viernes, 6 de septiembre de 2019

CONTRATAPA 06 de septiembre de 2019 Muñoz no estaba solo

José María Muñoz fue el propalador más visible de la dictadura aquel 7 de septiembre de 1979. No sería el único, aunque quedó más expuesto que José Gómez Fuentes, Julio Lagos y los editores de la revista Para Ti que idearon una entrevista falsa a la detenida-desaparecida Thelma Jara de Cabezas tres días después. El relator de América, como lo presentaba Radio Rivadavia en sus transmisiones, convocó a la población con fe de cruzado: “Vayamos todos a la Avenida de Mayo y demostrémosles a los señores de la Comisión de Derechos Humanos que la Argentina no tiene nada que ocultar”. Algo semejante hicieron sus colegas de la televisión y la radio. El seleccionado juvenil de fútbol había salido ese mismo viernes campeón mundial en Japón. Le ganó la final a la Unión Soviética 3 a 1. César Luis Menotti era su director técnico y Diego Maradona su principal figura. El fútbol, como tantas otras veces, como durante el Mundial ’78, “se lo comió todo”, escribiría León Gieco en su tema Memoria varios años después.
En la construcción de una subjetividad cómplice, Muñoz se destacaba entre la prensa adicta al régimen genocida. En aquellos días de la visita de la CIDH, jugó un papel clave mimetizado en el éxito deportivo de aquel gran equipo. Seis de sus jugadores habían pasado por la colimba ese año, aunque con evidentes ventajas por su condición de futbolistas notables: Barbas, Simón, Calderón, Escudero, el arquero García y el propio Maradona.
El 10 de septiembre y ya de regreso desde Japón, todos bajaron con caras de pibes sorprendidos de dos helicópteros militares que aterrizaron en la cancha de Atlanta, en el corazón de Villa Crespo. La CIDH estaba en plena recorrida por la Argentina. Se había reunido ese día con el ex presidente Arturo Frondizi. Clarín colocaba en su tapa ambos temas, aunque el futbolístico ocupaba la mayor parte de su portada.
El plantel fue llevado en caravana por la avenida Corrientes hasta la Casa Rosada. Videla lo recibió aprovechándose de la situación. Entre los jugadores también estaba Jorge Piaggio, del club Atlanta. Su tía Elida del Pozo hizo la cola ante las oficinas de la OEA en Avenida de Mayo 760. Había ido a denunciar la desaparición de su hijo, Guillermo Mezaglia. El defensor contó en el libro que acaba de publicarse, El fútbol del sol naciente, del periodista Guillermo Blanco, que la tarde del 7 a la mujer la molieron a palos. “El botón de Videla nos usó de ejemplo. Nos hizo cortar el pelo y hacer el servicio militar”, recordó Maradona en 2017 desde su cuenta de Instagram.
Muñoz monopolizaba audiencias en pleno clima represivo desde La Oral Deportiva, su tradicional programa de Radio Rivadavia. La suya no era una voz solitaria. El 7 de septiembre del ’79, el conductor televisivo Gómez Fuentes convocó a marchar desde canal 7. El periodista Lagos lo hizo en su programa Cada día de Radio Mitre. La CIDH no era bienvenida en el país por la junta militar, aunque se vio obligada a recibirla. Ese sector de la prensa se lo haría saber. En un par de semanas, la Comisión se las ingenió igual para recolectar 5580 denuncias sobre detenidos-desaparecidos. Familiares que llegaron a formar filas de cuatro cuadras de largo, contribuyeron a documentarlas. El Gordo Muñoz fracasó en su prédica que podía resumirse en aquel slogan amargo de “Los argentinos somos derechos y humanos”. Solía verse en calcomanías que se pegaban en las lunetas de los autos.
