lunes, 10 de agosto de 2015

La Cámpora desplazó a varios de los barones del Conurbano

Con un panorama dispar de votos escrutados, las PASO municipales marcaban anoche la imposición del FPV en el Conurbano. La mayoría de los intendentes que peleaban por ser reelegidos quedaron en carrera para las generales de octubre. Sin embargo, había sorpresas, que, de confirmarse las derrotas, algunos intendentes históricos no competirán en octubre: en Moreno, Mariano West admitió anoche su derrrota ante el concejal y dirigente de La Cámpora, Walter Festa. Además, el ex renovador regresado a las filas del oficialismo, Darío Giustozzi, caía  en Almirante Brown ante el funcionario sciolista, Mariano Cascallares, y en Merlo, Gustavo Menéndez, el precandidato que impulsó el sabbatellista Nuevo Encuentro para enfrentar al eterno Raúl Otacehe, se adjudicaba anoche el triunfo. 
La disputa interna en La Matanza, el distrito electoral más grande con cerca de un millón de electores, y en La Plata, las tendencias confirmarían la continuidad de los oficialismos dentro de la interna del FPV. En la Tercera Sección, Verónica Magario, la candidata del precandidato a vicegobernador y actual intendente, Fernando Espinoza, se imponía con el 28% de los votos sobre su competidor. Heraldo Cayuqueo, respaldado por Aníbal Fernández, obtenía el 13 por ciento. 
En la sección capital, la distancia parecía menos holgada y mientras el intendente Pablo Bruera se autoproclamaba triunfante en su búnker instalado en la sede del PJ local, su competidora, la concejal y decana de la Facultad de Periodismo -respaldada por La Cámpora y la militancia kirchnerista-, Florencia Saintout, consideraba una imprudencia arriesgar números y aseguraba que la interna del FPV era la de un empate técnico. Con el 15% de las mesas escrutadas, la diferencia era de siete puntos.
El primer barón del Conurbano en reconocer la derrota fue West. Cuando aún no había ningún número oficial, el dirigente peronista agradeció el acompañamiento del pueblo morenense y reconoció ante la prensa: “no tenemos el numero suficiente para participar de las generales”. 
Al cierre de esta edición, no había datos oficiales que arrojaran luz sobre la elección en Merlo. Sin embargo, a poco de terminados los comicios, el precandidato del FPV Gustavo Menéndez aseguró que ese distrito “votó históricamente al derrotar a Othacehe”.
En declaraciones a Radio América, el candidato kirchnerista dijo que “con los resultados que nos van llegando, hemos derrotado a una de las caras más feas de la política”, y se adjudicó el triunfo. En ese distrito que gobierna Otacehé desde 1991, Menéndez aseguró haber obtenido “un 60,10 contra un 39,9” por ciento.
“Es la primera vez que pierde una interna del peronismo, y para nosotros esto es histórico”, dijo el candidato impulsado por Nuevo Encuentro.
Por el lado de la oposición, la principal interna municipal fue la que Cambiemos enfrentó en San Isidro: anoche, Gustavo Posse aseguró que ganó "en todas las mesas" del distrito. Al cierre de esta edición, con el 1,44% de los votos escrutados, el actual intendente se imponía con el 34% de los votos, sobre un 27% que cosechaba el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. 
Dijo el intendente sanisidrense: "Quiero anunciarles con gran alegría que en esta elección difícil ganamos en todas las mesas y con amplitud en la totalidad de las localidades". Al cierre de esta edición, con el 3% de las mesas escrutadas, sobrepasaba apenas al macrista.
La performance de La Cámpora tuvo putos destacados en Lanús, donde el Secretario de Justicia, Julián Álvarez, aparecía como el dirigente más votado: el 34% de los votos frente al 32% de Cambienos.
En Mercedes, Juan Ustarroz, hermano de crianza del secreario general de la Presidencia Eduardo de Pedro, obtenía un 38% de los votos para el FPV y era el dirigente más votado en el distrito y arrojaba al tercer lugar a Marcelo Denápole, candidato del FR para suceder a Carlos Selva, una de las principales espadas de Sergio Massa. «

Tigre: más del 60% votó contra Massa

Sergio Massa se mostró exultante ayer frente a las cámaras de televisión, con el argumento de celebrar su triunfo en la interna de la Alianza Unidos por una Nueva Alternativa sobre el cordobés José Manuel de la Sota.
Sin embargo, la realidad en su pago chico distó mucho de esa puesta en escena. Es que según los datos provisorios al cierre de esta edición, más del 60 por ciento de los sufragantes del distrito de Tigre votaron ayer en contra de la precandidatura presidencial de Massa.
Cerca de la medianoche, los guarismos mostraban que el candidato del Frente Renovador cosechaba el 33 por ciento de los votos, seguido del postulante del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, que obtenía el 28 por ciento y la alianza Cambiemos con la postulación de Mauricio Macri conseguía un 23 por ciento de las voluntades.
Se trata de una cosecha magra, sobre todo si se compara con las elecciones legislativas de 2013, cuando el propio Massa había sacado el 63 por ciento de los votos en el distrito en el que tiene asentado su mayor capital político.
Un escenario parecido de voto rechazo al FR se daba anoche en el conteo de votos en la categoría de intendentes. El postulante del massismo, el intendente Julio Zamora, marchaba primero con un 35 por ciento de los votos, seguido por el candidato del Frente para la Victoria, Sergio Szpolski, que obtenía el 25 por ciento de los sufragios emitidos en el distrito y en el tercer lugar se ubicaba el candidato del macrismo, Ernesto Casaretto, con el 19 por ciento de los votos.

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