Martina Noailles
COMUNICADO DE LA BOCA RESISTE Y PROPONE Y DEL GRUPO DE VIVIENDA Y HÁBITAT DE LA BOCA ANTE EL INCENDIO DE ANOCHE
UN NUEVO INCENDIO EN LA BOCA DEJA A ONCE FAMILIAES EN LA CALLE - LOS VECINOS ACAMPAN EN LA PLAZA SOLIS EXIGIENDO VIVIENDA DIGNA Y POLÍTICAS PÚBLICAS PARA UN BARRIO EN CRISIS HABITACIONAL.
Durante esta madrugada, a horas de iniciado el 2016, La Boca volvió a ser golpeada por un incendio que esta vez destruyó dos conventillos y dejó en la calle y sin nada a once familias históricas del barrio. En Ministro Brin 1213/11 y Suárez 218 vivían vecinos, muchos desde hace 30 y hasta 50 años. Como el caso de Ramona González, de 89 años, ciega, quien de milagro logró salir ilesa del fuego.
El incendio se inició a las 2 de la madrugada en el primer piso de Brin 1213 por motivos que aún se desconocen y rápidamente se propagó al conventillo lindero, en la esquina de Suárez, debido a que las dotaciones de bomberos voluntarios y de la Policía Federal no lograban conseguir bocas hidrantes para que sus mangueras apagaran el incendio. Muchas de ellas, a metros del lugar, se hallaban tapadas por cemento y baldosas luego de las obras en la Plaza Solís. Finalmente, lograron extinguirlo sin tener que lamentar víctimas, sólo un bombero voluntario de Vuelta de Rocha que tuvo que ser hospitalizado.
En este momento las once familias se encuentran acampando frente a lugar del incendio, en reclamo de una vivienda digna y en rechazo de paradores como les ofrecieron como única opción los representantes del Gobierno porteño en el BAP. El Programa Buenos Aires Presente tardó dos horas en llegar al incendio y sólo brindó a los vecinos algunos colchones y 3 pack de agua mineral de medio litro que, obviamente, se terminaron a pocos minutos. Recién el lunes, dijeron, las familias podrían gestionar el subsidio de emergencia habitacional de 1800 pesos que, como repetimos en cada ocasión, no alcanza para paliar la urgente y desesperante situación. El monto no se actualiza desde hace al menos cuatro años a pesar de la inflación y de lo costoso que es poder conseguir un lugar para habitar.
Durante la última década, La Boca ve a diario cómo se profundiza su crisis habitacional que a través de incendios y desalojos expulsa a los históricos vecinos del barrio, dejando tierra libre para el avance de los negocios inmobiliarios que crecen impulsados por el Estado porteño. Porque a esos sectores de especulación y riqueza, la gestión del PRO sí los ayuda con sus políticas públicas mientras le da la espalda a los sectores más pobres de la Ciudad que gobierna. La Constitución porteña garantiza el derecho a una vivienda digna y las familias exigen que el Estado lo cumpla.
Por otra parte, alertamos sobre la situación de los inmuebles incendiados dado que existe un juicio de usucapión que en breve les dará la tenencia del lugar a los vecinos ya que no existen dueños herederos y ellos se hacen cargo de los servicios desde hace más de 30 años. La alerta se debe a que el barrio ya tuvo antecedentes del Gobierno porteño intentado quedarse con viviendas tras incendios, aprovechándose de la vulnerabilidad de quienes las habitan históricamente y acumulando tierras para negociados y no para dar vivienda digna a los vecinos.
Mientras tanto, y como ocurre ante cada incendio, la solidaridad del barrio se multiplica. Para quienes consultan cómo ayudar, los vecinos están recibiendo las donaciones en Brin al 1200, en Plaza Solís, donde se encuentran acampando.
Lo que necesitan es ropa de cama, toallas, elementos de higiene personal, pañales talle XXG, ropa de verano para adultos y niños, repelentes, lonas o toldos y alargues para tener luz durante la noche. También hace falta agua y alimentos.
El colectivo de vecinos y organizaciones sociales y políticas reunidos en La Boca Resiste y Propone, y el Grupo de Vivienda y Hábitat de La Boca estuvo presente esta madrugada y seguirá estando ante cada situación de emergencia junto a los vecinos. Pero exigimos que el Gobierno porteño cumpla en garantizar el derecho a la vivienda de las familias de La Boca y ponga en marcha un plan serio que haga frente a esta crisis que se profundiza día a día. Llega el verano y, con el calor, los incendios aumentan. Lo dijimos hace una semana en el incendio de Caboto y Lamadrid (a dos cuadras del de esta madrugada), lo repetimos hace 31 días en el incendio de Brin al 700 ocurrido el 1 de diciembre: Responsabilizamos a la actual gestión al frente del Estado porteño que no impulsó en sus años de gobierno ni una sola política pública para prevenirlos.
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