(Antes te llegó el correo de la semana pasada. Disculpas de mi editor a la gran audiencia de Off the record. Ahora sí, vamos al de hoy).
Hola, ¿cómo estás? Espero que bien. “Mirá las ganas que tendrá Sergio de ser Presidente que lo convocó a Scioli”, ironizaba un colaborador del candidato oficialista luego de la reunión con el ex gobernador. La primera semana de Massa en su doble función orbitó sobre la idea de reducir casi a cero los posibles daños de los heridos por el cierre de listas. Desde su llamado al embajador en Brasil hasta la convocatoria a Julián Domínguez, pasando por el pedido público que Máximo Kirchner le hizo a Cristina, el dispositivo oficialista utilizó la primera semana para consolidar la convivencia interna. Hacia fin de la segunda, el domingo, con la presencia de los principales dirigentes del oficialismo -encabezados por el propio Massa- se inaugurará formalmente el Gasoducto Néstor Kirchner. Más allá de cuál termine siendo su impacto fiscal y en divisas -siempre sustancial y positivo, pero sujeto para su determinación a las oscilaciones del precio internacional del Gas Natural Licuado- hay poco para decir sobre la obra en sí que no se haya dicho. Si bien no se puede dejar de destacar la velocidad de ejecución que permitió que pueda ser inaugurada para atender un momento de pico de demanda en un año en que, por un imprevisto como la sequía, la escasez de dólares es aún más acuciante que lo habitual, reviste mayor interés la posibilidad de replicar el modelo en el sector gasífero y desarrollar Vaca Muerta. Dos iniciativas pondrán a prueba la voluntad interpartidaria de replicar el consenso del gasoducto. Por un lado, la obra del Gasoducto del Norte, con la reversión de la infraestructura que une a Argentina con Bolivia, permitirá no sólo dejar de importar desde el país vecino sino mitigar absolutamente el riesgo que, para nuestra seguridad energética, constituye el declino de los yacimientos bolivianos. Argentina podría, a través de Bolivia, exportar el gas de Vaca Muerta a Brasil y al norte de Chile utilizando su infraestructura. Esto supondría ganancia para todos los actores, incluyendo al Estado Plurinacional, que podrá beneficiarse si puede mantener en uso su infraestructura y compensar al menos una parte de su menor producción. Por eso, la secretaria de Energía, Flavia Royón, recibirá en los próximos días al ministro de Hidrocarburos boliviano. En el gobierno esperan terminar la obra para julio del año que viene, dentro del plazo mínimo posible de ejecución, por lo que -aún repitiendo los plazos de construcción del Gasoducto Nestor Kirchner- los frutos los cosechará la próxima administración. Del mismo modo, el tratamiento -o no- del marco promocional para la producción de GNL, enviado al final de mayo por el Ejecutivo, debería servir para medir la voluntad opositora de prestarse a votar algo con lo que -según sus principales dirigentes- estarían de acuerdo, pero que de aprobarse podría beneficiar al candidato presidencial oficialista. Muchas inversiones en el sector más dinámico de la economía nacional se viabilizarían en mayor medida si se aprobara el régimen de promoción y en el gobierno esperan avanzar hacia un dictamen favorable y pronto en la Comisión de Energía de Diputados. Es una de las preocupaciones de Massa. La otra, seguramente, la candidatura de Javier Milei. Si ya es un secreto a voces la presencia de dirigentes oficialistas en la conformación de las listas del libertario, el principal desafío del tigrense debería ser, hoy, mantener vivo al León que atraviesa una situación en la que su performance electoral es inversamente proporcional a su tributo económico. Mientras tanto, la sentencia del Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, que resolvió rechazar las impugnaciones formuladas al precandidato a jefe de Gobierno del oficialismo porteño y hasta hace pocas semanas todavía intendente de Vicente López, Jorge Macri, merece especial atención. El tribunal que tomó la decisión está compuesto por Romina Tesone -cercana a Juan Manuel Olmos-, Rodolfo Ariza Clerici -cercano a Martín Ocampo, hombre de Daniel Angelici- y su titular, Roberto Requejo -también próximo al ex presidente de Boca. Si bien en el entorno de Martín Lousteau veían en el Tano a un potencial aliado por un presunto alejamiento de Mauricio Macri, era previsible pensar que si el oficialismo porteño confirmó la candidatura de Macri (p), el resultado del fallo era conocido de antemano. El Tribunal sostuvo su decisión -contraria expresamente al criterio que determinó con otra composición en el caso de la candidatura de Adrián Pérez en 2010- en una cuestión de redacción: la diferencia del texto de la Constitución porteña sobre los requisitos para ser legislador o miembro del Tribunal Superior de Justicia y los necesarios para validar la candidatura a la Jefatura de Gobierno. Justamente fue el Tribunal Superior de Justicia que inhabilitó a Pérez, el que, llegado el caso, debería definir la suerte del intendente en uso de licencia de Vicente López. Con una conformación distinta a la de aquel momento, el TSJ hoy está constituido por Marcela De Langhe -de confianza de Rodríguez Larreta-, Santiago Otamendi -cercano a Germán Garavano, pero también votado por el radicalismo-, Alicia Ruiz -de mucha relación política con el kirchnerismo, pero también familiar: es la tía de Nicolás Kreplak-, Luis Lozano -del radar de Olmos- y lo preside Inés Weinberg de Roca que fue en su momento propuesta por Macri para la Procuración General. Así, de acuerdo al tribunal (electoral), mientras los artículos 70 (requisitos para ser diputado) y 112 (requisitos para ser miembro del Tribunal Superior de Justicia) de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires exigen la residencia “inmediata”, el artículo 97 que establece los parámetros para ser alcalde no contiene esa palabra y solo estipula que la residencia debe ser “habitual y permanente”. Por ello, bastaría únicamente con la prueba de residencia de Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires entre los años 1987 y 1999 para cumplir con los cinco años de residencia “habitual y permanente”. El problema, sin embargo, es que es muy difícil -desde la lectura de los artículos de la Constitución- interpretar lo mismo que el Tribunal. El artículo 97 dice que para ser elegido jefe de Gobierno se requiere “ser argentino, nativo o por opción; tener treinta años de edad cumplidos a la fecha de la elección; ser nativo de la Ciudad o poseer una residencia habitual y permanente en ella no inferior a los cinco años anteriores a la fecha de elección; y no encontrarse comprendido en algunas de las inhabilidades e incompatibilidades previstas para los legisladores”. Uno de los principios de interpretación jurídica más afincados y repetidos hasta el hartazgo y de forma unánime e incólume por todos los tribunales nacionales y provinciales -empezando por la Corte Suprema- sostiene que la primera regla que rige la interpretación de las normas jurídicas consiste en atenerse a las palabras utilizadas en su redacción. Hagamos el ejercicio: ¿cuáles son “los cinco años anteriores a la fecha de elección”? ¿Podrían ser cinco años entre 1987 y 1999? ¿O son los cinco anteriores a octubre de 2023? La comparación con los requisitos para ser legislador, del artículo 70, no favorece a la interpretación del Tribunal Electoral. La redacción textual exige para poder ser legislador “ser natural o tener residencia en la Ciudad, inmediata a la elección, no inferior a los cuatro años”. ¿Cuál es la enorme diferencia, de acuerdo al idioma castellano, entre tener una cantidad de años de residencia inmediata a la elección y poseer residencia los cinco años anteriores a la fecha de la elección? Parece difícil de dilucidar. Y si el constituyente hubiera querido distinguir entre los requisitos de residencia para ser jefe de Gobierno y ser legislador, exigiendo curiosamente al titular del Ejecutivo menos que a los integrantes de un cuerpo colegiado, ¿no hubiera sido lógico ahorrarse la aclaración sobre los años “anteriores a la elección” y simplemente hubiera exigido “cinco años de residencia normal y habitual” sin más especificidades? ¿Cuál es el sentido de aclarar utilizando el término “anteriores” si no quisiera indicar inmediatez? La decisión presenta un problema para la Corte Suprema de Justicia, que ya derivó la causa al procurador para que dictamine. En el antecedente reciente de San Juan la Corte optó por una lectura más restrictiva que la que admitía la lectura puramente literal de la Constitución sanjuanina. ¿Se apartará de la redacción literal de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires para favorecer una posibilidad de fluctuaciones distritales aún cuando su Presidente, Horacio Rosatti, acostumbra en sus últimas exposiciones a blandir la Constitución Nacional como mensaje hacia el sistema? “Cero”, dijo lacónico un empresario con vínculos aceitados en la Corte sobre la chance que el máximo tribunal impida la candidatura de Macri en la Ciudad ante la consulta de #OffTheRecord. A pesar del escepticismo, los supremos podrían enfrentar una situación delicada. Si aceptan el caso y fallan en contra del candidato PRO, las réplicas podrían ser difíciles de medir. Dos jueces que el ex Presidente puso en comisión y luego fueron aprobados por el Senado votando en contra de sus deseos en el distrito donde se libra la batalla final del espacio sería un ejercicio de independencia impropio de esta conformación. Si no toman el caso o validan la candidatura, depositarían la atención en el criterio de un tribunal que mantiene una línea de conducta con la concatenación de los fallos en La Rioja, Río Negro, San Juan y Tucumán. La oposición continúa sus deliberaciones internas. Si bien las apreciaciones objetivas sobre acumulación de estructura después del cierre electoral dejó mejor parado a Horacio Rodríguez Larreta -con la incorporación a su espacio de cuatro precandidatos presidenciales como Elisa Carrió, José Luis Espert, Facundo Manes y Miguel Ángel Pichetto-, según las encuestas que se terminan esta semana -y algunas de las cuales trabajan con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, Patricia Bullrich aventaja por margen de error a H que confía en el peso de su campaña para terminar imponiéndose a la titular en licencia del partido. El resultado en San Juan, que benefició en ese juego de símbolos a Rodríguez Larreta -la lista de diputados del gobernador electo va colgada con la del jefe de Gobierno- hay que mirarlo en su justa medida y armoniosamente. Si bien la Corte intervino impugnando la candidatura de Sergio Uñac, el armado posterior y el desdoblamiento de hecho hacen difícil pensar que los pataleos kirchneristas por la intromisión judicial o los entusiasmos opositores de una nueva era sean más que justificaciones o expresiones de deseo. Las próximas postas para JxC son las elecciones en Santa Fe, Córdoba y Chubut. En la primera, el larretismo acompaña la candidatura de Maximiliano Pullaro que se enfrenta a Carolina Losada. Si fuera el AMBA, esa elección sería un escándalo. Sin pruebas, pero con una verba inflamada, Losada acusó a Pullaro de vínculos con el narcotráfico y anticipó que no lo acompañaría luego de las PASO en caso de perder. Un flashback a la elección Aníbal Fernández vs Julián Domínguez que tantos dolores de cabeza le trajo al oficialismo de ese momento. La apuesta silenciosa en el entorno del jefe de Gobierno es, por estas horas, lograr que Juan Schiaretti decline su candidatura presidencial. Antes de los saludos de rigor quiero recomendarles este perfil de Karina Milei, la hermana, jefa de campaña y operadora del armado nacional del líder de los libertarios. Romina Zanellato habló con su entorno y retrató a una mujer de la cual no se sabe mucho, pero ostenta la voz de mando en La Libertad Avanza. Contenidos de este tipo sólo pueden hacerse gracias al apoyo de nuestro círculo de Mejores amigos, que todos los meses contribuyen económicamente para que podamos invertir en periodismo y trabajar con libertad. Los invito a que se sumen y sean parte de esta comunidad. Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio. Iván. |
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