Cuando la CIDH finalizó su viaje a la Argentina el 20 de septiembre, difundió un comunicado en el que sostenía: “La Comisión estima que el problema de los desaparecidos es uno de los más graves que en el campo de los derechos humanos confronta la República Argentina”. Dejó una serie de recomendaciones. Sus juristas que tomaron las denuncias visitaron Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Rosario, varios centros clandestinos de detención --como una ESMA camuflada que había sido desmantelada días antes-- y se entrevistaron con militares, políticos, jueces y organismos de Derechos Humanos.
Muñoz cuestionó las investigaciones de la CIDH desde su púlpito radiofónico. Era más papista que el Papa. En 1958 había llegado a la dirección de Deportes de Rivadavia. Hasta su muerte en 1992, fue un personaje omnipresente. Pero comenzó a declinar cuando Víctor Hugo Morales cruzó el Río de la Plata desde Uruguay en 1981 para competir con él por la audiencia futbolera.
La adhesión del relator de América a la dictadura ya había quedado clara durante la Copa del Mundo en el ’78. “El mejor Mundial, organización extraordinaria, miles y miles de banderas, miles y miles de gargantas enronquecidas, 25 millones de argentinos que tienen un solo color, el celeste y blanco. El fútbol ha hecho el milagro del país, de este país maravilloso, que nos siguen atacando aquellos que no nos conocen”, dijo en una de sus tantas intervenciones radiales. Hace cuarenta años, aquel 7 de septiembre, se esforzó para que su producción consiguiera que se saludaran al aire Menotti y Videla. El técnico le deseó “éxito en su gestión” desde Japón. Pero antes de que pasara un año, en agosto de 1980, el Flaco firmaría una solicitada que los medios titularon “De Borges a Menotti” en la que se pedía “conocer la lista y los paraderos de los desaparecidos”.
Julio Grondona, quien ya presidía la AFA desde abril de 1979, recibió presiones del régimen para echarlo como entrenador de la selección mayor. Adujo una razón de peso para no hacerlo: era el DT que había conseguido el primer título mundial en el ‘78 y del campeón juvenil al año siguiente. En ese contexto, la prensa “canalla” --la revista Humor la bautizó así-- desempeñaba su papel, incluso colocándose al borde del delito.
Para Ti, publicación de Editorial Atlántida de la familia Vigil, tituló su nota de tapa que salió el 10 de septiembre del ’79: “Habla la madre de un subversivo muerto”. Se trataba de una entrevista apócrifa a la ex detenida-desaparecida Thelma Jara de Cabezas. La madre de Gustavo, su hijo de 17 años secuestrado y desaparecido el 10 de mayo de 1976 en una plaza de Martínez. Una patota que lideraba el represor Ricardo Miguel Cavallo la sacó del centro clandestino de detención de la ESMA y la puso ante los periodistas en una confitería de avenida Figueroa Alcorta y Pampa, en el Bajo Belgrano. El magazine femenino se había prestado a la maniobra que terminó en 2014 con su director Agustín Bottinelli desfilando en la Justicia y bajo proceso. Tuvo que dar explicaciones sobre uno de los momentos más turbios del periodismo complaciente con la dictadura cívico-militar.
A Thelma la habían obligado a ir a ese encuentro para hacer la nota que se publicaría durante aquella visita de la CIDH. Para Ti puso en su boca mientras estaba secuestrada, un pedido para otras madres argentinas: “estén alertas, que vigilen de cerca a sus hijos. Es la única forma de no tener que pagar el gran precio de la culpa, como estoy pagando por haber sido tan ciega, tan torpe”. Muñoz no estaba solo. La contracara de la prensa que él representaba fue el centenar de periodistas desparecidos.

