Ese fue nuestro devenir cuprífero hasta la actualidad. No me acuerdo muy bien de la película que le dio el nombre a esta sección, pero viene al pelo porque estamos viviendo un nuevo boom del cobre en Argentina. Bueno, quizás.
Serás lo que debas serUna de las particularidades de la minería de cobre frente a otras -por ejemplo, la del oro- es que los tiempos de exploración y análisis previo a la construcción y la duración de los proyectos en su etapa productiva son mucho mayores. Por ejemplo, mientras un yacimiento de oro puede ser explotado en promedio unos diez años, los de cobre pueden tener una vida útil de treinta -incluso más-. Sí, me estoy atajando en caso de que los proyectos que voy a mencionar no arranquen pronto. Como te comentaba al principio, hay varios proyectos en diferentes estadios y la mayor parte está en San Juan. Sin embargo, hay ocho que están más avanzados, así que nos vamos a detener en estos. Si todo sale bien, en unos años va a comenzar la producción de Josemaría, uno de los que se encuentra en la provincia cuyana, que hoy en día está en preconstrucción. Pero, además, hay otros tres proyectos de gran tamaño que en caso de avanzar significarán una inversión de más de 10.000 millones de dólares: El Pachón y Los Azules también en San Juan y Taca Taca en Salta. Con esos cuatro proyectos se estima que en 2030 se podrían lograr exportaciones por US$ 5.761 millones -dependiendo obviamente de los precios internacionales del metal-. ¿Cuánto exportamos actualmente con toda la minería? Casi 4.000. Es decir que se duplicaría el valor exportado por el complejo minero solamente con estos cuatro proyectos. El segundo escenario es que se logren poner en marcha los ocho proyectos. Si eso llegara a pasar las exportaciones estimadas rondaría los 11.000 millones de dólares, un cambio de panorama tremendo. Es más de lo que exportamos el año pasado desde el complejo maicero y representa más o menos un 10% de las exportaciones actuales. Tiempo muerto. ¿Para qué sirve todo esto? Resumido así nomás: gran parte de la facturación de estas firmas queda en el mercado local, además facilita la acumulación de reservas internacionales y la generación de empleo, fortalece la cadena de proveedores y aumenta la recaudación fiscal -tanto de Nación como de las provincias-. Todo esto tiene sus grises, que iremos charlando en otras entregas. Volvamos… Ya parezco una de esas publicidades de Sprayette con todas las bondades del tema, pero la pregunta del millón es: ¿qué hace falta para que todo esto se logre? Sobre esto hablé con Víctor Delbuono, investigador en el área de Recursos Naturales de Fundar y uno de los autores de la Misión 8 del Plan Argentina Productiva 2030. En primer lugar, me planteó la cuestión de cumplir con los compromisos fiscales asumidos. A diferencia de lo que uno podría pensar, la minería de cobre involucra niveles de inversión altísimos que recién comienzan a dar ganancias pasados varios años de operación (algo parecido pasa con el GNL, así que te dejo esta nota por acá). Además, el margen de ganancia no es tan alto como en otras actividades -por ejemplo, en hidrocarburos-, por lo que los derechos a las exportaciones (retenciones) que se le aplican al sector son una variable clave a considerar. En segundo lugar, la necesidad de contar con acceso al mercado de divisas. Nosotros no contamos con empresas mineras de este tamaño, por lo que la gran mayoría de los inversores son extranjeros. Esto tiene como contrapartida que probablemente busquen girar dividendos hacia el exterior como parte de su planificación, por lo que los impedimentos para acceder a divisas dificultan la inversión. Claramente este punto se nos plantea como una contradicción cuando pensamos en la necesidad de acumular reservas, porque por un lado la actividad genera exportaciones, pero por otro te pide girar utilidades. El costado positivo de esto último es que, si uno observa la dinámica de los últimos veinte años, el sector minero fue uno de los que más dólares ingresó al país -neto de todo concepto-. A esto hay que sumarle el acceso a bienes importados. Si bien podemos y debemos estimular la cadena de valor local de proveedores, ya que difícilmente podamos agregar valor luego de la extracción, hay muchos bienes de capital para los que aún no contamos con capacidades para producir, por lo que se debe asegurar la posibilidad de ingresarlas al país. En tercer lugar, como el mayor mercado para las exportaciones está en Asia y sobre todo en China, debemos mejorar la logística para poder exportar desde Chile, ya que los costos de transporte en esta industria son una variable clave. Llevar el metal hasta el puerto de Buenos Aires para luego ir hacia China resulta una tarea titánica en comparación a la vía chilena. Finalmente, todos estos proyectos deben estar acompañados por un marco de participación y control ciudadano de los procesos productivos. Otro día vamos a hablar de esto con más detalle, pero como sabrás hay cierta resistencia social en algunas provincias a la actividad minera, por lo que se precisa un marco de acuerdo en el que las comunidades cercanas a las explotaciones estén seguras de que se obtendrán más beneficios que perjuicios por la actividad minera. Me dirás que son los mismos puntos que se plantean para toda la minería y vas a tener un poco de razón. La particularidad en este caso son los plazos de inversión y la cantidad de capital volcado, que son mucho mayores a los de otros proyectos, por lo que los recaudos también lo son. Si te interesa el tema te dejo este documento de la Secretaría de Minería donde se profundiza más sobre las potencialidades del sector. Bonus TrackComo siempre, muchísimas gracias por el tiempo que dedicás a leer el news, espero que te haya gustado y si tenés algún comentario, duda o sugerencia podés escribirme sin problema. Tengo dos recomendaciones para hacerte hoy: - Pocos temas atraviesan la política productiva como la ciencia. Tener un sistema científico local fuerte es clave para pensar en el futuro de nuestro país, así que te dejo este notón sobre el Programa Raíces, de repatriación de científicos, que escribió Ignacio Bastías;
- Hace unas semanas hablamos de GNL, así que dejo este hilo de Eduardo Gigante, donde explica con lujo de detalles de qué se trata y lo complicado que es;
No te molesto más, solo queda por recomendar la película de esta semana: Sea Fever -no, no tiene nada que ver con la minería-. Te mando un abrazo grande, Nico |
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