miércoles, 30 de marzo de 2011
30 de marzo de 1982.
Y el dique comenzó a romperse. La dictadura con sus patas de barro, tambalea.Meses antes había avisado San Cayetano con su misa, la volanteada exigiendo PAZ-PAN-TRABAJO, y la Marcha Peronista al finalizar. Gases, palos, balas de goma, y miles de trabjadores en la "batalla de la General Paz". La asamblea de delegados del SMATA en la sede del sindicato en pleno microcentro de la Capital Federal en 1981, terminaba con 1200 delegados y activistas presos. En abril de 1979, plena noche del horror, Paro General en las barriadas industriales convocado por lo que quedaba de la CGT por aquellos tiempos. En febrero de 1977 desaparecía Oscar Smith, Secretario General de Luz y Fuerza, por defender el Convenio Colectivo de Trabajo de sus compañeros. Se lo llevó la Marina, su valiente muchachada de la Armada secuestradora de personas, no de ideologías, doctrinas o identidades. No podía, pocos colaboraban en sus mazmorras. Casi ningunos. YO NO COLABORO...dice Norma. Y la memoria siguió andando, por calles, rutas, caminos y empedrados compañeros. Buscando donde anidar, para seguir resistiendo. Los paros ferroviarios, textiles, metalúrgicos, automotrices, el trabajo a desgano, los sabotajes, esconder compañeros y compañeras perseguidos por el oscuro trajinar de los predadores. Las pintadas, las "gancheras" colgadas cerca de las fábricas convocando a la resistencia. A veces, pura bala si podíamos se les metía al cazador. Todo uno sumaba el cuerpo diezmado de la clase que combatía al capital. Y los gerentes cómplices, y la prensa cómplice, y los dueños de las multinacionales y de las nacionales también, cómplices. Y algunos capataces, cómplices. El silencio remoto y ensordecedor de los vecinos aterrorizados. El silencio cómplice de actores, actrices faranduleros, por que aquí señoras y señores, no ha pasado nada. Y el fútbol, también cómploce. Y la clase que combate, aunque mas no sea con la puteada por lo bajo. Por eso el 30 de marzo, miles fueron a chocar contra el largo muro de la Dictadura, y lo quebraron, para romperlo pocos meses después. Y otros tantos millones, esperaban, no sin dudas o desazones poder despertarse de la larga noche muda de tanta pólvora en su garganta. Tanta cadena. Por eso el 30 de marzo de 1982, fuimos, a la carga con Sanmartines imaginarios conduciendo a la paisanada. Volviendo en nuestro eterno retorno a Plazas y calles por desbordar. Y Saúl, de pie, y la clase, de pie, y el capital retrocede, algo, un poco, y sus perros guardianes, civiles y militares, bendecidos por los Padres señalados por el escándalo bíblico, también. Cómplices retroceden, astices y videlas y galtieris y martinesdehoces y masseras y camps, y grondonas y magadalenas y susanas gimenez y mirtas legrands también y clarines y naciones y razones y radios y televisiones y muñoses. Y sociedades rurales, y carbaps, y EEUU y Reinos Unidos. Arteros cómplices. Intelectuales y partidoscomunistas y Borges y Sábatos Se mimetizan, se esconden. Se agazapan. Hieden, los olemos, los encontramos y les decimos, LES AD VER TI MOS: Nunca menos, Liberación o Dependencia. GB
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario