás una empresa tenés que ser solvente para que tus empleados puedan cobrar y en una situación como esta puedan responder". Y agregó: "Si no son ellos tienen que ser los dueños anteriores, porque los dueños anteriores entregaron la empresa, la vendieron o cedieron sin ningún respaldo de los otros dueños".
"No recibimos telegrama, tuvimos que mandar una intimación nosotros porque no recibimos nada de parte de ellos y estamos esperando", recordó.
Soldani aseguró que no están en condiciones de "esperar hasta el 6 del mes que viene que hay una audiencia, para ver qué vamos a hacer porque los compañeros necesitan cobrar y comer". "La realidad es que nosotros tenemos que ir al Súper a comprar para comer y no tenemos un peso", apuntó.
"Los dueños fueron citados por el Ministerio de Trabajo y lo que ellos alegaron fue que querían despedirnos con media indemnización. Pero es una total mentira, no hay quiebra, no hay telegrama de despidos, no hay absolutamente nada", planteó el representante de los trabajadores.
"Por eso venimos acá ‑aclaró Soldani‑, para que se hagan cargo y respondan".