Es el Pueblo, organizado y movilizado.
En sus avances y retrocesos demostró que es el sujeto por excelencia de los procesos sociales.
Unido y solidario pudo marchar dentro de sus organizaciones colectivas y enfrentar con suerte diversa eso sí, a las fuerzas de la antipatria.
Pero, mas allá de los resultados coyunturales, atravesó las capas del antipueblo y construyó espacios y lugares para su memoria que le permitieron consolidar su identidad.
Muchas veces, por años, también le permitió esa organzación, resistir.
Las coyunturas cambian, porque la Historia no se repite, no es cíclica, avanza al compás de los vientos de cada tierra.
Saber persuadir nuevas voluntades, sumarlas, y darles la mística revolucionaria es la tarea del sujeto-pueblo, para enfrentar y/o construir la comunidad organizada soñada.
La Patria laboriosa, el niño feliz en su escuela, la dignidad en la frente sudada del trabajador, la igualdad de oportunidades, no son para nosotros los peronistas frases hechas, abstractas de toda ausencia concreta.
Deben ser el correlato militante de cada jornada, sin descanso, porque el enemigo acecha y su inteligencia al servicio de la destrucción recuerda épocas de odio y sinrazón.
Mentiras del cipayo globalizado nos obligan a cruzar una vez mas el río Matanza y traer de vuelta al General.
Simbología de la militancia, ícono del nomeolvides, lucha que vuelve, esperanza intacta.
GB
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