https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/15650/pikettyafp.jpg?itok=zVIA1Vgv
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/15767/comodoro-20py-20foto-20sergio-20goya.jpg?itok=7IE6a4PL
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/rest_images/af-ii-efe-kiko-huesca.png?itok=DmY4vrdt
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/15658/af-efe-kiko-20huesca.jpg?itok=LiaOPefI

EL PAÍS 06 de septiembre de 2019 Mi abuela lo odiaba a Pichetto

Imagen: Guadalupe Lombardo
Yo tenía una abuela que decía cosas raras, que cuando éramos chicos nos retaba diciendo “¡no hablen como italianos!”, algo desconcertante para sus nietos porteñitos. Tardamos mucho en darnos cuenta que el reto venía cuando “lluvia” se nos iba mucho a “shuvia”, o “calle” a “cashe”. La abuela se bancaba bien una “y” porteña, pero por razones que no entendíamos la “sh” la sacaba.
El tema era que esa abuela era argentina vieja, con una familia llegada a esta lejana colonia que ni virreinato era, hacía muchísimos años, con abuelos y bisabuelos que se habían metido en todos los problemas que tuvo este país, de las guerras con los portugueses a Roca en el poder. Ella, mi abuela, había nacido en 1899 en una ciudad donde se hablaba con el acento viejo, más suave, y había visto “la invasión”: cientos de miles de italianos que desembarcaban impunemente y se desparramaban por el país.
Para tantos de su generación y también más grandes, esta inmigración era una invasión de gente que ni hablaba el idioma, comía cosas raras como ravioles y en general no sabía leer. Gentes no muy limpias, con demasiados hijos, hacinados y buscas, como tienen que ser los pobres. Los italianos en particular eran además delincuentes, importadores de eso llamado mafia, palabra nueva que aparecía en los diarios con aclaraciones, gente que traficaba mujeres y cobraba protección.
Pero el pecado supremo, lo imperdonable, era que la abuela vivió lo suficiente como para ver que estos sicilianos, napolitanos y calabreses le cambiaron el acento a los porteños, a fuerza de números. Del cocoliche de los padres al castellano italianizado de los hijos (el “casteshano”) en una generación. Un horror.
Con lo que mi pobre abuela pasó buena parte de su vida recomendándole a propios y ajenos que no confiaran jamás en un italiano, preguntándose cómo alguien podía votar a alguien llamado Frondizi.

Si lo hubiera visto a Miguel Angel Pichetto hacerse el nativista, despreciando a los inmigrantes de hoy como ella despreciaba a los Pichetto de ayer, se hubiera reído mucho. Me la imagino, con sus vocales claras, de un castellano que ya nadie habla en esta ciudad de italianos.

Kicillof: "Nosotros no queremos un país así"


El candidato a gobernador por el Frente de Todos fue invitado al 1er Congreso Industria PYME. Allí no solo opinó sobre la situación actual de la provincia de PBA, sino que reflexionó sobre la macroeconomía del país. “Ningún proyecto de la economía real puede competir contra una tasa del 85% anual", exclamó.

El mismo guión: en Ecuador también aparecieron "cuadernos de la corrupción"


Se conoció la noticia de un cuaderno hallado detrás de una chimenea en la casa de Pamela Martínez, exasesora de Rafael Correa. Otro país, el mismo cuento.

Leonardo Grosso: “Cada vez que los sectores populares se dividen hay una catástrofe social y económica en la Argentina”


El diputado nacional Leonardo Grosso, dialogó con AGENCIA PACO URONDO y ofreció su mirada sobre variados temas: crisis alimentaria, expectativas sobre Alberto Fernández, aprendizajes del peronismo en la oposición, doctrina Chocobar, la pesada herencia del macrismo en materia social y mucho más. 

La columna de Alfredo Leuco: El kirchnerismo extremo asusta | PALABRA DE...

lunes, 2 de septiembre de 2019

Los eufemismos del ministro de Hacienda
LACUNZA EN EL TITANIC 

El funcionario siguió la retórica macrista para evitar la descripción precisa del descalabro económico al que llevaron las políticas de Mauricio Macri. Admitió que el control de cambios es una medida "incómoda" para el Gobierno y dijo que no corresponde a "un país normal".

domingo, 1 de septiembre de 2019

BORRANDO CON EL CODO Seis absoluciones y diez condenas por debajo de lo esperado en el juicio Armada II en Bahía Blanca


El segundo juicio por crímenes de la Armada en Bahía Blanca terminó con seis absoluciones y once condenas con penas mucho más bajas de las solicitadas durante el proceso. Aunque aun no se conocen los fundamentos, el fallo parece ir en la línea contraria de la que marcó el primer juicio contra los marinos. Los fiscales caracterizaron la sentencia como un retroceso para el proceso de justicia y ya adelantaron que apelarán.
El juicio conocido como Armada II comenzó en octubre del año pasado. Fueron unos pocos meses en los que 17 imputados tuvieron que responder por delitos contra 66 víctimas cometidos en distintas dependencias de la Armada en Bahía Blanca durante la última dictadura. De esos 17 represores, quince nunca habían sido juzgados por delitos de lesa humanidad en la ciudad del sur bonaerense. Y de esos 17, solo uno llegó a juicio estando en prisión, tres estaban excarcelados y el resto en prisión domiciliaria.
Después de la sentencia del miércoles, seis se fueron a sus casas absueltos y otros cinco terminaron excarcelados. El veredicto conmocionó a los organismos de derechos humanos bahienses que tendrán que esperar 40 días hábiles para conocer los fundamentos de los jueces Luis Roberto Salas, Marcos Javier Aguerrido y Oscar Edmundo Albrieu.

Los represores esperando el veredicto. Foto: Hijos Bahía Blanca.



Las condenas

El tribunal condenó a prisión perpetua al jefe de la División Inteligencia Operativa del Comando de Operaciones Navales, Sergio Leonardo Aráoz Lamadrid, por su responsabilidad en privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios. También resultaron condenados el ex teniente de fragata Mario José Bilesio (18 años), el ex teniente de navío Heberto José Rubattino (18 años) y el ex prefecto Francisco Martínez Loydi (15 años).
Los montos de las penas empezaron a bajar con el ex jefe de la División de Contrainteligencia del Departamento de Operaciones de la BNIM Enrique De León (9 años), el ex capitán de fragata Miguel Ángel Torrá (8 años) y el ex suboficial mayor electricista Luis Oscar Conti (6 años). Por su parte, recibieron cinco años de condena los ex capitanes Álvaro Hernán Hermelo y Carlos Enrique Lacoste (5 años), así como ex teniente de navío Alejandro Carlos Lorenzini. El ex jefe de Operaciones e Inteligencia del Batallón Comando Emilio José Schaller fue condenado a tres años y seis meses de prisión.
Por las módicas penas, de los condenados son cinco los que saldrán en libertad: De León, Schaller, Lorenzini, Torrá y Hermelo. Se suman a los otros seis marinos absueltos: José Abdala Figueroa, Arturo María Quintana, Rómulo Augusto Illa, Aristóbulo Nicanor Moreira, Ricardo César Araujo y Carlos Alberto Louge.


Los rostros de los desaparecidos en las espaldas de los represores. Foto: HIJOS Bahía Blanca.



Reacciones

El fiscal José Nebbia anunció que junto a sus colegas Miguel Palazzani y Pablo Fermento van a apelar la sentencia. “Estamos preocupados. Es un retroceso en el proceso de justicia a nivel local y nacional”, dijo. “Por las bajas condenas, avizoramos que los jueces están contradiciendo los fundamentos de la primera sentencia”.
En 2015, el TOF de Bahía Blanca –con una composición distinta– había dado un gran espaldarazo al proceso de justicia al condenar a prisión perpetua a 18 represores que actuaron en esa jurisdicción. Fue la primera sentencia que se dictó después de que Mauricio Macri se impuso en el ballotage. El tribunal también había hecho lugar al pedido de los fiscales, Nebbia y Palazzani, de que se publicara la sentencia en La Nueva – el diario que históricamente perteneció a los Massot. En el juicio, las condenas habían alcanzado a los responsables del secuestro, la tortura y los homicidios de Enrique Heinrich y Miguel Angel Loyola, dos obreros gráficos que trabajaban para La Nueva Provincia.
No sucedió lo mismo en el juicio Armada II. Los jueces rechazaron todos los pedidos de la fiscalía, incluyendo que se revocaran las domiciliarias, que se juzgaran los delitos sexuales y que se calificaran los hechos como genocidio – algo que ya había hecho el tribunal en su anterior composición.


Lo que la sentencia dejó. Foto: HIJOS Bahía Blanca.


“En el primer juicio ya habían dado por probados los centros clandestinos, las desapariciones de conscriptos y lo que padecieron muchas de las víctimas, por eso no nos esperábamos esta sentencia. Es un fallo vergonzoso y sorpresivo”, protestó Alejandra Santucho, de H.I.J.O.S. Bahía Blanca.
En el debate anterior había quedado acreditado que los hechos sucedieron en el crucero ARA 9 de Julio —amarrado en la Base Naval de Puerto Belgrano—, en la Base de Infantería de Marina Baterías, en las dependencias de la Prefectura naval en Bahía Blanca e Ingeniero White, en el edificio de la Policía de Establecimientos Navales, y en La Escuelita, en el ámbito del V Cuerpo del Ejército.
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/14636/20190831-200959.jpg?itok=plZYcLAL
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/2019-05/recordatorios-no-borrar_0.jpg?itok=FtYokO7x
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/14466/bolsonaro-20afp-1.jpg?itok=jGOpcR_C
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/14383/whatsapp-20image-202019-08-29-20at-209-55-17-20pm.jpeg?itok=erLxAABz